*CF*
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Despierto sobresaltada, los golpes que sentí en sueños los vuelvo a escuchar ahora que reacciono a la realidad, al parecer llaman a la puerta. Me siento con dificultad, pues Jarek tiene un brazo por sobre mi pecho y una de sus piernas por sobre las mías.
—Coral, voy a pasar así que espero que estés presentable —escuchar a mi amiga me preocupa mucho más que cualquier cosa, por muchas razones.
—Espera, Danae —gimo desesperada, no sé cómo va a reaccionar cuando me vea.
—¿De verdad? No perdiste el tiempo —sonrío aparentando inocencia, cubro mis pechos desnudos con la sábana—. Supongo que iba a pasar.
—Claro, soy irresistible.
—No lo decía por eso, Coral.
—¿Sabes algo que yo no?
—Obvio —dice ella acomodando su cabello tras sus hombros—. Buenos días, Jarek.
—Hola —dice el chico sin moverse ¿Estaba despierto? Se acerca mucho más a mi cuerpo.
—¿Qué tal el viaje?
—Tu madre quiere verte, los vi juntos ayer asique quise venir yo a buscarlos, era mejor a que viniera Josiah o Evan.
—Entiendo —susurro avergonzada—. ¿Me das tiempo de vestirme?
—Sólo vestirse, niños —dice ella divertida, me guiña un ojo y se va cerrando la puerta.
—Buenos días, Coraline —inclino mi cabeza para verlo, mantiene la cabeza contra la almohada, tiene los ojos cerrados aún, sus labios aún están un tanto inflamados—. ¿No me vas a decir nada?
—Lo que pasó anoche ¿Qué significa?
—Que congeniamos muy bien sexualmente, al igual que intelectualmente, lo que significa —carraspea y se sienta a mi lado, me mira y sonríe acomodando mi cabello—. Sé que es raro decirlo ahora, pero, estaría encantado de ser tu novio, de acompañarte en cada paso de tu vida, de no soltar tu mano y sobretodo, estaría encantado de ser tu compañero de aventuras.
—¿Esa es tu manera de pedirme noviazgo?
—Algo así ¿Te gustó?
—Eres rarito, Jarek Nils —sonríe y me inclino hacia él—. Acepto tener que cargar contigo en todas mis aventuras.
Toma mi rostro y me besa, sonrío y me recuesto contra él, debería haber visto a este chico mucho antes, de verdad, es que, es increíble la manera en que desde ayer siento que nos conocíamos desde hace muchísimo cuando sólo comenzamos a congeniar hace unas semanas. Estoy segura de conocerlo de otra vida.
—Vamos, tengo que hablar con mis suegros.
—Estoy muy segura de que tu padre será el más feliz con esta noticia —digo riendo al tiempo que busco mi ropa interior limpia—. Mira, ahora sabrás qué ropa interior llevaré puesta.
—Será un placer quitártela más tarde, no te preocupes —dice riendo desde la cama.
Me visto y me maquillo un poco, también me lavo los dientes y Jarek se toma el atrevimiento de también lavarse los dientes con mi cepillo. Vamos a salir de la habitación cuando el chico sigue abotonandose la camisa, me acomodo la falda del vestido y camino delante de él porque aún no se atreve a darme la mano como cualquier chico normal. Llegamos al salón y me encuentro con un Josiah bien entrado en gracia hablando con una mujer pelinegra, de mediana estatura y con las curvas que toda mujer sanamente envidia al ver.
—Apuesto que mi hija y tu hijo serán lo que nosotros no, ella no se rinde.
—Te equivocas, estoy seguro que Jarek con la única que se atrevería sería con ella, serían una magnífica pareja si fueran valientes.
—Somos más que valientes, papá.
—¿Mamá? —cuestiono confundida por su actuar, es como cuando estaba en esa habitación donde me deshinibí con mi actual novio.
—Corazón —susurra la mujer por fin girando a verme, se ve tan bien, como si los meses en cama no hubiesen existido.
—Siempre tan guapa como siempre, Maeve, un placer verte.
—Gracias, Yerno —abro la boca sin entender nada, Jarek a mi lado casi se atora, mi madre sonríe y se me acerca—. Quisiera hablar con mi hija, por favor.
—Claro, toda suya —el chico me guiña un ojo, inevitablemente sonrío por sobre mi hombro coqueta, solo para él—. Nos vemos después, Coraline.
—No, espera —interrumpe mamá—. Tú también ven conmigo.
—¿Yo?
—Claro, Jarek, no creo que te cueste entender lo obvio.
Seguimos a mi mamá sin entender absolutamente nada ¿Por qué quiere que vaya con Jarek? ¿No se suponía que sólo quería hablar conmigo? ¿Me iría a decir la verdad? Pero si me iba a decir todo ¿Por qué llamó a Jarek también? Pronto entramos a otra sala, veo a Danae y esta frunce el ceño viéndonos, Syvil también está aquí.
—Hola tía —saluda Jarek y esta no le regresa el saludo, tampoco hace algún gesto y mi amiga sonríe relajada.
—Bien, en vista de que ustedes van a pasar toda su vida juntos, entonces les haré el favor a ambos.
—Un momento ¿Cómo sabes eso?
—A ver, cómo lo digo —suspira cansada—. Josiah y yo fuimos almas gemelas hasta que yo rompí el patrón porque me dolía verlo partir cada vez, siempre yo lo veía morir.
—¿Cómo así que lo veías? —cuestiona Jarek sin entender nada.
—Son brujas —suelta Syvil señalando a mi madre y mi amiga—. Maeve es la más antigua de todas, ella fundó este lugar, en realidad fue su padre.
—Pero ¿Qué edad tienes?
—Tengo 510 años, en las 6 vidas que me encontré con tu padre, en esta lo dejé ir aunque me doliera, el problema surgió cuando una pareja similar a nosotros, se hizo presente como mi hija y como su hijo, ustedes todas sus vidas las han hecho juntos —miro al chico a mi lado y respiro agitada, él no entiende nada aún—. El problema está, en que Jarek es descendiente de una bruja y pues, tu tambien Coraline, por eso es que con Meredith decidimos que ustedes no estarían juntos, no se conocerían, y no repetirían su patrón de vidas, sobretodo porque es más que obvio que en el caso de tener hijos, sería una bruja y Meredith hasta el último día dijo que quería cortar su linaje, pero ustedes siempre tienen hijos, entonces.
—Mamá, qué miedo.
—Lo sé.