ALEX
Mantengo la mirada en la ventana ignorando lo más que puedo a Hunter que me echa miradas muy seguido.
—¿Qué pasa Alex te comió la lengua el ratón?
—Disculpa solo hago mi mejor esfuerzo por no golpearte en la cara.
—Hay que dulce de tu parte — ruedo los ojos.
Este no podría ser más idiota
—¿Te gustaría que te cuente el plan?
Es hora de aprovechar
Lo volteo dándole a entender que quiero saber.
—Verás ahora iremos a mi nueva mansión ya que ustedes destruyeron la de mi padre, y comenzaremos tu tratamiento.
—¿Qué clase de tratamiento?
—Inyectamos wolfsbane a tu sistema hasta dejarte lo más débil posible.
Trague duro.
—¿Después?
—Sacaremos y convertiremos tu sangre en suero.
Volteo mi vista a la carretera tratando de controlar mi pánico, lo oigo reír.
—¿Cuánta sangre necesitas? — digo volteándolo a ver.
—Umm...toda — trago duro y vuelvo mi mirada a la carretera.
(...)
Llegamos a su mansión mucho más grande que la de su padre debo decir y note que sus sirvientas caminan estilo poseídas y tienen signos de mordeduras en sus cuellos y antebrazos ni siquiera quiero imaginar cómo las obtuvieron, solo sé que el causante fue Hunter.
—¿A dónde me llevas? — pregunto ya que él está jalando de mi a no sé dónde.
—Primero voy a infectarte para que no hagas nada que dañe mi plan.
—¿Y después?
—Te encerraré con una buena porción de wolfsbane — mi cuerpo se estremeció.
Llegamos a una habitación parecida a una oficina y al ver los tres hombres ahí forcejeó con Hunter por salir de ahí, pero tiene más fuerza que yo.
—Es un gusto volverla a ver querida Alex— dice uno de los hermanos Hathaway sonriéndome con una sínica sonrisa.
—Quisiera decir lo mismo — digo viendo directo a sus ojos como si fuera a intimidar, pero en esta ocasión él es más superior a mí.
—No seas así, considerando que nosotros te devolvimos la vida — dice otro de los hermanos.
—Después de arrebatármela — escupo.
Ellos me sonríen, pero no dicen nada.
—Bueno debemos empezar — dice Hunter jalando de mi para que me acerque a ellos, uno de los hermanos Hathaway me toma de las muñecas y me jala hacia ellos y antes de que yo pudiera tratar de liberarme de su agarre uno de ellos me insertará la jeringa en el cuello y un líquido amarillo entra a mi sistema dándome un profundo sueño imposible de resistir, y en menos de tres segundos caí en profunda oscuridad.
(...)
El ruido de cosas ocurriendo a mi alrededor me obliga a despertarme, pero mantengo con los ojos cerrados consciente de que piensan que sigo dormida.
—¿Cuánto de wolfsbane debemos aplicarle?
—Hasta que quede alucinando — los tres hermanos hacen una risita.
Dan tres golpecitos en mi mejilla obligándome a que despierte y al abrir los ojos veo los de Will, una imagen fugaz pasa por mi mente de que Will está enfrente de mí.
—¿Will?
—Creo que ya estas alucinando querida — la imagen de Will desaparece y ahora Hunter está enfrente de mi sonriente, el voltea a ver hacia los científicos y le hace señales.
Ellos se acercan a mí acompañados de una máquina muy rara con un apartijo muy intrigante que tiene dos afiladas agujas a los lados de la cabeza del aparato, decidí no preguntar ya que sé que me entraría un gran pánico y prefiero no saber cuándo doloroso va a ser.
Me levantándose del incómodo rincón y me obligan a sentarme en una silla de metal, seguido el hermano Hathaway más alto se inclina a mi altura y amarra mis manos y pies con las cuerdas que tenía a la mano. Esto me atrae horribles recuerdos.
—¿Me van a torturar?
—Si— dice en total tranquilidad.
—¿Por qué?
—Veras Alex, mi padre te lastimaba con el simple hecho de aniquilarte por diversión y al final quedase con tu poder, pero yo no tengo intención de matarte la cosa es que al torturarte una gran adrenalina recorre tu cuerpo y si logro conseguir tu sangre con esa adrenalina el efecto será mucho más efectivos.
—¿Y si tu terminas matándome por equivocación?
—Me asegurare de tomar una buena cantidad de tu sangre — me sonríe por última vez y sale de la mini habitación que ni es más que muros de metal y junto conmigo los hermanos Hathaway listo para cumplir sus órdenes.
Sacrificio por una buena causa, espero que los chicos lleguen a tiempo.