Capítulo 8

Emma

...y me vino nuestro primer beso a la mente

[…]

Mi mente estaba en blanco, tal vez en otra galaxia o en otro lugar pero ahora mismo mis ojos se negaban a creer lo que veía.
Wallas besándose con su prima.
Esto sería sin duda el chisme del año en el orfanato.
¿Cuánto me cobrará la prensa por delatar tal secreto?

- Yo no vi nada - digo tragandome los nervios

Ambos se miran.
¿Hace cuánto tenía el joven Winston un romance secreto con su primita?
Pero la pregunta más importante: ¿Los Winston lo sabrán?
Nadie responde por lo que hago oídos sordos y giro para subir escaleras arriba. Nadie me sigue. Cosa que agradezco y a la vez decepciona.
Me amarro el cabello en un moño alto y finjo limpiar las escaleras cuando Hit pasa por mi lado. Al parecer él tampoco está interesado en establecer una conversación conmigo.

- ¡Emma Fuster! - exclama Guilian cuando me encuentra

- Foster - farfullo por lo bajo

- ¿Viste a Wallas?

Sí con su prima que le come la boca - quiero decir, pero me trago las palabras.

- No

Veo que lleva en sus manos y los nervios aumentan al ver una bandeja de desayuno ¿Se encamina a la cocina?
Por alguna extraña razón no puedo permitir que su hermana lo encuentre en esa situación.

- Señorita Guilian, yo puedo ayudarla con eso - digo con mi mejor sonrisa

- Oh gracias Emma - dice amablemente

Asiento y tomo la bandeja en mis manos y bajo las escaleras con cuidado a medida que me preparo mentalmente a lo que se avecina.
Me debes una Wallas de pacotilla.
Entro a la cocina y lo primero que mis ojos contemplan es a un Wallas completamente concentrado preparando algo.
M

i plan era sencillo: entrar en silencio, dejar la bandeja, y salir rápido sin ser descubierta...pero todo se va al trasto cuando Wallas levanta la mirada para encontrarse con la mía.
Sonríe.
¿Porqué sonríe?

-  Quiero hablar contigo - dice y se lleva una uva a los labios

- ¿Es urgente? Estoy ocupada - miento y dejo la bandeja en la isleta

- Sí, es urgente y no, no estas ocupada - contesta para coltear y dirigirse al lavadero

El sonido del agua corriendo es lo unico que oigo.

- Vale, dime lo que tienes ue decirme

Me pongo erguida con las manos sudorosas.

- ¿Qué es exactamente lo que viste?

- Todo - contesto sin titubear

Él hace un gesto que no comprendo.

- ¿Le has dicho a alguien?

¿Acaso me vio salir de esta mansión? No he tenido ni tiempo de analizarlo yo.

- No

- Emma - dice - esto debe ser un secreto

Asiento muy consciente en lo ue me estoy involucrando.

- No quiero que mi familia se ente...

Pero levanto mi mano para detenerlo.

- No le diré nada a nadie - él sonríe - tienes mi palabra, pero si los vuelvo a encontrar en la misma situación... no prometo nada

Su quijada se tensa pero no dice nada.

- Está bien - contesta - ¿Me pondrás alguna condición?

Niego.
¿Por quién me está tomando? ¿Cómo una interesada?

- Ahora - digo rompiendo el silencio - Wallas, tengo que trabajar

Me dispongo a salir de la cocina pero el señorito Winston me dice:- Trabajas para mí - se cruza de brazos y una sonrisa petulante adorna su rostro

- Joder - susurro a sabiendas que me ha oído

- Tus modales jamás dejan de sorprenderme - dice casi en risa

- ¿Es un cumplido?

Él se encoge de hombros y sonríe, llevándose el bowl de uvas que se ha preparado, fuera de la cocina. Perfecto, me ha dejado sola.