Winter ©

Capítulo 6

El frío y el calor pasean por Oslo como dos amigos, han ido al parque de esculturas 
Ekebergparken, un maravillo parque que combina la naturaleza y las esculturas más bellas que parecen una sola. Allí la tranquilidad les acoge. Winter está sorprendida por lo que ve a su alrededor, hasta de la ropa blanca que él le compró;  además cuando vio un televisor gigante preguntó si ese era un portal para ir a otro reino y cuál era su nombre, su ignorancia la hace ver inocente y a Summer le parece tierno, joder, nunca había visto a una chica tan fría y delicada al mismo tiempo, es tan diferente.

Observan sentados en el suelo la luz del sol, Summer le ha comprado unas gafas negras para que el sol no le estorbe en sus delicados y azules ojos.

—El sol que hoy cae mañana no vuelve a ser el mismo.

—¿Qué dices? —gira la cara para mirarlo —Yo considero que el sol que hoy está cayendo mañana volverá a salir, igual que el de hoy.

—No, el sol no será el mismo que hoy brilla en ti y en mí.

—Si tú lo dices...

Ambos se ponen de pie y se dirigen hacia un vendedor de globos; un niño de unos siete años le presume a otro sus cuatro globos, diciéndole que el puede tenerlos todos y él no porque no tiene dinero, Winter al oír aquello semi-empuña la mano derecha con disimulo y varios palillos de hielo surgen en su mano, los lanza, quedando todos los globos del pequeño presumido estalladosl. 

—Cómprale con tu dinero diez de esas cosas a ese niño —señala ella al niño que había sido humillado por el otro.

—¿Para qué?

—Sólo cómpraselos y ya —ella toma los diez globos y se los entrega al niño que los recibe con una gran sonrisa y un fuerte abrazo. Siente la necesidad de sonreírle pero no le sale.

—Eres buena chica —la toma de los hombros.

—No hables tanta mierda.

—Prueba esto, es igual de sabroso que los dulces que comimos —extiende su mano para darle un globo inflado y aún no amarrado a Winter.

—¿Y cómo se come?

—Mete la boca del globo en tu boca y absorbe lo que hay ahí.

—Bien —sigue las instrucciones y escupe a sentir el horrible sabor del material flexible —. Idiota —se sorprende al oír su horrible y aguda voz, Summer lanza una grandísima carcajada —. ¡Estúpido! ¡¿Qué fue lo que me hiciste?!

—Este es tu pago por el dinero que gasté en los globos del niño. Me has hecho el día como nunca nadie lo ha hecho.

—Cuando lleguemos a la escuela voy a matarte, cuídate. Te exijo que compres otro porque le haré esto a Aqua Marina por decir que no tengo cara que matar una mosca.

—Que ruda eres —se hace el serio.

Rueda los ojos con rabia. 

—Saca tu dedo medio y siéntate en él a esperar que me importe.

La llegada a la escuela ha sido horrorosa para Summer teniendo que aguantar las bromas pesadas que ella le hace a causa de tanta rabia, bueno, Winter piensa que para él es horrorosa aunque para él no lo es, pues se hace el serio pero por dentro está muriendo de risa.

Los recuerdos de sus padres parecían tan lejos pero ahora se acercan y la hacen pensar en ellos, puede que tenga el corazón muy congelado pero no se puede evitar amar a esos que te dieron la vida y siempre te brindaron el poco pero sincero amor que tenían para dar. Cuando caía la noche odiaba mirar el cielo porque ella y sus padres a esa hora miraban el cielo, ni eso puede hacer ahora, el cielo ya no le gusta mirar; desde ese entonces odia hasta cuando cae la nieve, siente que estará sola como desde ese día. Su abuela y su pequeño hermano partieron al mundo humano cuando los Spectrum atacaron su abuela corrió con el niño en brazos hacia aquel mundo para protegerlo, pues él no era el heredero y si lo raptaban podría ser una destrucción y distracción para Winter por el amor que sentía a su hermano.

En los pasillos encuentran a Autumn tocando la puerta de la habitación de Spring y rogando a que le abriera la puerta, al invierno se le hace extraño, nunca habían peleado.

—Abre la puerta Spring Waltz —Insiste —, hablemos —Golpea de nuevo.

Winter y Summer han llegado luego de un largo día, están exhaustos por todo lo que recorrieron. Winter ha amado Oslo, quiere volver a ir. 

 —Voy a mi habitación a darme un baño —Avisa el verano a el invierno.

—Haz lo que se te de la gana —Dice y se acerca a la puerta donde está el otoño.

—¿Qué está pasando? Esto parece una discusión.

Prácticamente arrastra a Winter al final del pasillo-No le rogaré más, que haga lo que quiera-Su cara refleja enojo y otro sentimiento que Winter no puede describir.

—Debió de ser fuerte la discusión, ustedes jamás han peleado.

—Spring me confesó que gusta de mí, que me ama desde siempre. Dijo que me con con una armadura de plata cuando simplemente soy un estúpido envuelto en papel aluminio. ¡Yo qué iba a saber que gustaba de mí! —Alza la voz.

—Vaya, esta chica ha aprendido a ser cruel, me gusta. Ve y discúlpate con Spring.



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En el texto hay: invierno, cuatro estaciones

Editado: 21.03.2018

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