When You Were the One

Capitulo 31-T2E7:Defender lo que se Ama??️

🏫 En el aula

Nicole estaba sentada en su pupitre, con el cuaderno abierto y los lápices desordenados sobre la mesa.
A su lado, Hengely y Michelle hablaban en voz baja, riéndose de un chisme que habían escuchado en el pasillo.

—Te juro que la profe de matemáticas se equivocó tres veces en la misma operación —dijo Hengely, divertida.
—Y todavía quiere que le tengamos respeto —añadió Michelle, rodando los ojos.

Nicole sonrió, disfrutando de la ligereza de la charla.
El ambiente era cálido, como si el día prometiera algo diferente.

De pronto, su celular vibró.
📱 Mensaje de Alex:
“Amor, hoy me voy a pasar el recreo con Dan, Leo, Carlos y Camilo. Carlos quiere presentarme a Camilo por primera vez. ¿Está bien?”

Nicole lo leyó dos veces, con una mezcla de sorpresa y ternura.
Sonrió y respondió rápido:
“Está bien. Yo me quedo con mis chicas. Nos vemos después 💙.”

Guardó el celular y suspiró.
—¿Qué pasó? —preguntó Michelle, curiosa.
—Alex va a estar con los chicos en el recreo. Carlos le va a presentar a Camilo.
—¡Ah! —dijo Hengely, levantando las cejas—. Entonces nos toca recreo de chicas.

Nicole asintió, con una sonrisa tranquila.
—Sí. Y me gusta la idea.

🌳“Recreo de chicas”

La campana sonó y el colegio se llenó de voces y pasos apresurados.
Nicole guardó su cuaderno en la mochila y se levantó con calma. Michelle ya estaba de pie, revisando su celular, mientras Hengely se colgaba la mochila al hombro con su estilo despreocupado.

—Vamos antes de que se llenen las bancas —dijo Hengely, adelantándose.
—Sí, que después nos toca comer de pie —añadió Michelle, rodando los ojos.

Las tres salieron al patio. El sol caía suave, y el aire fresco se mezclaba con risas y conversaciones. Caminaron hasta su rincón habitual: una banca de madera bajo un árbol grande, donde la brisa siempre parecía más ligera.

Michelle se dejó caer primero, suspirando.
—Ay… necesitaba este recreo.
—¿Por qué? —preguntó Nicole, sentándose a su lado.
—Porque la clase estuvo eterna. Y además, viste cómo la nueva alumna ya anda con tres carpetas como si fuera la presidenta del curso.
Hengely se rió.
—Seguro quiere impresionar. Aunque lo único que logró fue que se le cayera todo en el pasillo.

Nicole sonrió, disfrutando de la complicidad.
Sacó un jugo de su mochila y lo abrió despacio.
—Ustedes siempre encuentran drama donde no hay.

—Es que es más divertido así —respondió Michelle, guiñándole un ojo.
—Además, ¿qué otra cosa vamos a hacer en recreo?

Las tres se rieron bajito. El sol se filtraba entre las hojas del árbol, iluminando sus rostros con destellos dorados.

💬 Chismes de chicas

Hengely se inclinó hacia ellas, bajando la voz como si compartiera un secreto.
—Por cierto… Carlos me escribió anoche. Dice que quiere que salgamos otra vez este fin de semana. Y yo… creo que sí voy a aceptar.

Nicole la miró con una sonrisa cómplice.
—Se nota que te gusta. Te brillan los ojos cuando lo nombrás.

Hengely se sonrojó, pero no lo negó.
—Bueno… capaz sí.

Michelle se acomodó el cabello y suspiró.
—Yo todavía no sé qué pensar de Camilo. Es lindo, me hace reír… y sé que le gusto. Pero todavía no somos novios. Es como… un “casi”.

Nicole la miró con ternura.
—Si te hace feliz, aunque sea un “casi”, ya vale la pena.

Michelle sonrió, agradecida.
—Sí… aunque me da nervios.

Nicole bajó la mirada, con una sonrisa suave.
—Yo con Alex estoy bien… demasiado bien. Hoy me escribió que iba a pasar el recreo con los chicos, y yo… no me enojé. Me gusta que tenga su espacio, pero igual siento que siempre está cerca.

Hengely le dio un codazo suave.
—Eso es porque te quiere de verdad.

Michelle asintió.
—Y porque vos también lo hacés sentir elegido.

Nicole se sonrojó, pero no respondió.
Solo se quedó mirando el cielo entre las ramas, pensando que ese recreo, entre amigas y confesiones, era un pequeño tesoro que quería guardar.

🖊️ Camino a la librería

Nicole se levantó de la banca con una sonrisa tímida.
—Voy a la librería, necesito un bolígrafo.

—Ve con cuidado —le dijo Hengely, con tono protector.
—Sí, no tardes mucho —añadió Michelle, sonriendo.

Nicole asintió y salió del patio. El sol iluminaba el camino, y el aire fresco le daba calma. Caminaba tranquila, hasta que escuchó voces detrás de un grupo de chicas.

—¿Viste al novio de Nicole? —dijo una, con tono burlón.
—Sí, el del básquet. No entiendo cómo ella lo consiguió.
—Seguro no dura mucho. Él puede tener a cualquiera.

Nicole se detuvo. El corazón le latía fuerte.
Se giró y las enfrentó.

—Dejen de hablar así. Alex me eligió a mí, y yo lo elegí a él. No tienen derecho a burlarse.

Las chicas se miraron entre sí y comenzaron a reír. Una de ellas la empujó suavemente hacia atrás.
—Ay, miren cómo se pone. Qué dramática.

Nicole sintió que la vergüenza la quemaba por dentro.
Las risas se hicieron más fuertes, y sus ojos se llenaron de lágrimas.
No pudo contenerlo: bajó la mirada y comenzó a llorar.

🏀 En el recreo de los chicos

Mientras tanto, Alex se reencontraba con Dan y Leo.
Carlos se acercó con una sonrisa.
—Alex, te presento a Camilo.

Camilo extendió la mano, nervioso pero amable.
—Un gusto, hermano. He escuchado mucho de vos.
—El gusto es mío —respondió Alex, estrechando su mano con firmeza.

Se sentaron juntos, hablando de básquet, de clases y de bromas.
Todo parecía tranquilo, hasta que Alex levantó la mirada y, a lo lejos, vio a Nicole.

Ella estaba rodeada por las chicas, con la cabeza baja y lágrimas en los ojos.
Las risas de ellas llegaban hasta donde él estaba.




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