CAPITULO 24. LA LLAMADA

Habían pasado dos años. Dentro de esos dos años habían pasado muchas cosas. Cada quien trató de seguir su vida y continuar avanzando de manera independiente. Ninguno de los dos sabía nada del otro desde aquella última conversación que tuvieron por mensajes de texto. Wat no volvió a responder desde ese último mensaje en que Ela le había dicho que lo amaba. Ela de alguna manera sentía que perder a Wat era el castigo por todo lo que había hecho cuando estaban en la universidad. A pesar de sentir que así debían ser las cosas, no había un día en que no pensara en él o se preguntara cómo estaba. -¿Estará bien? ¿Será feliz con Jeff? ¿Seguirá trabajando en el mismo lugar? ¿Pensará en mí algunas veces?...-

Ela había comenzado a trabajar en otra empresa. Le gustaba menos, pero sentía su conciencia más tranquila. Sabía que seguir en donde estaba era una bomba de tiempo. En algún momento Ela intentaría besarlo, o confesarle lo que sentía. No quería volver a confundir a Wat ahora que él estaba tranquilo y que su corazón había encontrado paz.

Con Tian tampoco había retomado contacto. Era difícil que coincidieran en algún momento. Ambos tenían ocupaciones muy diferentes. Y ninguno de los dos jamás hizo nada por buscarse...

Una noche fría las cosas tomaron un curso diferente, cuando a las 2:30 de la madrugada cuando sonó el teléfono de Ela. Ela entre sueños escuchaba, pero no lograba despertar, había caído en un profundo sueño debido a que había estado teniendo días pesados en el trabajo. El teléfono seguía sonando. Por fin Ela logró despertar y cuando se dio cuenta que su teléfono sonaba contestó inmediatamente. De repente una voz que se escuchaba gris y desanimada al teléfono mencionó su nombre. Ella rápidamente reconoció aquella voz... Había esperado por muchísimo tiempo algún día volver a escucharla. Aquella dulce voz. Esa voz que siempre fue un refugio para su corazón.

Era la voz de Wat.
Era Wat, quien después de dos años había vuelto a ella.
Ela no entendía exactamente que estaba sucediendo. Solo sabía que en la voz de Wat se escuchaba que algo andaba mal.

Él se mantuvo unos minutos al teléfono sin poder decir absolutamente nada. Lo primero que llegó a la cabeza de Ela fue que quizá había roto su relación con Jeff. Tras un tiempo de silencio en donde Ela preguntaba qué había sucedido y si él estaba bien. Wat solo pudo decirle a ella que su padre había muerto.

Ela comenzó a llorar al escuchar que Wat se había quebrado totalmente después de decirle lo que había sucedido.

La vida de Wat no había sido fácil desde que era pequeño. En muchas ocasiones le costaba mucho trabajo entablar comunicación con sus padres. Su padre solía ser muy estricto con él. Lo que en parte le había creado muchas inseguridades desde que era pequeño. Cuando Wat se sintió confundido con sus sentimientos cuando iba en secundaria, nunca pudo hablar con sus padres al respecto. También siempre intentó ocultar la situación por la que atravesaba cuando recibía bullying por parte de sus compañeros de escuela. Wat había tenido que reprimir muchas emociones debido a que había ciertos temas que no podía tocar con sus padres. Pero a pesar de todo. Él los amaba con todo su corazón, eran el pilar más importante para él. Wat siempre soñó con darles todo lo que les había faltado. La partida de su padre era un enorme shock para él.

Después de esa madrugada, tras haber estado hablando durante un par de horas, Ela acordó visitar a Wat al día siguiente. Y pasó los siguientes días a su lado, acompañándolo y tratando de estar ahí para él de cualquier manera.

W-Cuando le conté a mi padre de mi relación con Wat, al contrario de lo que yo creía, él no me juzgo. Siempre creí que me iba a rechazar por la manera en que pensaba. Pero sé que, aunque le costó mucho trabajo, siempre trató de ponerse en mis zapatos y entenderme.

E-Que suerte tuviste entonces... Tu padre te apoyó incondicionalmente.

W-Yo tenía mucho miedo... Solo quería que me aceptara tal y como era... Y lo hizo...

Ela abrazó a Wat. Lo abrazó todo el tiempo que podía. No pretendía que algo sucediera entre ambos. Sabía que Wat estaba pasando por uno de los momentos más difíciles de su vida, y se sintió halagada porque era a ella a quien él acudía para poder llorar.

W-Sabes... Jeff se fue hace un par de meses. Consiguió un empleo en otro estado, y hemos tenido que mantener nuestra relación a distancia.

E-Wow, no imaginé que él se había ido. También se me hizo raro no verlo en estos días, creí que habían terminado o algo así...

W-No sé... Al inicio fue un poco más fácil. Hablábamos casi a diario por video, tratábamos de mantenernos al día siempre. Pero después de estos 7 meses... No sé. A veces siento que ya ninguno de los dos está poniendo mucho de su parte.

E-¿Enserio? ¿Crees que ya no sientes lo mismo por él?

W-Cuando me enteré de la oferta de trabajo que había recibido me puse muy feliz por él. Por dentro me dio pánico saber que íbamos a estar lejos. Pero sabía que era una buena oportunidad para que él creciera en el ámbito laboral. Pero, traté de mantenernos positivos y siempre nos afirmamos a nosotros mismos que nuestra relación podría funcionar. Pero ahora estoy muy confundido. Siento que me están pasando muchas cosas y no sé... Siento que... Quizá ya no estoy en el lugar correcto.

E-Quizá estás confundido por lo que está pasando. Pero... no significa que ya no lo ames.

W-No lo sé... Él me ha llamado por las noches estos días para saber cómo estoy, pero ya habían pasado días e incluso semanas que no habíamos podido hablar. Sé que ahora está haciendo un esfuerzo porque sabe que me siento mal. Pero... la verdad .... A veces no tengo ganas de hablar con él. Cuando me enteré de lo de mi padre. Solo quería hablar contigo...