—Hola — oigo a Noah contestar su celular al lado mío.
—Sí señor — supongo que es Richard Murphy.
—No muy bien — dijo volteando a ver a Alex.
—Entendido— el cuelga la llamada y me voltea a ver.
—¿Qué pasa?
—Quemaron la mansión de Hunter y vienen en camino — por su mirada veo que no lo dijo todo.
—¿Y?
—Debemos llamar a Amelia para que prepare el equipo y sacar el wolfsbane del sistema de Alex.
—¿Qué pasa con Tracy?
—Dice que ella no despertara hasta que Alex lo haga — no puedo evitar sacar un bufido de frustración.
—Recuerda que Alex es nuestra amiga — cuando lo veo a los ojos veo decepción en ellos y hasta en este momento me doy cuenta que mi comportamiento ha demostrado como si la vida de Alex no me importara.
—Claro que sé que es nuestra amiga... lo siento es que odio que Tracy deba sentir lo que ella siente.
—¿Estás culpando a Alex? —al ver por el espejo retrovisor veo a Ethan quien me mira con una expresión seria.
—No la culpo sé que no es su elección — de un momento a otro el ambiente se tornó en completo silencio haciéndome sentir culpable por haber culpado a Alex sin ninguna buena razón, hasta que Megan emocionada dice.
—¡Su temperatura ha bajado!
—Eso es buena señal, ahora solo estense atentos a su pulso, el wolfsbane tardará en llegar a su corazón, pero debemos tomar precauciones.
NOAH
Llame a la señora Murphy quien estaba muy preocupada por el estado de sus hijas y no se le puede culpar a una madre por eso mucho menos si se trata de sus hijas. Solo faltan quince minutos para llegar y gracias a dios Alex no ha empeorado. No quisiera imaginar mi vida si ninguna de ellas se encuentra ahí, las hermanas Murphy hicieron un gran impacto sobre nuestras vidas y ahora son muy importantes para nosotros.
Tracy un ángel que puede convertirse en un demonio cuando quiere y Alex quien es un demonio en carne y hueso que puede llegar a romperse.
(...)
Al llegar a la mansión Murphy de inmediato sacamos a Alex y a Tracy, Megan corrió a abrir la puerta principal a Ethan con Alex en sus brazos y a Jacob con Tracy en los suyos.
La señora Murphy nos indicó que las lleváramos a su habitación donde ya se encontraba las herramientas para poder curar a Alex
—Recuesten sobre las en la cama — ordenó ella.
Ethan y Jacob las recostaron en sus respectivas camas, Megan se sentó al lado de Tracy con su mano entrelazada con la de ella, me miro a los ojos y comprendí que ella cuidaría de Tracy. Me uní alrededor de Alex, Amelia inserto una jeringa gruesa en la vena resaltante en la parte de arriba de su mano conectándola a una bolsa que ahora se llena de su sangre.
—¿Sacará toda su sangre? — no pude evitar no sonar preocupado.
—Solo la necesaria, es la única y mejor manera.
La bolsa se va filtrando de sangre y ella sigue dormida y me pregunto si en realidad se encuentra dormida o inconsciente.