Después de unos minutos conduciendo el auto se detuvo, nos encontramos en una parte del bosque que mi padre es dueño lo que significa que es un lugar privado, todo para nosotros poder correr libremente sin que nadie sepa lo que somos.
Todos bajamos de los autos y el delicioso olor que me ofrece el bosque inunda mis fosas nasales y una suave brisa refresca mi piel. Les sigo el paso a los demás más adentro del bosque. Noah y Jacob ya se encontraban es su forma lobo y nos animan para ir.
Tracy cierra los ojos por un momento al abrirlos muestra sus ojos ahora amarillo brillante y sonríe mostrando sus colmillos en eso se une a los demás Megan y Ethan se unieron también.
Me detuve y cerré mis ojos esperando a sentir como algo por fin sale de mi pero nunca llega, lo intentó de nuevo, pero nada, Ethan lo nota y se acercó a mí.
— ¿Qué pasa Alex?
— No puedo.
— ¿No puedes qué?
—No me puedo transformar.
— ¿Pero... por qué?
—No lo sé.
Dije y se notó mucho mi desesperación en mi voz.
—¿Pasa algo? — pregunta mi hermana acercándose.
—Tracy no puedo transformarme — mis ojos se empiezan a cristalizar.
—¡Qué! —ella se acerca preocupada.
— ¡No, no por favor no! — dije cada vez levantando más la voz.
— ¿Qué pasa Alex? — me pregunta Noah preocupado.
—Ya no soy mujer lobo— dije después de unos minutos y las lágrimas empiezan a brotar de mis ojos.
— Alex cálmate — trata de tranquilizarme Tracy.
— ¿Cómo esperas que me calme Tracy? ... lo perdí, perdí mi mujer lobo— dije entrelazando mis dedos en mi cabello y tirando de él. Comencé a caminar en círculos como una loca por la ansiedad.
(...)
—Alex cálmate por favor— paso solo unos quince minutos con esos insoportables "CALMATE" que provocan que me quiera arrancar mis oídos.
—Hallaremos una solución — dice Ethan colocando su mano en mi hombro, su tacto provocó que me calmara un poco, pero la desesperación y la ira aun me invaden.
(...)
Decidí meterme en el auto a escuchar música mientras ellos iban a correr, no les iba a pedirles que no corrieran por mí.
Una canción pegadiza suena y la comienzo a tratar de cantar para borrar el más sentimiento en mi pecho. Creo que solo pasaron veinte minutos y veo a Ethan acercándose y se mete en el asiento de piloto junto el asiento de copiloto donde yo me encuentro.
—¿Porque volviste tan rápido?
—No quería dejarte sola— eso hizo que mi corazón se acelerara, y él lo noto y una sonrisa se forma en su rostro.
—¿Quieres ir a caminar? — me pregunta el con timidez en su voz, lo pensé por un momento y terminé asintiendo.