Welcome to the mafia

Capitulo 3: Reunión privada


Avetrana, ciudad de Italia...

14:45 pm
 

- ¿Y bien? - Joe arqueo una ceja hacia su amigo - puedes empezar.

- Vaya - rió Angelo mientras se frotaba la barbilla - No se por donde empezar

Joe recordaba las veces que Angelo se frotaba la barbilla, solía hacerlo mucho, estaba nervioso.

- Que tal si empiezas por el día que me abandonaste - escupió.

- Entiendo tu enojo Joe pero créeme cuando te digo que fue por tu bien.

- De acuerdo, entonces - suspiró frustrado - por mi bien, empieza- ordenó Joe perdiendo la paciencia.

- Antes de caer en prisión - comenzó Angelo - yo me había metido en una especie de secta o algo asi, de hecho no me importaba donde estaba metido mientras ganase dinero...

Joe recordó todas las veces que Ángelo le traía comida y ropa nueva, siempre pensó que todo era robado.

- ¿Cuál era tu trabajo? - preguntó Joe imaginando lo peor de su amigo.
Se maldijo mentalmente por hacer esa pregunta, no estaba preparado para...

- Vender drogas - suspiró Angelo - de ves en cuando limpiar casas, cortar el césped...

- ¿Eso es todo? - Joe rio aliviado - vaya, creí que dirías asesinato...

- ¿Qué? - chilló éste horrorizado - nunca he matado a nadie y espero nunca tener que hacerlo.

- Bien - dijo Joe rodando los ojos - continúa

- Poco después de haber entablado amistad y más, supe que esta no era una secta cualquiera. Mi jefe estaba muy emocionado con mis avances... -sonrió nostálgico- ...era el que vendía más drogas en todo el maldito estado y fue entonces cuando decidieron que estaba listo para mi próxima misión...- Angelo carraspeó mirando de reojo a Joe

- Dime - asintió Joe

- Tenía que venderle una cantidad enorme de drogas a la mafia...

Joe se removió incomodo ante la mención de la mafia, ellos habían matado a su hermano, "Cosa nostra" habían grabado en la pared de la oficina de Silvio

- ¿ Por qué la mafia querría comprar drogas? tengo entendido que tienen gente en sus laboratorios...

- Son otros tipos de drogas - lo interrumpió Angelo - ellos querían robar las fórmulas y...¡espera! - Angelo observó a su amigo entrecerrando los ojos - ¿ y tu como sabes lo de los laboratorios?

- ¡Por dios Angelo! no me digas que...¿no conoces la tecnología? - preguntó Joe con un fingido asombro - existe algo llamado google...

- ya! creí que... - rió - olvídalo, estoy paranoico.

- olvidado - dijo Joe.

Pero ambos sabían que nada estaba olvidado, ambos sospechaban del otro, de hecho, ambos sabían en lo que estaba metido el uno y el otro, solo que fingían indiferencia.

- Así que...- La voz de Joe hizo volver a Angelo.

- Ah, si...me atraparon - dijo Angelo dejando de lado sus recuerdos - así es Joe, no fue por robar. Yo era un narcotraficante, antes de que me encerraran me asegure de que tuvieras un lugar donde estar seguro y ellos se encargaron de encontrarte una familia. 
Luego de que salí de prisión gracias a mi jefe fui a verte, estabas durmiendo en tu habitación, tenias fiebre y tu mamá te estaba cuidando, supe en ese momento que estabas a salvo y no me necesitabas así que acepte el trabajo que tenían para mi y aquí estoy, disfrutando de todo, pero me faltaba algo y ese algo eras tú, te necesitaba a mi lado. - Joe tardo un momento en entender lo que su amigo le proponía.

- ¿Que dices Joe? ¿vivirias conmigo?- preguntó Angelo impaciente, sus ojos reflejaban la nostalgia y el miedo, miedo a volver a perder a su amigo.

Miedo a estar solo...otra vez.

- Claro que sí, venga Ángelo - Joe se levanto y abrazo a su amigo - no pienso dejar que me abandones de nuevo- Ángelo rió aliviado.

- Eso nunca, amigo, eso nunca.

**

Poco después de que Joe instalara sus cosas en su nueva y enorme habitación (porque de hecho era enorme), Joe decidió bajar a hablar con Ángelo pero este no estaba en el salón.
Finalmente lo encontró en su despacho gracias a su ama de llaves quien le indico donde se encontraba " mio capo" mas tarde le preguntaría a su amigo el significado...

- ¡Joe , amigo! - Angelo salio del despacho como un rayo casi chocando de frente con este - lo siento - se disculpo - estoy apurado...

- ¿A donde vas?

- Tengo una reunión privada en el club...

- Iré contigo - interrumpió Joe.

No quería quedarse en una mansión que no era suya prácticamente solo, además la ama de llaves lucía terrorífica.

- Aunque quisiera no te dejaran presenciar la reunión, Joe, es privada...

- No estaré en la reunión, dijiste que es dentro de un club ¿verdad?

- Así es - asintió Angelo- de acuerdo - suspiro frustrado -me acompañarás al club y te quedaras por ahí hasta que la reunión termine ¿entendido?

- Entendido. - Joe podía negarse tranquilamente pero respetaba a su amigo y no quería ocasionarle ningún problema. - de todas formas luego me contaras de que se trata esa reunión - amenazó.

- Prometo hacerlo - juró - sabes que entre nosotros no habrá mas secretos.

Joe pensó en la muerte del viejo tony ,se pregunto si debería confiar su secreto a Ángelo , definitivamente lo haría... pero no en esta ocasión.

- ...ahora vamos, tenemos que ser puntuales -terminó Angelo.



#19983 en Otros
#3073 en Acción
#5848 en Relatos cortos

En el texto hay: contenido para adolecentes

Editado: 21.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.