Emma
Un beso era suficiente para caer rendida a sus pies
[…]
¿Cómo se siente estar aburrida en un salón de clases donde estas rodeada de puros críos ricachones? Pues fatal. Uno esta coqueteando conmigo solo porque han apostado que me llevaría a la cama.
¿La nueva? Recién voy dos días en esta estúpida preparatoria y ya me han apodado como la nueva.
Sigo escribiendo la clase hasta que unos toques en la puerta interrumpen mi vana concentración.
Giro mi cabeza hasta el umbral y de este ingresa la directora con dos tipos en trajes. Dos tipos tan familiares que podría llamarlos «Wallas y Hit»
Rápidamente me sonrojo.
Mierda.
Evito de cualquier modo mirar a Wallas a los ojos. No puedo desde lo ocurrido ayer en la noche.
Junto mis piernas, agacho mi cabeza y hago un puño para retener toda la vergüenza que estoy conteniendo ahora mismo.
- Estos son los chicos del último año, la sección B - dice la vieja
- Muchas gracias - dice Hit, joder, no puedo levantar la mirada ahora mismo - Bueno, comencemos con lo que vinimos
Alzo la vista un poco y contemplo el rostro relajado de los pelirrojos.
Más mierda.
- Buenos días soy Wallas Winston y este es mi hermano Hit Winston, y hemos venido para hacerles recordar que este año las industrias Winston abrirá sus puertas a aquellos que queden sobre el tercio superior con una pasantía
- Perfecto dicho todo esto creo que es momento de retirarnos - dice el sinvergüenza Hit y supongo que Wallas debe estar mirándolo mal
- A los interesados se les estará esperando en la salida ¿Algo que quieran agregar?
Si. De que no puedo mirarte a los ojos idiota sin sentimientos que besa como los dioses
- No nada - contesta la rubia que se encuentra al lado mío
Mierda
- ¿Emma, no deseas agregar algo?
¡Joder!
- No nada - le contesto a Hit sin levantar la mirada
- Esta bien, un gusto haber hablado con ustedes
Desaparecen por la puerta, lo veo de reojo y algo en mi corazón se revuelve.
- A mí que esa niñata se ha acostado con el papazote de Hit, de dónde más crees que sabe su nombre, es huérfana - escucho decir a la rubia de antes
- Clase guarden silencio - exige la maestra y yo aprieto el marcador para seguir escribiendo
Y así fueron los últimos veinte minutos hasta que el timbre anunció que se acaba las clases por el día de hoy.
Sujeto mis cosas y me las llevo al pecho mientras que sujeto mi mochila. Sinceramente no sé si me topare con Wallas por el pasillo.
Miro a mi alrededor y observo a tantas personas dirigiéndose a no sé dónde pero supongo que a ver eso de lo que comentaron los hermanos Winston.
Doblo la esquina y abro mi casillero para guardar mis cosas. No entiendo porque tanto alboroto por algo tan simple.
Le doy una mirada rápida a mi reflejo en el espejo que hay en la puerta de mi casillero. Mi rubio cabello está tan disparejo.
Suspiro ante mi imagen.
- No eres bonita ya deja de asustar al espejo - dice una voz masculina que conozco muy bien
Más bien, estuve hablando con él toda la noche.
- Hola Wallas - le respondo cerrando el casillero
Sus ojos azules me recorren el rostro en busca de alguna señal que demuestre algo de ayer. Y joder me estoy muriendo de la vergüenza.
Pero Emma Foster no es tan fácil.
- Señorita Foster, un gusto volver a verla
¿Cómo puede estar tan tranquilo?
- Igualmente señor...
Pero no me deja terminar porque me sujeta del brazo y me jala hacia él atrayendome hacia su cuerpo. Me separo lo más rápido que puedo.
- Quiero hablar sobre lo de ayer, contigo
Me tiro una bofetada mental
- ¿Conmigo? ¿No me digas de que te besaste con alguna otra huérfana Wallas Winston?
Él sonríe como si hubiera dicho algún chiste.
- Es usted un incordio señorita Foster - palabras de ricachones
- Y usted un idiota señorito Wallas
- Siempre logra sacarme un dolor de cabeza insufrible señorita Emma
- Y usted un... - vamos cabeza piensa, debemos ganar hoy
Me sujeta de las muñecas aún riendo con ganas mientras que mi dolor de cabeza crece.
- ¿Emma? - escucho que pregunta alguien para ser específicos, Drake
Volteo a verlo y sus ojos estan abiertos. Me mira a mí y luego a Wallas. Es ahí cuando sonríe.
- Wallas Winston un gusto, me llamo Drake O'Nell - mi mejor amigo le estrecha la mano sin previo aviso al pelirrojo logrando que este me suelte - estaba a punto de postularme por la pasantía en Industrias Winston