Los demás se abalanzaron a atacar a los guardias ganando tiempo y así yo poder escabullirme por detrás. Corrí a través de varios pasillos hasta que me encontré con la puerta del sótano mi oído supernatural pudo oír el sollozo de Alex y sin pensarlo dos veces la derrumbe de una patada.
Ella estaba justo en la mitad de la habitación y cuando sus ojos encontraron los míos comenzó a moverse desesperadamente y parecía que quería decirme algo, pero tenía una mordaza en la boca y lloraba.
Corrí hasta ella con intención de des amarrarla, pero alguien me golpeó justo atrás de mi cabeza mandándome al suelo. Mi vista se nublo y saboree el sabor metálico de la sangre en mi boca. Logre divisar que dos hombres vestidos de negro me agarraron ambos de cada lado y me amarraron a una silla que se encontraba frente a frente de ella. Todo a mi alrededor estaba dando vueltas y solo podía escuchar a Alex quejándose y sus sollozos.
Pasaron unos segundos hasta que logre recuperar la vista, un punzante dolor detrás de mi cabeza dolía horrible. Con desesperación busque con la mirada a Alex. La divise y seguía amarrada a la silla con Will detrás suyo disfrutando de la escena.
—Debo admitir que esto es muy romántico de tu parte
—Eres un maldito bastardo— mi voz salía a duras penas como un susurro, pero de igual manera exprese mi enojo en mis palabras.
—Yo que tu cuidaría mis palabras Ethan— la mano de Will bajó hasta el hombro de Alex y dio un apretón en el causando que ella chillaba de dolor.
— ¡Aléjate de ella! — grité agitando la silla tratando de liberarme de las sogas atadas a mis muñecas y tobillos.
Mi repentina acción le provocó risa. Estos momentos son los que desearía que las miradas mataran.
El saca un cuchillo de su bolsillo y lo acercó a la garganta de Alex aplicando un poco de presión pero si cortarla aun. Mis movimientos se detuvieron y quedé atonado dejando de respirar como si algún que movimiento que hiciera provocará que él la cortara. El me ve directo a los ojos y se que puede ver mi miedo en ellos y eso causa que se le escape una pequeña risa.
— Dime Ethan— acomodo el cuchillo —¿Qué fue lo que te hizo que ahora te importara Alex? —voltee a ver a Alex que ahora mira hacia abajo.
— Alex— intente decir, pero el maldito de Will vuelve a preguntar.
— ¿Vamos Ethan dime que fue? — pregunta el acercando más el cuchillo a Alex y se logra ver la presión en su piel.
—Déjala.
— Contéstame.
Solo sentí una lágrima resbalar por mi mejilla, el de repente se empezó a reír.
— Oh Ethan... no me digas que no lo sientes.
— ¿Sentir que? — pregunte.
—Que ella es tu mate.