Welcome to the mafia

Capitulo 41: El último golpe - parte 5

Sicilia, Italia.

                              Mansión Nicollo
                       
                                       05:00 am

Todos se encontraban nuevamente en la sala, la incertidumbre de lo que podría ocurrir a partir de ahora abundaba en la mansión. Hasta los mismos guardaespaldas que solo se quedarían custodiando a Mike, parecían nerviosos.

Joe, al igual que todos, sabían que esta última batalla sería complicada, nadie nunca se había atrevido a tanto, nadie nunca había llegado tan lejos y  nadie nunca había desafiado a la poderosa Cosa Nostra.

Joe Nicollo estaba en serios problemas.

Los hombres del jefe Marshall, que por motivos de seguridad fueron demorados y habían llegado esa mañana, entablaban una conversación con Mackenzie y los demás líderes. A su izquierda, la dulce Jade se encontraba en el regazo de Andrew, mientras este acariciaba suavemente su espalda.

—Duele, ¿verdad? - susurró Mike parándose a su lado - tranquilo, hermano, luego de que acabe esto te ayudaré a reconquistarla...

—No - Joe miraba a su hermano con desaprobación - aunque la ame, debo dejarla ir - suspiró sintiéndose derrotado - ¡Solo mirala,Mike!

—Se ve feliz - asintió Mike, entendiendo el punto de su hermano - lo siento, Joe.

—Esta bien. - Joe siguió paseándose por la sala en busca de su amigo, lo encontró observando uno de sus últimos cuadros.

—¿Lo hiciste tú?

—Que pregunta - bromeo Joe - por supuesto que si, ¡Mira ese talento! - se mofó.

—Estas burlándote de mi - Angelo sacudió la cabeza divertido - de todas maneras, tienes razón, eres muy talentoso.

Joe observó aquel cuadro y frunció el ceño.

—¿Que sucede?

—Esto seguro te parecerá una locura - murmuró con la vista todavía el paisaje - pero justo esta mañana soñé con Will...

—¿Y eso que tiene de loco?

—Pues que en el sueño, Will se encontraba justo allí - señaló al final de las verjas, donde sobresalía un enorme y hermoso árbol.

—Bien, volveré a repetirlo - dijo Angelo rodando los ojos - ¿Que hay de loco soñar con tu hermano en un cuadro que tu pintaste?

—¡Que yo no pinté ese cuadro! - exclamó - y tampoco soy de comprar...

—¡Chicos! - Mike corrió hacia ellos, agitado - Andrew - Jadeo - él se ha vuelto loco de nuevo.

Joe revisó su chaqueta y sacó un inhalador - ¡Aquí!

—Gracias - dijo su hermano dos minutos después. - ¿Por que tienes mi inhalador?

—No es el tuyo - replicó - lo llevo conmigo porque se lo imprudente que puedes llegar a ser.

—Si no fueras mi hermano te besaría ahora mismo - murmuró con rostro soñador.

—¿Que?

—Nada - dijo rápidamente - Chicos, enserio, ¿Que haremos con Andrew?

—¿Que es lo que dice?

—No mucho, aparte de golpear la pared, dice que en esta mansión han instalado una poderosa bomba que será detonada en unos veinte minutos y...

—Joe - Angelo observo nervioso a su amigo.

—Es la bomba - gruñó. - ¡Dannazione!

—¿Que ocurre? - Mike se preocupo al ver  el rostro de su hermano pálido - Si es por lo de Andrew, tranquilo, probablemente sea...

—Mike - lo cortó Angelo - trae a Belucci y David aquí.

Mike asintió temeroso  y se dirigió a la sala, sabía que David y Belucci tenían algo en común.

Ambos eran expertos en bombas.

—Capo - saludaron al unísono minutos después.

—Revisen este cuadro - ordenó. Ambos fruncieron el ceño pero obedecieron a su Capo.

—Carajo - siseo David. - Capo...es una bomba - confirmó con pesar.

—Lo suponía - murmuro Joe - ¿Alguno de ustedes sabe quien trajo este cuadro?

—No, Capo - negó Belucci - pero puedo preguntarles...

—No, tu sigue trabajando ahí, iré yo mismo. - Joe miró a Angelo.

—Estaré aquí - afirmó este.

—Mike, tu vienes conmigo. - esta vez su hermano no protestó.

En la sala, Andrew se encontraba mas calmado, Jade acariciaba sus nudillos lastimados, mientras sostenía una compresa de hielo en su otra mano.

—¿Que sucede hijo? - preguntó Antonio al ver la expresión furiosa de Joe.

—Hay una bomba en la mansión - soltó sin rodeos. Todos comenzaron a murmurar - en estos momentos los lideres David y Belucci están tratando de desactivarla.

—Capo - alzó la voz Lautaro - Si la bomba fue instalada aquí dentro entonces eso quiere decir...

—Si, Lautaro - afirmó Joe - eso quiere decir que hay un maldito infiltrado entre nosotros.

La sala se llenó de murmullos, todos comenzaban a armar teorías, Antonio conversaba con Jade, quien aún se encontraba sumida en sus pensamientos, Andrew y Víctor mantenían una acalorada conversación.

Mike se encontraba extrañamente callado.

—¿Estas asustado? - preguntó. Su hermano negó con la cabeza, sin dirigirle la palabra. -¿Mike?

—Es Antonio - susurró minutos después.

—¿Que? - Joe lo miraba confuso.

—¡Es Antonio! - exclamó esta vez.

La sala quedó en completo silencio y para sorpresa de todos, el mencionado corrió rápidamente hacia la salida.

—¡Detenganlo! - bramó Joe hecho una furia. Los sicarios lograron retener al anciano, golpeando sus piernas, provocando que cayera de rodillas ante su Capo. - enserio que no me lo esperaba de tí - admitió decepcionado.

—¡Estas loco! - replicó molesto - ¿Vas a creerle al estúpido de tu hermano? - preguntó incrédulo. - creí que eras inteligente...

—¡Callate! - Joe alzó la mano y le lanzó el primer puñetazo al anciano. - ¡Eres un maldito traidor! - gruñó agarrándolo por el pelo.

—¡Que yo no he hecho nada! ¡Te están engañando!

—No mientas - siseo Mike colocándose al lado de su hermano. - ¡Yo estuve contigo ese día! ¡Te vi colgar ese cuadro! - gritó con rabia -¡Estabas nervioso!

—Antonio - ahora era Angelo quien hablaba. - ¿Es verdad? - preguntó con dolor - ¿Tú nos traicionaste?

Pasó un casi eterno minuto para Antonio finalmente contesta



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En el texto hay: contenido para adolecentes

Editado: 21.09.2020

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