Capitulo 1

Maia

Es muy temprano y mi madre ya anda gritando, a uno ya no lo dejan descansar. Escucho como la puerta se abre de un portazo. –Jovencita ya es tarde y aún no te has levantado. –dijo su madre. Movió la cabeza de un lado a otro en señal de desaprobación, preguntándose ¿Qué clase de hija había criado? Quizás una irresponsable, dijo para sus adentros.

Con unos ojos de preocupación le dijo a su hija. "No te he dicho que la primera impresión cuenta mucho", ¿Qué dirá la directora?

– Deja el drama por un momento; aún me queda media hora. –dijo ella, en un suplico de voz.

–Pero, con todo lo que te tardas en arreglarte, no hay tiempo y ni siquiera pienses salir en fachas. –dijo su madre en tono amenazante.

Asentí; pero no voy a ver a mi novio, al rey y mucho menos a alguien de alto rango y aunque fuera iría de manera cómoda y no por los estereotipos impuestos por está absurda sociedad. –esto último de manera replicato ría.

Suspiró, se frotó los ojos y relajo los hombros en señal de derrota. Solo no quiero, que seas un cuento más, al igual que la señora. –dijo su madre, y sin más se marchó de aquella habitación.

Esto último que ha dicho mi madre me hace recordar a aquella mujer.

Era la típica mujer mayor de edad, con algunas arrugas visibles a simple vista, trenzas en cada lado de su hombro; pero lo que la caracterizaba, era llevar un peine en la mano. Resulta que por más que se esmerara, siempre salía igual a pesar de haber tardado horas, la podías encontrar peinándose en algún camino.

Me quedo pensando en ella, por unos minutos y decido meterme al baño, siempre he pensado que dependiendo la ocasión es el atuendo, como diría coco Chanel " poco es más".

Nueva escuela, nuevos amigos (si hago alguno), nuevos profesores, nueva vida. Dejar atrás lo que no te deja avanzar (según mis neuronas) ...

 Me gusta el estilo natural, solo brillo, enchinarme las pestañas y con so soy feliz. 

y a quien no le guste, que haga lo que quiera con su cuerpo. 

Estoy a favor de tu propia expresión, pero con límites, bueno hoy es mi primer día de clases. 

Nueva escuela, nuevos amigos (si hago alguno), nuevos profesores, nueva vida. Dejar atrás lo que no te deja avanzar y tomar las motivaciones de la vida. Nota mental: hoy cambiare mi conducta por una positiva. 

— ¡Maia te espero en el auto, sino estas en cinco minutos en el auto te vas a pie! 

(Si, y tu día es arruinado en un minuto) voy mamá. 

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Zaid

Me acuerdo que llegue de vacaciones con mi familia estaba aburrido y comencé a aventar la pelota demasiado alto hasta que se me ha pasado la mano y le callo a una niña, ya la conocía, la había visto por el barrio, suele ser muy simpática y normalmente esta con un globo de color celeste o morado.  ¡niña!, santo cielos, desearía no haberlo hecho, no paraba de llorar, se veía graciosa con su helado en el piso. Pero bueno, con los modales que me han enseñado tuve que preguntarle como estaba, me regalo una bella sonrisa después de media hora. se veía tierna con su moño; lástima que no paraba de llorar y yo soy un niño que odia el llanto y en una niña, oye eso cruel.  Mi mamá se disculpó, aunque después me dio mi castigo. Nos compraron helado fue la tarde más larga de mi vida y eso que he vivido poco; divago un rato hasta que el grito de mi madre me hace salir de mis recuerdos. — ¡Hijo! 

— Mande mamá.

— ya es hora de irnos o llegaremos tarde a la escuela hay mi niño, cada vez lo veo más guapo- dice su madre

—será porque mis padres son los más guapos del mundo.

— No me alagues tanto hijo, que me lo creo.    Vámonos.

me pongo loción y me preparo para emprender mi nueva aventura estudiantil, algo me dice que este será un buen año.