La cena tardó el tiempo suficiente. Mamá y yo siempre hemos cenado solas y estamos acostumbradas a eso. Cuando llegó Dani, la casa se sintió diferente. Mucho más cálida que antes, pero con Loann todo fue aún mejor. A mi madre empieza a agradarle, lo noto por la forma en cómo le habló y se expresó con él. Sé que ya no cree que pueda hacerme daño, o al menos siente que debe bajar la guardia.
Pequeños secretos fueron revelados esa noche. Uno de ellos, que mamá era muy amiga de la señora Vega. Que por algún motivo extraño se separaron, desde entonces no se han vuelto a dirigir la palabra. Loann se disculpó por ello, no sé por qué lo hizo. Entiendo que sintió avergonzado al ver el rostro abatido de mi madre, pero ella rechazó sus disculpas alegando que fue su propia responsabilidad el que su amistad terminara.
Luego de eso, la que se disculpó con Loann fui yo, aunque sin saber el verdadero motivo. Loann y yo terminamos más confundidos que antes. Charlando en el porche de mi casa de temas tan desconocidos para nosotros y de cosas que, sin saber, nos unieron desde pequeños. Aun cuando no existíamos.
La cena terminó con un largo beso.
Fue perfecta.
Aún no conozco a Loann por completo, pero siento que poco a poco voy descubriendo cosas de él. Es un poco temeroso de demostrar su amor, pero eso me agrada. Me agrada porque sé que al igual que yo, está asustado y por eso nos comprendemos a la perfección.
Dos semanas después de la cena con él, siento que los días pasan como horas. Falta poco para que termine el ciclo. Lo que significa que Loann se graduará de la universidad y yo me quedaré. Me quedaré para continuar tres años más de carrera. El futuro es demasiado incierto para los dos, pero no temo, prefiero disfrutar de este corto tiempo juntos sin esperar nada. Aún no sé cuáles son sus planes como profesional, no sé si estoy incluida en ellos, pero no temo. Solo disfruto. Disfruto de su compañía.
Lo único que me preocupa es que la próxima semana, se acaba el tiempo de Loann con mi pequeña cerdita. Por lo que debo idear otra forma de esta de ella sin perderla de vista. Quiero buenos tratos para Lily y si, eso significa tener una baja calificación con River, tomaré el riesgo.
Esta tarde de viernes estoy pintando un poco. No lo hacía hace mucho tiempo. Han ocurrido cosas y esas cosas han ocupado toda mi mente. Aprovecho para dar unas cuantas pinceladas sobre el lienzo blanco y poco a poco, voy descubriendo que estoy pintando un campo hermoso. Me sorprende. Últimamente he pintado mucho el rostro de Loann en diferentes ángulos, no podía dejar de pensar en él y eso se reflejaba en mis pinturas, pero ahora, intento dar un paso hacia adelante.
— Me gusta lo que veo — escucho decir a mi madre.
No dejo de pintar, pero sí sonrío.
— Creo que conozco ese lugar — vuelve a hablar ella. Esta vez dejo el pincel en el borde mi caballete.
Tiene un vaso de café en la mano, lo bebe y aclara la garganta antes de decir:
— Es el campo al cual fuimos con tu padre.
— ¿De verdad?
— Solo tenías cuatro años, creo que lo recuerdas.
— No lo recuerdo.
Ella señala mi lienzo.
— Pues parece que tu subconsciente sí. Lo has pintado exactamente como es. El árbol de flores violetas y el largo camino en medio del prado están iguales a como yo las recuerdo.
Me siento orgullosa de lo que veo.
— Seguro lo he disfrutado — digo, mirando los hermosos colores en el cielo—. Me gustaría poder estar ahí.
— Estaba de camino a Huntersville. No es un parque recreacional precisamente, de hecho, tu padre y yo encontramos ese lugar en uno de nuestros paseos al pueblo. Regresamos contigo solo una vez, después de eso, lo de siempre, sabes que él nunca tenía tiempo.
Asiento.
— Lo sé.
Mamá frota mi espalda.
— Perdóname, cariño. Tu madre está un poco amargada.
Tomo su mano. La entiendo, sé que le ha costado lidiar con el abandono de mi padre. Sé que aún sufre por ello. Papá nos dejó un fin de semana, alegando que tenía un viaje importante de negocios, después de eso, no volvió a quedarse en casa. El resto de ocasiones solo fueron excusas hasta que por fin un día le contó la verdad a mi madre. Se había enamorado de otra mujer. Mamá siempre fue sincera conmigo, siempre lo supe desde pequeña y eso me ha hecho tener muy en claro la situación de ellos. No deseo que vuelvan a estar juntos. Solo quiero la tranquilidad de mamá.
— Siempre podemos regresar las dos.
Le doy una sonrisa y ella asiente.
Me gusta esa idea — dice ella, luego bebe otro sorbo de su café.
Minutos después, se ha ido escaleras arriba mientras yo le doy los últimos acabados a mi pintura. Cuando le doy el último toque a la pintura, tengo la misma sensación de satisfacción cada vez que termino algo en lo que me he esforzado. Dejo los pinceles en su lugar, lavo mis manos en el pequeño ovalin que acondicionamos mamá y yo, y luego camino hacia mi habitación.
No termino de quitarme la camiseta manchada de pintura, cuando mi móvil suena en mi escritorio. Lo he dejado ahí antes de bajar a mi estudio porque me gusta desconectarme de todo cuando deseo pintar. Lo tomo y encuentro un mensaje de Larry.
"He preparado una fiesta improvisada mañana por la tarde".
Sexy semen-tal – Enviado a las 7 pm.
Empiezo a idear una buena excusa para no ir, cuando Larry envía otro mensaje.
"Si no vas, te corto una teta".
Sexy semen-tal - Enviado a las 7:01 pm.
"Creí que tu padre no te dejaba hacer fiestas en casa".
"No será en mi casa. Será en la casa de campo de mis abuelos".
"¿Y tus abuelos?"
"Se fueron de viaje, no preguntes. Solo se fueron de vacaciones y ya. El tema es que tengo la casa de campo libre y quiero hacer una fiesta".
"Rarísimo"
"Te veo ahí. Recuerda que es un viaje de cuatro horas. Te quiero ahí temprano porque debes ayudarme con la decoración. Puedes llevar a tu pastelito helado, o café frío, no recuerdo cómo mierda lo llamas. Solo llévalo".