*7*
Un año después
—Cuando la hermosa chica que le dejó las arañas a la joven bruja se marchó, entonces Danae comenzó a repartirlas tal y como Maeve le indicó, así es cómo pronto tuvo a veintinueve brujas queriendo escucharla. Danae les explicó cómo Syvil trataba de apoderarse de Wixton Charm y así utilizar cada alma para convertirse en la mayor bruja del mundo, también les comentó cómo trataba de deshacerse de quien fue la mayor representante de brujas, todas conocían el nombre de Maeve Wixton y que ahora estuviera a tal punto de la muerte les resultaba inquietante, sobre todo porque contaban con ella como la treinta y uno para acabar con la malvada Syvil Nils. Tan pronto llegó la noche del 30 de octubre, todas dispuestas para celebrar su cumpleaños el último día del mes, se encaminaron a Wixton Charm, Danae las guiaba con el temor de no llegar a salvar a la madre de su mejor amiga. A lo lejos, las treinta brujas divisaron el castillo Wixton, su nombre por el honor de la familia fundadora de la ciudad donde las brujas vivirían en paz. Danae, quien antes explicó el plan y conocía todo para lograr su objetivo, llevó con ella a cuatro brujas que le ayudarían a salvar a Maeve, cuando se internaba en los muros medievales, vio como su amiga caminaba al lado del chico al que tuvo que deshechizar, sonrió y corrió por los pasillos hasta llegar con Maeve. “Lo logramos, Dani” dijo la mujer postrada. Las cinco brujas se pusieron a trabajar y pronto la mujer estaba fuera de la cama y recuperando todo el poder que alguna vez tanto gozó, fue magnífico ver como Mave se volvía tan poderosa como siempre, optando esa aura que siempre la hizo maravillosa. Las mujeres salieron de la habitación y se reunieron con todas las demás que compartían características, todas emocionadas esperaban el momento en que el reloj marcara las 12. Como el plan indicaba, todas por su parte comenzaron a repartir ese increíble hechizo de sueño y amnesia que afectaría a todos los invitados del “cumpleaños”. Syvil entró en pánico al ver a sus invitados desfallecer, no sabía que pasaba, salió a su jardín frontal y en este se encontró con treinta brujas a las que tanto conocía. “Sí mal no recuerdo, se necesitan 31 para acabar con una ¿No?” Se burló la mujer que creía Maeve ya estaba fallecida “Un momento ¿Cómo es que están aquí? No dejé ni una sola” el pánico la invadió y en la entrada del castillo alguien habló. En la puerta ya estaba la poderosa Maeve Wixton quien sonreía con gozo, por fin podría volver a vivir “No conocías a la más joven de todas” Danae sonrió angelicalmente “Esto termina esta noche, Syvil. Y tú decides, lo hacemos por las buenas o por las malas” la cobarde mujer cedió ante sus treinta y un pares, que con chasquear los dedos acabarían con ella. Así es cómo Syvil Nils, quien estuvo a nada de acabar con la dinastía de brujas, sólo pasó a ser una humana común. Maeve Wixton recuperó su vida y las brujas volvieron a ser parte de la maravillosa ciudad, siempre resguardando su verdadera identidad. Se dice que en la plaza central siempre a una podrás identificar.
—Buenas noches, Moriah —susurro viendo como mi hija comienza a cerrar sus ojitos.
—¿Crees que es un buen cuento de dormir para nuestra hija? —miro hacia la puerta y sonrío al verlo.
—En noche de brujas, siempre hay que recordarle a sus abuelas —me acerco a mi mejor amigo, mi némesis, mi novio y futuro esposo—. Hueles a caballo.
—Lo sé, te encanta —niego y finjo resistirme a sus besos, aunque me encantan.
—Tenemos que prepararnos, no quieres llegar tarde a la cena de tu suegra —sonríe y vuelve a besarme, así me distrae y no voy a negar que me encanta.
—Lo sé, es su primera cena y no puedo faltar —dice esté cuando ya me ha dejado con ganas de más.
—Idiota.
—Dijiste que no podíamos decir malas palabras frente a nuestra hija.
—Sólo tiene tres meses, aun no escucha nada —ríe cuando me cuelgo de su cuello.
—Jovencitos, vengo a ver a mi nieta —ambos nos sobresaltamos, mamá acostumbra a llegar como si nada a mi nuevo hogar.
—Señora Wixton, con todo respeto, por favor ya no haga eso, me va a dar un ataque algún día —se queja mi novio.
—Cuando eso pase, podré salvarte.
—Ahora entiendo a papá —mi madre sonríe melancólica, su historia con Josiah Nils aún le pesa.
—Hablando de eso. ¿Va a ir a la cena?
—¿Con qué venías para buscar tu outfit solo por su presencia y no para ver a tu nieta?
—Ustedes gastaron su suerte en sus vidas pasadas.
—Da igual, tendría mil hijos de este tipo.
—Gracias, Coraline.
—El placer es mío, Jarek —mi novio entiende mis palabras y ríe despertando a la gruñona niña.
—Me la llevaré —dice mamá, para ayudarnos, como llegó desaparece con mi hija.
—Te amo, Coraline Rox.
—No lo dudo, Jarek.
—¿Dónde está mi te amo?
—En mis labios.
—¿Tanto te cuesta?
—Dejó de costarme el día que parí. Pero siempre es lindo verte como niño caprichoso esperando para escucharme decir que te amaré en todas mis vidas, Jarek Nils.