Capítulo 10

Ayer Amy por fin puso descansar en paz, Carol se desahogo por todo lo que soportó de Ed, ayer enterramos a todos. Dale dijo que vigilara a Rick, que lo cuidara porque los demás estaban demasiados ciegos como para verlo y ayer se tomó una decisión.

— Escuchen todos. Aquellos que tengan radios, vamos a estar en el 40. Tratemos de no hablar mucho, ¿SI? —Shane— Ahora, si tienen un problema y no tienen radio o no pueden obtener una señal o nada, toquen la bocina una vez. —le entregué un recipiente con un té de hiervas que preparé para la fiebre a Jim— ¿Preguntas?

— Nos vemos Jimbo.

Empecé a bajar de la caravana.

— Hermano. Yo me despido aquí.

— Tenemos familia en Birmingham —justificó su esposa al ver la  cara que ponían todos.

— Queremos estar con nuestra gente —completó Morales.

Deslicé mis dedos sobre el nombre de Kalín.

— Si van por su cuenta no tendrán a nadie cuidando sus espaldas.

— Estarán solos —completó Rick.

Le preocupaban, lo sé. Me mordí el labio.

— Nos arriesgaremos.

Rick le dejó una de las camionetas y un arma cargada hasta la mitad.

Vi a Josh despedirse de los hijos de Morales tristemente al igual que Sophia y Carl.

— Gracias a todos, por todo —Lori abrazó a la esposa.

Ellos estuvieron más tiempo en el grupo así que tuvieron el tiempo para encariñarse y luego echarse de menos.

Sinceramente espero que les vaya bastante bien, aunque lo dudo. No debieron decidir esto, ir solo no es bueno si no eres experto en supervivencia. Además Morales debe cuidar él solo a toda su familia porque ninguno de ellos aparte de él sabe defenderse, pero a pesar de todo espero que les vaya bien.

— Canal 40 por si cambian de opinión.

Asintió.

— Vamos —apuró Shane.

Recogí mi mochila del suelo luego de atar mi chaqueta militar en mi cintura.

— Rick —lo llamé luego de ver desaparecer la camioneta de Morales por la carretera.

—  Domi —saludó— ¿Como está Jim?

Resoplé un poco antes de hablar.

— Lo mejor que puede —lo solté de una vez— Josh y yo nos vamos —frunció el ceño, talvez fui demasiado directa.

— ¿A dónde irán? No pueden irse y volver a estar solos. Además iremos al CDC podemos tener esperanza.

Consideré el hecho de que algo bueno en realidad pudiera suceder ahí, pero no.

— Rick... yo tengo que encontrar a mi hermano y lo sabes. Es mi familia, —miré a mi alrededor— tú ya encontraste la tuya.

Sabía que me entendía, pero aún así no quería que me vaya.

— Rick. Es su decisión, deja que se vaya.

Rick miró a Lori con el ceño fruncido.

— ¿Te vas? —al parecer Glenn escuchó, bueno, todo el campamento.

 Asentí.

— Piénsalo un poco más. Es demasiado peligroso estar solo allá afuera y mucho más cuando tienes que cuidar tres vidas —yo sé que Dale si me había agarrado un extraño cariño paterno al igual que con Josh.

— Dale... tengo que encontrar a mi hermano.

Vi a Lori alejar un poco a Rick para hablar con él mientras el resto seguía intentando convencerme.

Pero escuché, lo escuché perfectamente.

— Rick. No puedes dejar que se vaya —la vi voltear a ver a Carl.

— Acabas de decir que la deje irse.

— Es buena luchando, puede protegernos bien. Necesitamos más gente que pueda sacarnos adelante.

— Lori... —podía notar su decepción— no puedo creer que estés diciendo estas cosas, además no puedo obligarla. Quiere encontrar a su familia, y tú lo dijiste, podrá cuidarse sola y a los suyos. —ella pareció no escucharlo porque siguió hablando.

— Si haces que Josh hablé con ella podría... —no dejé que siguiera.

Aparté lo menos brusco que pude a todos de mi camino y avance hacia ellos con el resto del grupo a mis espaldas, hasta vi a Daryl aparecer desde el interior del bosque.

— Claro... quieres que me quede cuidando tu puto trasero y de los tuyos. No importa que pase con Kalín, Josh, ni conmigo, ¿no es cierto? Por salvar a tu hijo casi pierdo a Josh, ¡Y todavía tienes el descaro de hablar así!

— Dominique... —trata de tranquilizarme.

Me callé.

— ¿Piensas lo mismo Rick? —sé que él no piensa así, pero el coraje que me dio me hace hablar.

Hubo un silencio matador entre todos, nadie se esperaba esto.

Daryl miraba a todos con el ceño fruncido tratando de descifrar lo que pasaba, de seguro estaba en el bosque buscando comida para el grupo.

Será todo lo que ellos digan, pero no es igual a Merle.

— Dominique. Él no piensa así, todos aquí entendemos y respetamos —Dale.

Rick por fin se decidió a hablar y dio un paso al frente.

— Eres tan importante como cada miembro de este grupo, confiaste en mi aquella vez antes de llegar a Atlanta, me ayudaste y yo te ayudé. Confío en ti, pero entiendo perfectamente si quieres buscar a tu familia, yo ya encontré a la mía. Y si vuelves, siempre serás aceptada aquí. Te lo aseguro.

Asentí algo conmovida, pero no me ablandaría frente a todos, estaba segura que luego de encontrar a Kalín volvería con esta gente.

Mantuve su mirada hasta que sentí a alguien jalar mi blusa desde abajo.

— Domi... ¿podemos acompañarlos hasta que encuentren un lugar seguro? —Josh siempre preocupándose por los demás, tan pequeño y entendiendo todo.

Y en ese momento me di cuenta de que me había encariñado inconscientemente de toda ésta gente. Definitivamente no podría dormir tranquila si no viera con mis propios ojos que estarán en un lugar seguro.

Sonreí negando con la cabeza mientras miraba el suelo.

El día que dejé que Rick pasara por esa puerta también dejé que todos los que él quería lo hicieran y ni siquiera lo había notado. Talvez la antigua Dominique aún estaba ahí.

— Mueve tu trasero Rick, debemos llegar al CDC antes que anochezca —vi a mi hermanito sonreír y a todos moverse. Antes de seguir caminando con dirección a los autos volteé a verlo— ¿Alguna vez te dije que tus discursos siempre me hacen llorar?