[04]
LOS ENEMIGOS DE MI PADRE.
¿Ălgo que pusiera nerviosa a Anatasha? Los hospitales.
Los. Jueputas. Hospitales.
Era el sitio más tétrico que Anatasha había podido presenciar en su corta vida.
Con esas paredes blancas y colores opacos, ése olor a medicamento, ésa frialdad que te erizaba los vellos, y esos gritos infantiles que soltaban los niños como si los estuvieran matando...
Ay, no.
Ella era como una socia de la muerte pero tampoco joda.
-Puedo sentir tus nervios desde la cafetería -dice Jasper entrando a la sala de consulta, alias oficina, de Carlisle con un vaso fon, alias hielo seco-, que está a dos cuadras. -levanta las cejas.
-Exagerado de mierda. -Murmuró con la vista fija en el piso más desinfectado que el jabón desinfectante, mientras giraba su brazalete de cuero con frenesí.
Movió la cabeza a la izquierda con brusquedad, mirando por la ventana al sentirse observada, pero el lugar estaba vacío, sin nadie que la observara.
Él ladea una sonrisa, arrastra el taburete para visitas hacia la camilla donde estaba sentada ella, se sentó y le extendió el vaso.
-¿Qué es eso? -curioseó ella, desconfiada.
Jasper fruncio el ceño, confundido.
-Creó que se llama batido -mira el vaso examinándolo con fingida sospecha-, no estoy muy seguro.
-Ja, ja -Anatasha le arrebató el vaso con sequedad- que chistoso. -acerca la pajilla a su boca- Él Guasón te tendría envidia, payaso. -absorbió el batido y suspiró- Te ganaste mi amor, vampirosín.
-Prefiero devolverlo.
Tasha sonrió con coquetería y se inclinó hacia adelante.
-Aún no pruebas lo que viene con mi amor, Jasper.
Jasper levantó una ceja, serio.
-¿Debería reír, o debería fingir que realmente creo qué me estás coqueteando?
-¿Qué tal no preguntarme que hacer? -se aleja- Matas el chiste.
-Lo tendré en cuenta.
La puerta se abrió y, hay que admitirlo y sin pena, un hombre digno de hacerle una fucking escultura y altar en tú habitación entró a la oficina vistiendo ropa de doctor.
No señores, de verdad, que vaina más bonita.
-Dios bendiga los genes vampíricos. -susurró impactada.
Carlisle sonrió con diversión.
-Anatasha, ¿verdad?
-Tasha, si prefiere. -bebió del batido. Y algo en su forma de hacerlo le recordó a una niña.
-Bien, Tasha, Soy Carlisle Cullen -Extiende la mano, Tasha la coge e ignora la frialdad de su tacto-, Alice me explicó lo esencial de tú situación.
-Sep -se recuesta en la pared-, parece que papá está tocando mi puerta. -bebió del batido, pero al notar la mirada extrañada de ambos rubios sonrió encantadora, con aparente inocencia y balanceo los pies cual niña- Es que dicen que soy hija del diablo y eso.
Sonrieron.
-¿Literal o figurativamente? -Carlisle agarró un pisapapeles.
-¿Qué tal -dobla la cara un poco a perfil, frunce las cejas y arruga la nariz- metafóricamente?
-Okay. -ríe un poco- ¿Cuales son tus síntomas?
-Mareos, náuseas, cansancio, debilidad... -arruga el entrecejo- ¿Se puede estar embarazada sin acción?
-Científicamente -hace una pausa para colocarse frente a ella- no es posible. Pero -saca una linterna especial- históricamente...
-¿Y si me embarazó el espíritu santo?
-Dudo que sea eso. -Carlisle sonrió divertido- ¿Algo más?
Anatasha miró en la puerta, en donde Harry Potter le saludó agitando su varita mientras sonreía.
-Alucinaciones. -confesó viendo a Potter con los labios contraídos.
Carlisle sacó una linterna especial e iluminó su ojo derecho, la pupila, que estaba dilatada al punto de casi consumir su iris, de Tasha se encogió y ella cerró los ojos haciendo una mueca- ¿Pasa algo?
-Es incómodo. -Explica bajando la cabeza para abrir los ojos sin encontrarse con esa luz.
-Define incómodo. -pide Jasper, Carlisle lo ve y ellos comparten miradas.
-Como... Ver directo al flash de un celular. -parpadea un par de veces hasta que su visión se normaliza, entonces eleva la cabeza para ver a Carlisle- ¿Podemos evitarlo por el momento?
-De acuerdo -Carlisle guardó la linterna-. ¿Los síntomas siguen?
Tasha se relajó, y asintió.
-Son horribles, siento que me están observando a cada rato.
-¿Y las alucinaciones? -Cruza los brazos.
Anatasha vuelve a mirar a la puerta, Harry le lanza un beso.
-Que le diga Harry. -respondió viéndolo fijamente, Carlisle miró para atrás pero no notó nada, por lo que dedujo que estaba viendo una alucinación.
-¿Alguna emoción inestable? -preguntó suspirando mientras regresaba la mirada hacia Anatasha.
-Mm, sí. -asiente con una sonrisa.
-¿Cuál?
-Excitación. -suelta sin más, manteniendo su sonrisa.
Jasper se incomodó cuando ella lo miró con picardía y Carlisle sonrió divertido.
-Todos los síntomas me dirigen a la abstinencia. -informa en un suspiro tranquilo- ¿Algo que hicieras siempre y dejarás de hacer recientemente?
Anatasha desvío la mirada al piso, pensativa. ¿Qué podría ser lo suficiente fuerte y constante para causarle abstinencia a alguien como ella...? Oh.
-Sí. -asiente con la mirada perdida en el piso.
-¿Puedes decirme el qué? -Pregunta Carlisle curioso.
-Es complicado. -Se excusa forzando una sonrisa incómoda- Gracias por la consulta, doctor. -palmea el hombro de Carlisle y hace el ademán de bajar de la cama pero Carlisle la detiene.
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Editado: 05.05.2020