San petersburgo, Rusia.
Joe y Andrew no se quitaban la mirada de encima, los ojos de ambos destilaban ira.
- ¿Alguien mas se cansó de esas miraditas tontas? - preguntó Mike observando a ambos chicos. - porque yo si...
- Tambien yo - admitió Jade dirgiendose a ellos. Tironeó del brazo de Andrew y lo miró enojada - Ya calmate - ordenó y para sorpresa de Joe y Mike, este obedeció a regañadientes marchandose de la sala.
- Tiene que enfriarse - explicó Jade restándole importancia - ya se le pasará...
Joe la observaba atónito, aquella jovencita temerosa se había ido, Jade lucía bastante fuerte y segura de si misma, tanto que usaba un hermoso vestido largo de color rojo,ceñido al cuerpo marcando sus preciosos atributos. La Jade de hace tres años usaría un vestido negro y suelto... tal vez ni se molestaría en aparecer. Ella odiaba ser el centro de atención.
-Todavía no puedo creer que te hayas marchado con él - soltó Joe de repente, maldiciendose por abrir la boca.
- Y yo no puedo creer que tú seas el líder de la mafia - confesó con una pequeña sonrisa.
- Por el momento no lo soy, todavía necesito preparación...
-Pues no le falta mucho - acotó Mike con la boca llena de chocolate - ya ha tenido experiencia asesinando, el día que te trajo a casa fue cuando acababa de matar a ese tal Tony - Jade lo miraba atónita - oh, y eso no es todo, ¿recuerdas a ese Mark Walker? - Joe carraspeó incómodo lanzándole dagas con la mirada a su hermano, pero este no le prestaba la menor atención - bueno, resulta que Joe lo asesinó tambien, ya sabes, por lo de su hermanito...oh, cierto - se interrumpió - tú no conoces la historia sobre Will...
- La conozco - dijo Jade observando a Joe con resentimiento.
Después de tres años lograba entender lo que Joe realmente hacía.
Mike observó la mirada fulminante de Jade hacia Joe y maldijo por lo bajo.
- Los dejaré para que hablen - sonrió incómodo por la mirada de odio que le lanzó su hermano y se marchó a paso apresurado en busca de Angelo.
- Así que por eso me engañaste con Rose - afirmó Jade analizando sus recuerdos - tú saliste conmigo para llegar a ellos - lo miró dolida - yo era parte de tu venganza.
-No - Joe se acercó de inmediato hacia ella - No estaba en mis planes enamorarme de tí - confesó - ni siquiera el hecho de hacerte sufrir, ni de hacerme sufrir - murmuró cabizbajo. - aún me haces falta...
-Joe , han pasado tres años - Jade junto sus manos con las suyas recordando aquel leve estremecimiento que solía causarle en el pasado. Aquellas chispas que la hacian saltar de felicidad al verlo cada mañana ya no estaban, su amor hacia él se había acabado. - las cosas cambiaron para mi - admitió - pase por miles de sufrimientos y Andrew fue quien estuvo conmigo en cada momento. Él se ganó ese lugar en mi corazón.
A Joe le dolía cada palabra. Después de Jade Joe no se había atrevido a tener otra novia, todo el entorno mujeres giraba solo en sexo casual, nada de amor, solo simple lujuria y sexo...sexo pensando en la dulce Jade.
—Entiendo - dijo levantándose de repente molesto - no te molestaré más...
—Joe...
—Pero escúchame bien - advirtió acercándose a ella - si ese idiota llega a lastimarte de nuevo yo no seré tu puto guardaespaldas - Jade lo miraba con tristeza, parecía que el Joe que solía conocer ya no existía. Joe estaba realmente enojado con ella.
—No hace falta, Joe - susurró Jade observando la ira que destilaba los ojos de este - he aprendido a cuidarme sola.
—Chicos - carraspeó Mike llamando la atención de ambos - Angelo nos espera en la sala privada.
Joe y Jade caminaban en silencio detrás de Mike, la ira de Joe se había disipado, tenía intenciones de disculparse pero aún se encontraba dolido con sus palabras.
¿Jade y Andrew? ¿En qué momento pasó todo eso?
—Tomen asiento - ordenó Angelo observando todas las caras - ¿Dónde está Andrew?
—Aquí - dijo Andrew adentrándose a la sala - ¿Comenzamos? - preguntó irritado - en una hora tenemos otra reunión
Joe miró molesto a Andrew, tenía unas inmensas ganas de golpear su perfecto rostro pero la mirada severa de Antonio; que se encontraba sentado frente suyo; decía que debía permanecer sentado.
—Bien - palmeó Angelo - cómo ya sabrán, estamos aquí en busca de aliados para derrotar al capo de la Cosa Nostra - sabemos que no nos será fácil pero tampoco imposible - admitió con una gran sonrisa - en estos momentos la Cosa Nostra está pasando por una gran crisis económica, la exportación de droga está parada desde hace un año por causa de asuntos internos - explicó - su alianza con los otros capos está colgando de un hilo, creo que es nuestra oportunidad.
—Pero nos olvidamos de algo importante - acotó Andrew observando fijamente a Joe - todavía no has asumido tu lugar en la mafia italiana, ¿Que mierda estás esperando?
—Andrew - advirtió Jade.
—Bien - siseó molesto - pero enserio, ¿Que estás esperando Joe?
—Lo asumirá pronto - dijo Antonio palmeando el hombro de Joe - el muchacho ya está listo, solo necesitamos refuerzos - confesó consternado - porque todos aquí sabemos lo que habrá quien se oponga y no lo harán de una manera limpia.
—¿Cuantos tienen por ahora? - preguntó Jade con interés.
—Mike - llamó Joe todavía sin apartar la mirada de aquellos preciosos ojos color miel - ya oíste a la dama - sonrió cuando escuchó el gruñido de Andrew que se encontraba a su lado.
Mike enseguida se levantó con su laptop y empezó a buscar archivos. Joe no pudo evitar sentirse orgulloso de su hermano, a parte de ser un genio de la informática, no se había tropezado en ningún momento de su pequeño recorrido hacia la mesa.
—El señor Marshall es quien dirige a la mafia de Los Angeles...
—Eso ya lo sabemos idiota - bufó Andrew.
—Cierra la puta boca - gruñó Joe fulminando a Andrew con la mirada.
—Continúa - ordenó Angelo mirando con irritación a su invitado.