ALEX
No soy una adolescente normal soy diferente a muchas personas, pero hay muchos parecidos a mí. Me llamo Alex Murphy y soy una mujer lobo.
Mi mejor amiga es mi hermana gemela, las dos somos inseparables como uña y mugre. Mis padres alpha y luna de la manada quienes no viven con nosotros gracias a que saben que somos responsables para vivir por nuestra cuenta... más bien dicho Tracy mi hermana la responsable y la única que puede controlarme.
Los hombres y mujeres lobo de nacimiento tiene la oportunidad de elegir qué rumbo tomar. Es decir, si quieren ser de la manada familiar, elegir otra manada diferente o crear la tuya misma. En nuestro caso todavía no hay una respuesta.
Tracy y yo somos inseparables, pues somos gemelas, pero en realidad no tenemos mucho parecido más que nada nuestros ojos marrones y cabello castaño. Ella y yo somos tan unidas que nos hicimos un tatuaje para que nuestra hermandad no se rompa. como una promesa. El tatuaje lo diseñamos las dos juntas, dos huellas de lobo.
Cada una lo tiene en posiciones diferentes, Tracy lo tiene en la parte de atrás del cuello y yo lo tengo en la espalda en el hombro izquierdo. No creo que sea necesario decir el castigo que recibimos cuando nuestros padres se enteraron.
Hoy es el primer día de mi último año y quería lucir un poco diferente y que mejor manera que pintarme el cabello. Estilo las californianas, pero en azul marino. ¿Porque lo hice? los cambios son buenos, que mejor que un cambio de look.
Mi cabello es castaño largo hasta la cintura y ondulado en las puntas ahora azuladas. Ahora que me conocen mejor comencemos con esta historia.
(...)
Me coloque a la par de mi hermana hombro a hombro, ambas camino al instituto.
—Lindo cabello— dice ella al notar mi nuevo cabello.
—Gracias ¿Te gustaría pintártelo también? — ofrecí y por su expresión es un "No lo creo" muy obvio.
Llegamos a las puertas del instituto o como a mí me gusta llamarle cárcel que dice enseñarnos algo.
Nos encontramos con Megan nuestra mejor amiga la rubia de ojos avellana que está al pendiente de cada chisme que existe y no la culpo le encanta socializar.
—¡Murphy´s! — grita Megan quien llega corriendo hasta envolvernos en su apretado abrazo.
Megan es mujer lobo. Su madre murió por una enfermedad en los pulmones, vive con su muy rico pero cariñoso padre que aunque no la ve mucho le demuestra su cariño todo el tiempo que puede y claro la mima con mucho dinero y todo lo que ella se le antoje.
Y gracias a Dios no es ninguna rubia oxigenada con mucho dinero que solo se preocupa por ella misma, al contrario, es la persona más atenta y cariñosa que existe.
Megan nos soltó y vino el primer chisme del día.
—Adivinen— no me moleste en abrir la boca.
—Vienen tres chicos nuevos y creo que se llaman Jacob, Noah y Ethan— su tono expresa tanta emoción como nervios y eso significa.
—No puedo creer que les estés echando el ojo si apenas sabes cuáles son sus nombres— le reprocha mi hermana. No será caprichosa, pero sí coqueta.
Ella llega a ser muy coqueta con todos los chicos aun si no fuera su intención. En esta ocasión claro que la tiene.
—Todavía no se— dice ella con una mirada llena de malas intenciones que intenta ser inocente.
Estábamos entre risas mientras Tracy regañaba a Megan y yo solo observaba su mini pelea. Cuando de repente perseguí un olor diferente de lo normal, un olor que me es familiar y una sensación de miedo y emoción me recorre el cuerpo.
¿Será posible?