Más miedo me invadió cuando el auto se movió hacia el lado del barranco porque Megan perdió el control, pero rápidamente volvió a controlar el volante.
— Megan para por favor — dije con desesperación en mi voz.
—Tranquila estoy bien solo lo perdí por un momento fue un accidente— dice sin quitar la vista del camino, me volteo a ver por un segundo y noto mi tensión.
—Tomaré un atajo ¿Okay? — dice doblando hacia la derecha al encontrarnos en una carretera solitaria que está rodeada del bosque.
Me relaje un poco porque ya no está el barranco, pero sigo preocupada y ella lo noto.
— Alex tranquilízate quieres— eso me dio rabia, ella sigue siendo una mujer lobo con habilidad de curarse mientras yo soy una humana frágil que no puede curarse sobrenaturalmente y con muchas posibilidades de morir. Ella siguió conduciendo como si nada mientras yo sigo preocupada.
Sentía un mal presentimiento, tenía algo de náuseas y ese sentimiento de que algo malo va a pasar me tortura mientras mi amiga al lado esta de los más tranquila y borracha. Pasaron unos minutos y todo bien, pero de repente las luces de auto alumbran a un venado en medio de la calle, provocando que en Megan doblara a la izquierda con brusquedad haciendo que el auto diera vueltas.
Todo a mi alrededor daba vueltas y mi cuerpo se golpeaba con muchas cosas provocando mucho dolor. Pude visualizar un pino y el auto chocó con brusquedad contra él, provocando que mi cabeza se golpeara muy fuerte contra la ventana del auto, el dolor muy intenso me hizo entrar inmediatamente en pura oscuridad.
MEGAN
Lentamente abrí mis ojos y escuchó un agudo sonido haciendo que mis oídos dolieran, sentí sangre saliendo de mi nariz, estaba patas arriba solo un foco delantero de auto iluminaba afuera en el bosque me dolía todo el cuerpo, pero un pensamiento viene a mi cabeza.
¡ALEX!
Volteo a ver a mi lado y ahí está ella con los ojos cerrados y sangre saliendo de su nariz, un gran golpe a un lado de su cabeza mucha sangre saliendo de ella, angustiada desabroche mi cinturón cayendo al techo del auto empuje la puerta provocando que callera al suelo, salí rápidamente y corrí a donde Alex arranque la puerta de un tirón una lagrima traicionera resbaló por mi mejilla.
Con brusquedad desabroche el cinturón de Alex.