Capitulo 17: Mentor

                            San Petersburgo, Rusia.

Actualidad...

Joe y Mike observaban a Angelo dando vueltas por la sala en un intento por calmar sus  nervios.

—Okaaay...- carraspeó Mike - ¿que es lo que estamos esperando? - preguntó por enésima vez rogando mentalmente por una respuesta.

—De acuerdo - se levantó Joe - también quiero saber - dijo arqueando las cejas a su amigo que se encontraba en estado pensativo hace mas de una hora.

Angelo observó por un momento a Joe y Mike dudando si debía confiar en estos pero luego recordó que ambos pertenecían al mismo bando.

—Esperamos a Antonio Vera...

—¿Me llamaban? - interrumpió un hombre de mediana edad acercandose a la sala con cara de pocos amigos.

—Antonio, querido - sonrió Angelo al ver al señor regordete adentrandose a la sala.

—¡Angelo!- exclamó el señor ahora con una sonrisa de oreja a oreja-  Mira que has crecido - comentó con fingido asombro - ¿cuanto tiempo ha pasado?

— Solo dos años, no exageremos - rió Angelo estrechando la mano de su viejo amigo. - Te presento a Joe Nicollo y su hermano Mike.

—Que onda - saludó Mike. Segundos después recibió un golpe en la nuca de parte de su hermano. - ¡oye! - se quejó sobandose la cabeza.

—Lamento la falta de respeto señor, mi pobre hermano no entiende sobre modales - aclaró Joe lanzandole a su hermano una mirada de disgusto.

—Lo siento señor - se disculpó Mike estrechando su mano en un saludo firme.

—Me agradan - sonrió Antonio. - será un placer entrenarlos.

Al ver las caras de confusión de ambos, Angelo recordó que todavía debía explicaciones.

—Joe,Mike - habló - Antonio Vera fue mi mentor por algunos años, sin él yo no podría manejar absolutamente nada.

—Entonces...- comentó Mike- ¿este señor va a entrenarnos?

—Exacto chico - dijo Antonio - Angelo me contó sobre su situación, les seré sincero- suspiró - será un camino bastante jodido, pero lograremos conseguir ese puesto -su mirada se dirigió a Joe - tu, niño - sonrió - harás historia en el mundo de la mafia. Tan solo con ver ese hermoso video donde asesinas al miserable viejo Tony apuesto todo por tí, no me falles.

Joe sonrió levemente ante aquellas palabras. Presentía que tenía frente a èl a un gran aliado. No conocía a Antonio pero sí a Angelo, si su amigo confiaba en su viejo mentor entonces Joe no tenía dudas.

—¿Cuando podemos comenzar? - pregunto ansioso.

—Ah, ¡ese es el espíritu! - exclamo satisfecho Antonio- hoy tuvieron un día agotador, mañana a primera hora comenzamos. - aseguró.

— Te instalaremos en el hall de arriba - dijo Angelo a su mentor - es un placer tenerte con nosotros, Antonio.

—Muchacho - sonrió maliciosamente el viejo- creeme, el placer es mío.

***

RIIIIIIIINNNNGGG!

-Ahhh! - gritó Joe tirando el despertador plástico de su habitación contra la pared.

Carajo.

—O sea, hermano - rió Mike divertido desde la puerta - ...en serio, ¿cual es tu problema con los despertadores?

—Vete - gruñó contra la almohada - es muy temprano para que vengas a molestar

—Realmente lo es - asintió divertido - pero en serio, si no quieres que Antonio te de una patada en el culo te sugiero que bajes a desayunar, en diez minutos comenzamos a entrenar.

Joe gruñó nuevamente y Mike decidió tomarlo como un "de acuerdo" de parte de su hermano. Cerrando la puerta bajó los escalones de dos en dos para dirigirse directo a la nevera.

—Volcan de chocolate - gimió deleitandose con la vista de los postres diferentes de la nevera.

—¿No crees que es muy temprano como para desayunar eso? - preguntó Angelo ocupando una silla en la isla de la cocina.

—No - sonrió Mike cortando una gran porción - ¿tienes chocolatada?

—¿Hablas en serio? acaso quieres contraer diabetes...

—No pierdas tiempo -  interrumpió Joe acercandose a la isla - es un caso perdido - negó con la cabeza hacia su hermano mientras este daba un gran mordisco a su torta.

—Disfrutalo mientras puedas - sonrió Angelo - cuando comienzen con el entrenamiento tendran dietas estrictas y definitivamente eso - señaló asqueado a la tarta - estará prohibido.

—¡Me jodes! -Gritó un horrorizado Mike.

—Angelo dice la verdad muchacho - interrumpió Antonio divertido - despidete de las calorías...

—¡Pues me niego a entrenar! Joe es quien necesita protección...

—Y tu también- lo interrumpió el anciano - tu hermano no estará siempre para cuidarte

Mike suspiró pesadamente, sabía que Antonio tenía razón y tampoco quería ser una carga para su hermano.

—De acuerdo - dijo mirando a Joe - pero recuerda este sacrificio, hermanito,me debes una.

Joe puso los ojos en blanco e ignorando a su hermano se dirigió hacia su mentor.

—¿Que haremos?

—Empezaremos con unos ejercicios básicos  de defensa personal, entrenaremos todo el día y mañana comenzamos a luchar con palos...

—¿palos? - susurró por lo bajo Mike.

—He estado contactandome con amigos de confianza - dijo Antonio mirando a Angelo - como me pediste

—Genial - asintió Angelo - cuentanos

—Ellos estan felices por la muerte del viejo Tony, ayudarán - sonrió satisfecho - la proxima semana vendran a ayudarnos...

—¿Que clase de ayuda? - preguntó Joe curioso.

—Te ayudaran a ser un buen lider, muchacho - dijo palmeando su espalda - te enseñaran sobre negocios, cálculos,armas, idiomas, historia...

—Por favor - rogó Mike - diganme que yo no tengo que estudiar eso...

—Por supuesto que sí - afirmó Antonio guiñando un ojo a Joe y Angelo - es tu deber como hermano de nuestro futuro lider...

—¡Es suficiente! -gritó Mike a punto del colapso - llamaré  a mamá, si, eso haré -dijo saliendo de la isla - le pedire un vuelo para volver a los angeles...

En cuanto Mike corrió escaleras arriba Joe, Antonio y Angelo estallaron a carcajadas.

Definitivamente este sería un gran cambio.