White Magic - Jihope

Only White

Escuela Chuneong, actualidad.

— Se conoce como caza de brujas a un fenómeno histórico sucedido principalmente en Europa y América entre el siglo XV el siglo XVII el cual decenas de miles de personas, principalmente mujeres y donceles, fueron ejecutados por practicar la "brujería", incluyendo en ese término una amplia serie de actos y circunstancias, desde la medicina practicada por shamanes, la elaboración de brebajes y medicamentos, la adivinación, la magia, hasta conductas sexuales y sociales rechazadas por las autoridades religiosas,e incluso marcas en el cuerpo — habló el profesor.

— profesor — llamó una estudiante levantando la mano — ¿pero como inicio todo esto?

— La base para la persecución masiva de mujeres y donceles (y menos frecuentemente también niños y hombres e incluso animales) por la Iglesia y sobre todo por la justicia civil, fue la idea, extendida entre teólogos y juristas de una conspiración del Demonio para acabar con la Cristiandad — respondió el profesor de negros cabellos, dando una respiración para ahora acomodar sus lentes — como dicen el los libros, la iglesia principalmente fueron los que iniciaron con esta persecución en donde más de 60.000 personas fueron ejecutadas.

— ¿y en que año inicio exactamente la caza de brujas? — pregunto otro alumno.

— Comenzó en el siglo XV, más concretamente entre los años 1420-1430. Es en ese momento cuando se extiende la creencia de que ha aparecido un nuevo enemigo de la Cristiandad — saco sus manos del libro que sostenía en sus manos y miro de reojo a sus estudiantes — aunque existen registros de brujas desde los 1300 en Alemania, la fecha oficial son casi 100 años después.

— esto tiene que ver con el trabajo que nos mando la anterior semana respecto a las brujas de Salem ¿no ve? — dijo otro estudiante.

— diste en el clavo Choisan — el mayor le regalo una pequeña sonrisa — solo que los hechos se dieron en una Colonia Británica del mismo nombre, en la actualidad nombrada Massachusetts. ¿Alguna otra pregunta?

— Profesor — levanto la mano, el asentimiento del profesor le dio pase libre a seguir hablando — ¿usted cree que existieron esas brujas?

— lo creó — dijo sin dudar, dejando a todos murmurando — no creó que todas y cada una de esas personas haya sido una bruja o mago, pero si creó que existen y existieron brujas o brujos — se quito sus lentes para dejarlos en su escritorio.

— ¿y cree en la magia? — hablo la misma persona de hace un rato, Moonbin.

— si creó en ella ciegamente, respeto a la iglesia pero no apoyo lo que hizo a lo largo de la historia — dando su razón ya todos parecían conformes con la respuesta. Viendo el reloj del salón el mayor, suspiró alto; ni siquiera pasaron la mitad de la hora establecida — ¿chicos que les parecería escuchar una historia? Después de todo es parte de la materia — los demás asintieron felices — el director no debe de enterarse después de todo ¿verdad? — y los demás asintieron sin dudar.

— todo ocurrió hace mucho tiempo, debió de haber sido el año 1531...

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Alemania, Schiltach. 1531.

Sus gritos eran desgarradores, sintiendo como su carne era quemada por las llamas. Viendo con ojos furiosos a aquel hombre que la condeno a este sufrimiento. Eso veía el pequeño de apenas 15 años en medio del tumulto de personas; todos habían asistido hoy para conocer a aquella mujer que quemo el pueblo, acusada de ser bruja por el juez de la ciudad, atrapada en las afueras en una cabaña de mala traza. Y aun sin confesar condenada a la hoguera.

— ¡CONFIESA! — grito uno de los oficiales quien se encontraba aun lado del Tribunal de la Inquisición — ¿tú practicaste magia negra y te aliaste con el diablo?

La mujer no dijo nada, solo siguió gritando a los cuatro vientos en un idioma que ninguno entendía, todos estaban convencidos de que era una bruja, todos excepto uno. Aquel niño quien veía sin parpadear la escena.

Si ella fuera una bruja, ya habría practicado un hechizo para poder liberarse o al menos salvarse ¿no era eso lo que mucho decían?; entonces porque ahora ella no intentaba salvarse, se supone que aquellos brujos pactan con el Señor de las tinieblas por algún deseo egoísta.

Su juicio del pequeño; ella no era una bruja.

La gente a su alrededor incluyendo a su madre veían la escena con ojos críticos, creyendo que aquello era justicia pensando que hallaron al culpable de que gran parte de las casas del centro hayan sido quemadas. Pero el niño sabía que aquella mujer de ojos claros y rubios cabellos no había tenido nada que ver.

— no piensas confesar tus pecados — hablo ahora el obispo acercándose a la hoguera donde la "culpable" estaba atada.

— no pienso mentir, mi señora madre me dijo que nunca debo mentir y no pienso hacerlo aun en estas circunstancias — dijo apenas, su garganta estaba seca ya no sentía parte de sus extremidades y a su alrededor ya no existía oxigeno.

El obispo aun con enojo siguió viendo como las llamas consumían su cuerpo, las últimas palabras de la mujer aun resonaban en su mente, debido a haberse acercado a encarar la fue el único que logro escuchar las últimas palabras de esta.

Las horas pasaron y el cuerpo yacía calcinado en el centro de la ciudad, todos mirando como los oficiales apagaban el fuego y siendo testigos de como desataban el cuerpo para ir a botarlo o enterrarlo; aquellos era la duda de aquel niño, ¿donde llevaban los cuerpo de las brujas calcinadas, degolladas o ahorcadas? Algo que nadie se cuestionaba hasta ahora.

— vámonos — dijo su madre y el pequeño hombrecito lo siguió, ellos vivían a las afueras de la ciudad, sus padres eran agricultores en su mayoría de trigo y cebada; de ahí que debían de vivir un poco alejados.

— ¿mamá tu crees que enserio era una bruja? —  el apenas puberto logro terminar la pregunta cuando recibió el ceño fruncido de su madre.




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