Wallas
[…]
Tengo al famoso Drake parado frente a mis ojos.
Mis ideas eran claras antes de buscarla entre toda la multitud. Quería hablar con ella sobre lo de ayer. No podía permitir que por sus labios saliera algo de nuestro... momento de debilidad. Que lo divulgara arruinaria por completo mi apellido.
Pero todo se complicó cuando este Drake quien no puedo dejar de fulminarlo con la mirada, me habla sobre yo qué sé que tema.
Dudo mucho que Emma lo entienda.
- Drake - dice ella, rápidamente la observo, sus labios están rosados, como si se hubiera echado brillo labial antes de venir - ¿Luego te voy a buscar, vale?
- Pero Emma, míralo, es Wallas Winston quién... - pero la rubia no lo deja terminar porque lo sujeta de ambas mejillas y lo acerca más para sí, desde mi punto de vista pareció que queria comérselo a besos pero no podía. Habría varias razones. Cómo que estoy yo acá y que claramente le incomodo - vale, te veo más tarde -/dice el castaño
Se agacha un poco y besa rápidamente la mejilla de Emma para luego desaparecer por el pasillo.
- ¿Se habrá dado cuenta de la tensión sexual que emites ante él? - pregunto a punto de partirme de risa
- No hubo ninguna tensión sexual, ni nada por el estilo, solamente le pedí algo de privacidad, no todo el mundo es chismoso
- Vale entiendo, ¿Podríamos hablar en un lugar menos habitado? - pregunto mirando a nuestro alrededor
- Claro, eres mi jodido jefe y soy tu esclava personal - dice irónica tragando algo de saliva cuando la sujeto de la muñeca y la adentro en un salón que estaba cerca. Está oscuro, podria jugar que es un armario pero se vería tan cliché.
- El salón de música - dice ella sorprendida
Mis ojos tardan en acostumbrarse a la luz y cuando lo hacen puedo presenciar instrumentos delante de mí.
Es un salón de música.
- ¿Recuerdas lo que compartimos ayer? - le pregunto intentando no sonar tan directo
- ¿Hablas del beso? - sisea ella recostandose sobre la pared
- Si, eso - contesto
- Fui yo la que te pidió besarte ¿No?- se relame los labios - tú solamente accediste
Me encogo de hombros rodeando una mesa para posicionarme delante de ella. Sus ojos azules me miran en un momento y luego bajan a su antebrazo.
- Fui yo quien te besó, pero olvidemos todo esto - intento sonar relajado
- Vale
Responde ella tragando saliva cuando sin darme cuenta la tengo a poca distancia.
Ella encoge los ojos un poco y se acomoda su cabello, sin separarse, sin moverse, ahí, expectante de lo qie sucedería.
- No me gustan los pelirrojos - dice ella obteniendo de mi parte una risota
Ay joder
Me separo mucho, recobro la distancia anterior, ahora, que estoy más lejos puedo observar sus bellas facciones estando a la escasa luz.
Quito esas ideas de la mente y comienzo a dirigirme a la puerta.
- Te veré luego, señorita Foster
- Supongo que en sus sueños húmedos - me reta ella soltando una carcajada
Esta resuena por todo el salón.
Es contagiosa a decir verdad.
- No los tengo - miento - pero si los tuviera no serían contigo - río
Él que ríe último ríe mejor
- Te morias por besarme - suelta ella caminando hacia mi dirección.
Puede que tenga razón, pero no era en eso lo que estaba pensando.
- Sí quisiera besarte - me acercó más a ella - lo hubiera echo querida
Ella ni se inmuta, de segura esperando sentir que en cualquier momento la besaré.
Eso no va a pasar, no hoy.
- ¿Y porque no lo hiciste? - vuelve a preguntar ella
Me encogo de hombros:- No lo sé, a lo mejor no me pareces atractiva
¡Mentira! - grita mi mente
La verdad es que es la chica más guapa eh inocente que conozco hasta ahora.