CAPITULO 14. ¿SI SOMOS?

A partir de ahí Ela tomó la oportunidad que tenía en sus manos para hablarle nuevamente a sus amigos. Aunque parecía que ya no era lo mismo. Algo se había fracturado entre ellos, pero Ela quería seguir intentando, especialmente porque quería volver a acercarse a Wat, y aunque no sabía cómo hacerlo, sabía que su oportunidad perfecta había llegado.

Intentaba encuentros casuales dentro de las aulas. A veces planeaba minuciosa y estratégicamente el momento exacto de su llegada y en cómo iba a actuar para que nadie la notará sospechosa, ella quería parecer lo más casual posible.

Un día cuando les tocaba realizar juntos un avance de su proyecto de equipo, habían acordado reunirse después de la escuela en la biblioteca. Pará la suerte de Ela, uno de ellos no asistió ese día porque había comido algo que le causó malestares estomacales. Habían acordado que irían los 3 juntos. Pero de la nada, el otro chico, recibió una llamada y tuvo que irse de urgencia debido a un asunto familiar.

Cuando notaron a su amigo irse a media clase, Ela pensó que está era la oportunidad perfecta, mientras que Wat, pensó en posponerlo para otro día hasta que todos pudieran juntarse de nuevo.

Al terminar la clase Ela se acercó a Wat:

E-Bueno, aunque sea nosotros dos nos juntamos, ¿no?

W-Ammm no, yo creo que mejor hay que esperarlos y lo dejamos para otro día.

E-Ahhh vale como quieras, yo lo decía porque ya tenemos el tiempo encima...

Después de aquella charla decidieron ir juntos a la biblioteca.

Jeff ya había salido de su universidad y acordaron que pasaría por Wat cuando hubiera terminado sus asuntos. Pero justo cuando se encontraban en medio de su investigación, Wat recibió la llamada de Jeff avisándole que no podría pasar por él ese día porque al parecer el motor de su motocicleta se encontraba averiado y necesitaba reparación.

W al teléfono-Bien no te preocupes, cuando termine aquí me voy a casa... Adiós

E-¿Todo bien?

W-Em, sí. Un amigo me iba a recoger cuando termináramos con esto, pero se averió su motocicleta.

E-¿Te iba a recoger?

W-Ahhh sí, él siempre me recoge.

Ela lanzó un chiste sobre el nuevo chófer personal de Wat y sobre qué se había convertido en una persona con influencia.

Eso rompió el hielo e hizo que ambos rieran un rato.

Continuaron con su investigación y cuando terminaron, la tensión se sentía menos pesada para ambos. Ambos se dirigieron a casa.

E-Quieres que nos vayamos juntos. Si ya no te va a recoger tu chófer je je, nos queda el camino casi igual.

W-Jeje no es mi chófer, es mi amigo. Y sí, no hay problema.

E-Bueno... ¿y qué amigo? ¿vive por tu casa?

Ela quería comenzar a generar platica de alguna manera. Pero pronto se percató que en el rostro de Wat, se marcaba una sonrisa en su rostro y una expresión facial de sonrojo cuando comenzó a hablar de su amigo. Fue tan obvio que Ela lo notó inmediatamente. Además de que claro, conocía muy bien a Wat.

W-Emm, es un amigo de mi infancia. Hace poco nos acercamos de nuevo....

Después comenzaron a hablar de otras cosas. De la escuela, de los exámenes, de los problemas familiares. El tiempo pasó volando hasta que se percataron que ya era hora de despedirse. Ela estaba cerca de su casa y ya se encontraban en el lugar donde Wat debía desviarse para ir a la suya.

E- Bueno, se pasó súper rápido el camino. Ya me voy entonces.

W-Emm... ¿Quieres que te acompañe a tu casa?

E-No como crees. Ya sabes que ya de aquí estoy muy cerca.

W-Por eso. Ya estás muy cerca. De verdad, no tengo problema.

Ela no sabía cómo tomar la amabilidad repentina de Wat. Tampoco quería tener problemas con Tian si aquello se llegaba a prestar a algún rumor. Pasó todo eso por su cabeza mientras pensaba que por fin había llegado el momento en que rompieran el hielo. Y no estaba dispuesta a arruinar eso.

Mientras Ela pensaba en su respuesta, Wat dijo.

W- Anda. No se va a enojar tu novio. Solo quiero asegurarme de que llegues bien. Siempre que vamos juntos me aseguro de dejarte en casa, ya lo sabes.

Ela con una sonrisa en su rostro accedió. En lo que quedaba del camino, Ela iba pensando en el comentario que hizo Wat acerca de su novio.

E en sus pensamientos-¿Será que lo dijo sarcásticamente? O ¿será que entonces ya no está molesto de que tenga novio y por eso hizo esa broma?, o alomejor sí lo dijo sarcásticamente, como echándome en cara algo. O alomejor de verdad ya aceptó que tengo novio y no le importa. Pero quizá...

W-¿Y cómo van ustedes? - Interrumpió Wat los pensamientos ansiosos de Ela

E-¿nosotros?

W-Tú y tu novio...

E-...

W-Ya son novios, ¿no?

E-Emmm... Algo así... o sea sí, pero no. Bueno sí, sí somos.

W-Jaja que es esa respuesta. ¿Sí o no?

Ela sabía que ya eran novios, pero por alguna razón entró en pánico y no quiso lastimar a Wat con una respuesta tajante.

E-Sí...

Llegaron a casa y se despidieron.

Ela pensó: ¿Por qué me tuvo que preguntar eso? Y ¿por qué le respondí así? ¡Eres tan inmadura!

¿Por qué a Ela le importaba tanto lo que Wat pensara de ella?...

Había sido un gran día para Ela, ella y Wat pudieron acercarse un poco de nuevo, lo cual la hacía inmensamente feliz.

Después de ahí. Los días para Ela parecían marchar mucho mejor. Estaba feliz con Tian y había dado un paso para reconciliarse con Wat...