Wallas

Capitulo 29

odo lo que sentía

[...]

Dos años atrás

El sol nubla mi vista del campus mientras que a la vez me quita la ganas de beber de mi café caliente.

¿Quién bebe un café caliente en pleno día soleado?

Un asco.

Arrojo mi taza de cartón a un contenedor cercano y me adentro a la residencia.

Cuando ingresé a la universidad decidí por una residencia cercana al campus. Está muy bien ambientada y no pago nada porque es de estudiante. Pero claro, todo tiene un defecto. Y este es que mi compañero de habitación es un puerco.

Subo los escalones con la llave en mano tarareando la música que escuché en la radio de la cafetería.

Me gusta mi residencia, aunque haya una fiesta cada fin de semana y las chicas estén siempre dispuestas, y aunque hagan un desorden, es un lugar que respeta el silencio cuando se lo pides.

Abro la puerta de mi habitación y sonríe calidamente mientras me adentro al cuarto.
Lo primero que veo: Chuk Gikins

- Hola Chuk --saludo tirando mis cosas a la cama que me pertenece

Se pasa su mano por su platinado cabello largo y bebé de su gaseosa: - Eh tío hola

Ruedo los ojos. En algún momento me pegaran su estilo de hablar.

- ¿Alguna novedad?-pregunto quitándome las botas

- Hoy habrá una fiesta como siempre

-¿Así?

-Sabes que siempre estás invitado, habrá tías muy buenorras

- Jaa no me interesa amigo, pero gracias por la invitación

Él se encoge de hombros y mete un pedazo de pizza a la boca.
Es un puerco.

Chuk es robusto y alto, tiene su cabello rubio, sus ojos negros, y es bastante hábil para la literatura. Aunque su lenguaje no me deja mucho que esperar de su obra que ha estado escribiendo en secreto.

- Quería presentarte a una tía muy buena, se llama Miranda Díaz, es simpática

Asiento.

- Respeta mi asexualidad

- Esa chica está que arde en serio

Río y me tumbó a mi cama con el unico recuerdo de mi clase.

<...>

La música martilla mi cabeza y entiendo que recién ha empezado la fiesta.
Me levanto de mi cama y me froto las sienes para poder ver bien el lugar.
La habitación se encuentra a oscuras y la silueta femenina de alguien capta mi atención al tenerla en frente de mi cama, en la cama de Chuk.

Rápidamente mis mejillas se tiñen de rojo al pensar que podrían estar en algo de intimidad.

Joder Chuk.

- ¿Chuk?

- Chuk está como una cuba - contesta la chica

- ¿Quién eres tú?

- Mi nombre es Miranda

- ¿Amiga de Chuk?

Las luces se encienden y mis ojos se cierran velozmente para acostumbrarme a la luz.

- ¿Tú eres el inglés, verdad?

Me propongo mentalmente dejarles a todos en claro que no me gusta que me digan «inglés»

- Si

- Eres guapo

Le hago poco caso y me tranquilizo cuando no hay rastro de mi compañero de habitación.

- No me has dicho tu nombre - vuelve hablar la chica

Es bonita. Tiene el cabello como una melena enredada con rizos por todo su fino rostro de color caoba. Sus labios son delgados y un brillante destello aparece de entre sus dientes. Brackets.

- Hit

Se levanta y puedo verla mejor.

Es alta, con una figura no tan voluptuosa pero suficiente para satisfacerme. Sus pechos son normales y sus caderas anchas, su delgada cintura reluce. Creo que esta mujer quiere presumir su figura y lo confirmo por el crop top y la falda plisada color rojo carmesí que lleva puesto.

- Me estás mirando el cuerpo - ríe

- Discúlpame

Ella posa uno de sus dedos en medio de mis labios callando las futuras palabras que están por salir.

- No te disculpes, quería que lo hicieras

Sonríe.

«...»

Meses después

Sujeto su rostro y la doy un cálido beso en sus labios.

- Estas muy guapa - le recuerdo mirando su espalda desnuda por enésima vez en estos meses

Es como una tradición después de tener sexo.

- Y tú un encanto y eso que acabamos de despertar - ríe

Ella se sienta en el borde la cama y yo paso mi brazo por debajo de mi nuca.