Picnic En El Bosque

Las tres nos levantamos y corrimos a la cocina dónde encontramos a mamá viendo al piso, nos acercamos más y vimos una hoya tirada en el suelo y salsa esparcida alrededor.

—¿Qué pasó? — pregunta Tracy.

—Solo quería cocinar la comida favorita de Alex, pero me queme y se me ha caído la salsa.

La mire con ternura.

—Hay mama no te preocupes — digo abrazándola de lado, vi la quemadura en la palma de su mano, papa entra corriendo a la cocina.

—¿Qué pasó?

Las cuatro reímos ante la preocupación de papa.

—No se rían y díganme que paso.

—Tranquilo cariño solo fue una quemadura— dice mi mamá, él se acerca y le revisa la mano.

La puerta principal se abre y se cierra y pasos apresurados se acercan a la cocina, los hermanos Woods entran a la cocina un poco sudados.

—¿Qué pasó oímos un grito? — pregunta Jacob con la respiración agitada.

—Mama se quemó la mano- dice Tracy viendo la mano de mamá.

-¿Porque están sudados? —pregunto.

—Oh es que estábamos jugando basquetbol en la increíble cancha de al lado— exclama Noah emocionado.

—Oh es cierto no recordaba que teníamos una cancha de basquetbol— exclama Tracy.

—Yo quiero jugar — digo.

—No creo que sea buena idea, aun sigues débil — dice Ethan.

Lo mire incrédula.

—Cometiste un error al llamarme débil, te pateare el trasero niño bonito.

Digo saliendo por la puerta trasera y corro hasta la cancha con los demás detrás mío, llegue a la cancha y tome la pelota tirada en el suelo.

—Alex no creo que sea una buena idea— dice Tracy.

—Oh vamos... he pasado por mucho y quiero divertirme.

Ella emboza una sonrisa.

—Está bien, pero solo un rato, tu curación aun no es tan rápida como antes— dice ella.

Asentí.

—Sigo pensando que es mala idea — dice Ethan.

—Oh vamos Ethan — reniego.

—Yo también pienso lo mismo — dice Noah.

—Yo también— dice Jacob, volteó a ver a Megan preguntándole con la mirada.

—Ya sabes la respuesta— dice enrollando sus brazos sobre su pecho me quejo.

—Sabes que — habla Tracy.

—¿Que? — pregunto.

—Hagamos un picnic en el bosque.

Mi mueca se transforma a sonrisa. Volteo a ver a los chicos que también sonríen, veo a Ethan a los ojos y él me sonríe.

—¿Porque no?

Me lanzo a abrazarlo.

—Bueno vamos alistando las cosas salimos en treinta— dice Tracy para luego darse media vuelta y camina hasta la casa. Veo la pelota de basquetbol en mis manos, doy media vuelta veo al aro y lanzó la pelota y ella entra en el aro, sonrió satisfecha y vuelto a dar media vuelta decidida a ir con los demás a la casa.

Entró a la casa donde veo a los chicos comenzando a guardar bebidas en un congelador portátil, Tracy y Megan bajaron las escaleras con mantas a la mano.

—¿En qué puedo ayudar? — pregunto.

—¿Amm? ...Ve por la canasta al garaje— me indica Tracy ayudándome a los chicos con las bebidas. Obedecí y fui al garaje y saqué una canasta de tamaño mediano y al regresar con la canasta a la mano, la deje sobre la mesa junto las demás cosas.

Mama acomodo la comida dentro de la canasta, su mano ya cicatrizo y ni siquiera se nota que se ha quemado.

(...)

Todos metimos las cosas a los autos

—¿Segura que no quiere ir con nosotros señora Murph- perdón Amelia? — le pregunta Ethan.

—No vayan a divertirse tranquilos, yo le ayudaremos a Richard con problemas de la manada que se han acumulado — Ethan asiente, sentí algo de culpa, pero agite la cabeza descartando ese sentimiento.

Todos nos subimos a los autos, los chicos en uno y las chicas en otro, obviamente las chicas en el Camero que YO conduzco.

Tracy a mi lado y Megan en los asientos traseros, encendí el motor.

—Solo controla la velocidad por favor— pide Tracy colocándose el cinturón torpemente.

—Hay que miedosa.

—No Alex por favor— dice está vez Megan.

—Bueno — dije arrancando el auto, con los chicos detrás.

Mi velocidad está a 22 km/h y las dos miedosas siguen con nervios.

—Pondré algo de música — subí el volumen a la radio y la canción "Maps" de Maroon 5 suena y todas instantáneamente comenzamos a cantar. Seguimos cantando varias canciones hasta que llegamos a nuestro destino, aquí fue cuando yo y Tracy aprendimos a controlar nuestra fuerza y velocidad de mujer lobo cuando éramos pequeñas.

Flash back vienen a mi cabeza de cuando papá nos obligaba a pelear entre nosotras y terminamos jugando. Ni me di cuenta que estaba sonriendo.

Ayudé a bajar las cosas, extendí las mantas sobre el césped y pusimos el resto de las cosas sobre él.

—Entonces quieren comer antes oh-

—¡Comer! — dijimos los Woods y yo al unísono sentando nos sobre la manta y comenzamos a sacar la comida de la canasta. Las otras dos hicieron una risita y se sentaron con nosotros.