PROLOGO
Detroit. Siglo xv
Aquella noche la lluvia era diferente, el aire amenazaba golpeando las copas de los arboles bruscamente, mientras las gotas caían por los rostros de aquellos que miraban con Odio e Ira… <<no queda tiempo...>>
¡Truenos comenzaron a resonar en el cielo…estaba cerca…tenían que huir!
Aron cogió en brazos a Elizabett… estaba inconsciente, aquellos ojos que reflejaron furia en algún momento ahora solo miraban con dulzura a aquella chica que lo había vuelto loco, de alguna manera ella logro entrar a su corazón cuando nadie mas lo hizo tenia que protegerla a como de lugar ella era de el y nadie se la iba a arrebatar…aunque tenga que derramar sangre…
- crees que la vas a salvar?! -grito Sariel levantándose del suelo mientras la sangre caía por sus labios-
- Ella debe de morir!
- Nunca van a estar juntos! -los ángeles comenzaron a gritarle y Aron comenzaba a enfurecerse-
Aron sabía que tenía que alejarse de ellos, pero si los dejaba irse… volverían a intentar atacarla y ¡NO LOS DEJARIAN ESTAR JUNTOS! ¡Ya llevaban días siguiéndolos no sabía cómo lo habían encontrado… había recuperado todos sus recuerdos, pero aun asi no quería dejar a Elizabett sus sentimientos por ella seguían ahí! Aún seguía amándola. La dejo con mucho cuidado sobre el césped mientras se disponía a acabar con todos ellos aunque cueste su vida, sujeto con delicadeza su rostro y la contemplo por última vez… la beso tiernamente sintiendo su calor recorrerlo…sintió escalofríos como la primera vez que la beso se separó de ella y voltio a verlos eran demasiados debía de haber miles de ellos.
- schh -chasqueo con la lengua- No importa cuantos sean acabare con cada uno de ustedes!! -en un instante su cuerpo comenzó a arder y alas de fuego salieron de su espalda el calor era inmenso y a los ángeles que estaban cerca los convirtió en cenizas...
Comenzó la verdadera pelea uno a uno iba cayendo Aron comenzaba a disfrutar el acabar con ellos las ansias de más sangre se hacía presente en él y no podía controlarlo, cada vez perdía mas el control pero sabia que tenia que reprimirse no quería terminar lastimando a Elizabett.
- Vamos “su alteza” o acaso es que ya se canso -rio secamente Sariel mientras se acercaba a Aron-
- Cuidado con los huesos! ¿No quieres una silla para descansar Abuelito?
- Jodete! – saco su espada atacándolo, pero Aron lo logro esquivar levantándolo con una mano sobre el cuello Sariel luchaba por soltarse pero cada vez apretaba mas fuerte, Aron levanto la otra mano quemándole la mitad del rostro….dejándolo caer al suelo.
- ahhgg!!! Bastardo! – Sariel comenzó a reír descontroladamente tocándose el rostro- ya llego… el ya llego…
En ese instante Todo se detuvo la lluvia… el viento…los truenos…Su destino…Aron voltio hecho furia, el había sido el causante de todo esto, ¡El había mandado a buscarlo! Sariel! ¡El le debía de haber avisado donde estaba!
- Tu! Vas a morir! -de pronto en las manos de Aron apareció una espada hecha de fuego llamas de azul y rojo intenso la rodeaban… levanto la espada para clavarle a Sariel y se la incrusto-
- ARON! DETENTE!
- Maldita sea! – lo volteo a ver-
- No puedes estar con ella! ¡Es una mujer simple! ¡Estas matando a un ARCANGEL! ¡Voy a acabar con esto de una vez! – agarro a Elizabett y le clavo una daga en su corazón la sangre comenzó a recorrer todo su cuerpo-
- NO!! ELIZABETT!! –los ojos de Aron comenzaron a llenarse de lágrimas-
Miguel la deja en el suelo y Aron corrio hacia ella
- Noo…. Noo… no puede ser… -comenzó a susurrar cerca de su oído- estarás bien descuida lo estarás… ACABARE CON USTEDES!! ¡¡LES JURO QUE LO HARE!! ¡!ACABARE CON CADA PARTE DE TU MALDITO SER!
Los ojos de Aron se volvieron oscuros, colmillos afilados comenzaron a crecer…su cuerpo entero comenzó a arder en llamas, Las alas duplicaron su tamaño el cielo oscureció más que la noche.. todo se volvió sombrío el había perdió cualquier señal de consciencia el…. No era Aron. Ya no más…
- Todo esto te ocurre por ser el hijo del diablo…-miguel empuño la espada y se abalanzo contra aquel monstruo que se había convertido Aron-