Debo admitir que me siento celoso, no sé, pero me arde la sangre con solo ver a Noah y Jacob al lado de Alex.
Jacob comenzaba a jugar con su cabello y ella solo lo ignoraba y conversaba con Noah, pero Jacob nunca la deja de ver, tengo tanto impulso de matarlo ahora, pero debo controlarme, lo mataré luego.
Tocan el timbre del almuerzo y salí de la cafetería cabreado.
Estaba en el pasillo en mi celular cuando siento que una mano toca delicadamente mi hombro, cuando volteo a ver veo a Jacob con una sonrisa en la cara que me gustaría golpear.
—¿Qué quieres? — pregunto sin poder ocultar mi enojo.
—Admítelo.
—¿Admitir que? — le pregunté.
—Que te gusta Alex— me tomó por sorpresa lo que dijo, si me gusta Alex, pero no se lo diré a mi hermano, odio que Jacob tenga razón.
—Claro que no me gusta Alex — dije y sentí un pinchazo en el pecho.
—¿Seguro?— pregunta el con una sonrisa pícara.
—Seguro— dije para después alejarme de él.
ALEX
Ya acabaron las clases.
¡Gracias a dios!
Le dije a Tracy que se adelantara que olvide unos libros en el loquer, volví al instituto y recogí mis libros.
Iba saliendo del instituto cuando oigo que están discutiendo, me acerque y logre ver a Ethan y a Jacob no muy felices.
Acomode mi cabello detrás de la oreja con mis dedos y active mi oreja de mujer lobo.
—¡Solo admítelo Ethan! — escuche decir a Jacob.
—¡No tengo que admitir nada Jacob! — gritó Ethan.
—Vamos Ethan, sé que te gusta Alex — no puedo creer lo que escuché, mi corazón dio un brinco.
Ellos se dieron cuenta de que alguien más estaba ahí así que se callaron y se fueron.
Debo de admitirlo creo que, si me gusta Ethan, él es súper guapo y un asombroso chico y más que nada me entiendo muy bien con él. Desde que lo conozco he sentido una atracción magnética que me atrae a el, como si mi cuerpo me dijera que me acerque.
Miré a Ethan salir minutos después de Jacob, sigilosamente me acerque a él siguiéndole el paso.
—Hola— el me volteo a ver e hizo una sonrisa falsa.
—¿Alex...nos escuchaste? — pregunto algo preocupado.
—Tal vez — dije levantando mis hombros solo un poco para aligerar la tensión que se puede cortar con solo levantar el cuchillo.
—Alex te juro que es mentira — dice el molesto y preocupado al mismo tiempo.
—No importa — dije, pero no lo tranquilizo.
—Alex no me gustas me oyes— admito que me dolió un poco sus palabras.
—Porque no— dije juguetona golpeando su hombro solo un poco.
—¡Alex no me gustas! — grito el esta vez y ahora si me hirió, su cara seguía furiosa luego de unos minutos viendo a la mía y su expresión no cambia y estoy segura que me he de ver algo destrozada, lo mire por última vez y me aleje, esas palabras realmente me dañaron.
¿Porque diablos me duele tanto? Apenas los conozco no tiene sentido.
Llegué a casa y me fui directo a mi habitación no quería hablar con nadie y tampoco tenía apetito así que me acosté en la cama y solo pasó unos segundos y caí en brazos de Morfeo.