Capítulo 12

Emma

Eramos el uno para el otro hasta que decidimos serlo de otras personas

[…]

Odio los uniformes, son incómodos, dan picazon y siempre hay algo de malo en ellos.
Le sonrío de buena manera a la novia de Drake que ha intentado ser amable conmigo. No dejo de pensar que es una aprovechada.

- Gracias  - musito al momento en que ella me regresa mi mochila

- De nada Emma

Su rubio cabello lo agita de forma en que atrae miradas. Detesto a las rubias... oh, yo soy rubia.
Maldigo a mis padres.
En ese momento Drake hace su entrada con la mochila en un lado del hombro. Me sonríe y yo hago lo mismo pero termino por darme cuenta de que la sonrisa iba dirigida a Erika.

- Hola cariño - le dice mi mejor amigo a su novia

Y estampa sus labios con los de ellas. Perfecto. Acaban de tirarme su felicidad en la cara. Pero ¿por qué me arde el pecho como queriendo gritar algo?

- Mucho amor para mis ojos - exclamo cubriendome los ojos del acto más empalagoso del día

Drake se separa de ella y se acerca a mí para apretarme las mejillas de forma que ha hecho siempre.

- ¿Celosa Emmita? - pregunta haciendo aquel ridículo acento de niñita

Niego y me separo de su agarre.

- El día que tengas novio entenderás - dice Erika sujetandolo del brazo para apartarlo de mí

Vamos Emma, aguanta, solo mantén la calma, es la novia de tu mejor amigo.

- Te veo en clase Emma - dice Drake al ser alejado por Erika de mi

Simplemente me despido con un gesto y me quedo observando como se abrazan mientras ríen.
Perfecto, un colegio nuevo y sin amigos. Emma Foster mostrándose otra vez antisocial.
Recogo mi mochila y me la pongo en el hombre mientras me acomodo la incómoda falda plisada.
Me muerdo el labio nerviosa y avanzo adentrándome al patio donde un gran cercado separa el campo de entrenamiento con la autopista.
Conecto los auriculares a mi móvil y le pongo play a la canción que apareció primero.
Camino rozando el rejado con las yemas de mis dedos a medida que gritos se escuchan provenientes del patio de comida. Simplemente prefiero pasar tiempo a solas, pero pensé que eso cambiaría porque ahora estudiaba con Drake. Pero terminó siendo igual.

- Ahora eres una estudiante - escucho decir a alguien y me quito los auriculares para contemplar a un Wallas parado tras la cerca con su ceja enarcada llena de curiosidad recorriendo cada parte de mi cuerpo, tanto que me molesta - te ves bien en uniforme

Bufo ante su comentario pero en vez de eso me quito por completo los auriculares para poder escucharlo mejor.

- ¿Qué escuchas, chica envenena sándwiches? - me pregunta recostandose en el cercado de metal. Yo hago lo mismo sin darme cuenta pero mirándolo.

- Bad Reputation - contesto mostrándole la pantalla

- Haber, déjame escuchar - pide él y yo niego - por favor

- Vale

Le doy un auricular y me acerco más a él a medida que vuelvo a poner la canción y entonces él se concentra en lo que está escuchando.

- Y no me importa lo que digan de ti cariño... - lo demás lo tararea

Sonrío mostrándole los dientes y el se quita el auricular de su oreja para pasarla por el pequeño triángulo de la cerca y devolvermelo.

- Gran canción, mi estimada señorita Foster - asiento

- Es un honor oírlo de usted señor Winston

- Es placer es todo mío

Niego riendome. Apago mi móvil y lo meto en el bolsillo de mi chaqueta. Pensaba en decir algo pero me quedo sin palabras, y más aún cuándo sus ojos azules no me dan señales de vida.

- Supongo que ahora debes regresar - dice Wallas

¿Acaso ya se aburrió de mí? Me siento ofendida al extremo pero le hago caso y me alejo de la cerca. Estaba bien pero volteo para ver a Wallas sonriendo. Le hago un gesto de despedida, el mismo que usé con Drake, solamente que esta despedida causa un eco.
Quito las ideas de mi mente y vuelvo a escuchar música, y como en una película barata de los años 90' caen pequeñas gotas de agua, señal de que lloverá más de un rato. Les hago caso omiso y me dirigo al aula de la siguiente clase.

[…]

Jamás, le haré caso omiso a un fenómeno natural de la tierra. Nota mental.
Me aparto el cabello mojado de la cara observando como todas las chicas son socorridas de la lluvia por algún galán con un paraguas en manos. Mientras que mi uniforme completo a sido empapado por el agua.
Tiemblo de frío y me abrazo más fuerte reteniendo el calor interno.
Desearía ser bonita, a lo mejor alguien me ayuda, pero NO.
Entonces me tocan el hombro y mi instinto de viuda negra son activados volteando rápidamente para ver el rostro angelical de Wallas.
Oh, perfecto trae un paraguas mi Príncipe azul... esperen ¿He dicho qué?