Welcome to the mafia

Capitulo 38: El último golpe - parte 2

Sicilia, Italia.

Mansión Nicollo - 13:00 pm

—Adelante - Joe cerró la laptop y se acomodó en su asiento. Norman, el custodio de su hermano, se adentraba en su despacho con una pequeña reverencia.

—Capo, el joven Mike está de regreso.

—¿Hiciste bien tu trabajo? - Joe arqueo una ceja interrogante a Norman.

—Si, Capo - asintió enérgico - lo seguí a todos lados, en realidad, no salió mucho - confesó ahora mirando los ojos fríos de su jefe - solo salió unas pocas veces de compras con su madre y en dos ocasiones asistieron a un seminario de poesía.

—¿Poesía? - Joe no pudo evitar soltar una pequeña carcajada.

—Si, señor - titubeó Norman - el joven Mike participó y ganó el primer lugar...

—¡JOE! - Mike irrumpió en el despacho con una sonrisa de oreja a oreja - a que no adivinas...

—Ganaste el primer lugar en un concurso de poesía - soltó burlón.

—¿Que carajos? - Mike sacó el listón de primer puesto que llevaba escondido en su espalda - ¿me estuviste espiando? - preguntó incrédulo.

—Hum, señor, con su permiso... - comenzó a excusarse Norman, incómodo por la situación.

—Retirate - ordenó Joe - ah, tomate la semana libre como compensación...

—¡Muchas gracias señor! - exclamó entusiasmado - visitare a mi familia.

Joe asintió contento por su empleado y luego de que este saliera de su vista, Mike carraspeó.

—Primero me espías y ahora te comportas como un buen samaritano con tus hombres - bromeó Mike - ¿debería preocuparme?

—¿Como están nuestros padres? - preguntó ignorando las palabras de su hermano.

—Te extrañan - suspiró Mike dejándose caer en el mullido sillón de cuero - ¿es el mismo de la mansión de Rusia? - Joe asintió - ¡Vaya!

—No podía deshacerme de él - rió sirviéndose vino en su copa - es demasiado cómodo y perfecto.

—¿Entonces nos quedaremos aquí definitivamente?

—Si, soy el capo de la mafia italiana, mi deber está aquí.

—¿Antonio y Angelo? - inquirió.

—Ellos quieren quedarse también - sonrió satisfecho - una vez que derrotemos a Vitto Marcello, dirigiremos la Cosa nostra.

—¿Dirigiremos? ¿Así como ser jefes?

—Claro, tú, Antonio, Angelo y yo.

—Vaya, esto es algo nuevo - lo miro extrañado - ¿seré jefe de la mafia?

—Exacto.

—¡Maldita sea! - exclamó eufórico - ¡seré el puto amo! - Joe estalló a carcajadas ante el comentario de su hermano.

—Me alegro de que estés feliz - sonrió de alivio - creí que no querrías vivir aquí.

—Al principio no quería - admitió Mike - pero el viaje familiar me hizo bien, si me quedaba en casa, no volvería a ser el mismo después de todo lo que vivimos en Rusia y aquí.

—Pues me alegro mucho, no sería lo mismo sin ti.

—Lo se - sonrió arrogante - ¿Que hay de Andrew y Jade? Ellos nos ayudarán, ¿tambien compartiremos el puesto?

—No, ellos prefieren seguir liderando la mafia Rusa - resopló - lo único que quieren a cambio de su ayuda es deshacerse de la estúpida secta, pero por el momento lo pospusieron.

—¿Y que hay de tu hermano? - interrogó - las pistas que encontramos con Andrew, aún podemos descifrar el extraño código...

—¡No! - bramó Joe - estoy harto de esta mierda de códigos y secretos - dijo fastidiado - sabemos que Vitto Marcello ordenó asesinar a Will y eso es todo lo que importa, es el último de mi lista - sonrió malicioso - lo haré pagar muy caro, por Will y por Jade.

—No estoy de acuerdo - se quejó Mike - es obvio que hay algo mas para investigar sobre la muerte de tu hermano, pero está bien, si lo quieres así...lo respeto - dijo a regañadientes.

—Gracias hermano...

—Ahora dime, ¿Que pasa con Jade jodidamente sexy Bennet? - insistió - ¿ya son novios?

—Ojalá, hemos estado hablando por teléfono - admitió tratando de contener una sonrisa - ella y Andrew han terminado.

—¿Que? - chilló Mike - ¡mierda, Joe! Eso es genial...

—Pero ella aún lo ama

—Y eso no es tan genial - murmuro ahora cabizbajo - pero oye, ahoa está soltera.

—Si, lo está - dijo Joe mas animado - tu crees que...

—Definitivamente.

***

                     17:00 pm

—Entonces... - jadeo Antonio dejándose caer en la silla. - ¿donde está ese pequeño Nerd?

—Hace unas pocas horas acaba de llegar de Los Ángeles - Joe tomó una copa de vino que la sirvienta había dejado en el centro de la mesa - lo dejaremos dormir un poco más y luego le contaré sobre la misión.

—Bien - palmeó Angelo - comenzaremos sin el niño rata - bromeó.

Joe asintió y comenzó a sacar unos planos de su maletín.

—Lautaro - llamó por la radio - trae a todos los lideres de las escuadras aquí, incluyéndote.

—Enseguida señor, también se encuentra afuera un tal Víctor...

—¡Es mi guardaespaldas! - chilló con emoción Jade - dejalo pasar, Joe, es de confianza.

—Si tu lo dices - murmuró - Lautaro, hazlo pasar - ordenó.

Minutos mas tarde, Víctor se paseaba por la sala con perfecto traje blanco.

—¿Te casarás? - se burló Andrew, reclinándose en su asiento.

—De hecho, lo he hecho - sonrió orgulloso.

—¡Oh por dios! - jadeo la chica de ojos avellanas llevándose una mano en el corazón y levantándose de golpe - ¿Laura? - entre cerró los ojos

—Laura - afirmó Víctor abriendo los brazos hacia Jade.

—¡Lo sabía! - saltó tirándose a sus brazos - es la chica perfecta para ti, felicidades Víctor.

—Gracias pequeña - Víctor la abrazo mas fuerte - te quiero tanto...

—Bien, felicidades viejo - siseo molesto Andrew - ahora, ¿podrían dejar su cursilería de lado? tratamos de tener una reunión aquí.

—Lamento la interrupción - sonrió con pena pasando la mirada por todos los integrantes de la sala, hasta que sus ojos se detuvieron en Joe - Mirate - rió incrédulo - sabía que llegarías muy lejos.

—¿Se conocen? - Angelo y Antonio miraban a Víctor con desconfianza.



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Editado: 21.09.2020

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