No podía dejar de caminar de esquina a esquina por la preocupación y la ansiedad que no dejan de irritarme y empeorar mi preocupación. Tracy y Megan estaban sentados en el suelo recostadas en la pared abrazadas dándose apoyo mutuo viendo la puerta con esperanza de tener una buena noticia. Noah y Jacob subieron con tazas de té en sus manos.
—Toma hermanito te ayudará a que te relajes — Noah me ofrece una taza con olor a manzanilla. Con las manos temblorosas tome la taza y bebo un sorbo.
La puerta de la habitación se abre y sale nuestra madre limpiando el rastro de sangre de sus manos con una toalla.
—¿Cómo se encuentra? — pregunto.
—Ella estará bien, es sorprendente lo rápido que su herida cicatriza.
—¿Despertara pronto? — le pregunta Tracy.
—Cuanto el ungüento haga su trabajo ella despertara, tal vez en un par de horas — eso no alegró a Tracy.
—Tranquila querida ella estará bien, ustedes deben relajarse y comer para recuperarse — dice ella llevando a Tracy a la cocina con nosotros detrás.
Ella cocinó omelet para todos consiguiendo que nos relajamos un poco mientras esperábamos que Alex despierte.
ALEX
Mis ojos se abren de golpe con miedo de seguir en ese lugar. me recuesto dándome cuenta que me encuentro en una cama que no conozco y al ver alrededor una habitación desconocida. Veo mi antebrazo que está cubierto con una gaza, el pequeño dolor de cabeza me recuerda el golpe contra el tubo. Trato de examinar con mis dedos y me percato que está cubierto con un tipo de ungüento color verde y con olor de varias hierbas.
Retiró la manta que de seguro me debieron haber puesto y con cuidado me pongo de pie asegurándome de tener completo equilibrio. Sin hacer mucho ruido salgo de la habitación encontrándome con un pasillo. A lo lejos se lograba escuchar murmullos y reconocí la voz de Jacob y Megan. Sin hacer mucho ruido me asome logrando verlos a todos reunidos en la cocina.
Aprovechando que están distraídos y descendientes las escaleras con cuidado de pisar e el lugar correcto u no hacer ningún ruido. Al bajarlas note que la puerta principal está pasando la cocina y otra en la cocina, corrí a la sala y con sigilo abrí una ventana cuidando que cada movimiento que haga no provoque mucho ruido. Al abrirla por completo de inmediato salí a través de ella. Mis pies tocaron el césped y maldije por lo bajo por no haberme puesto los zapatos antes de salir huyendo. Son otra opción camine alrededor de la casa con cuidado de que nadie me notara hasta hallar con el auto de Jacob.
Busque las llaves en el motor de encendido, pero no se encontraba ahí, para mi suerte las llaves se encontraban tiradas al lado de la llanta trasera las tome y cuando estoy a punto de volver al auto Jacob se encontraba enfrente de mí.
—¿A dónde crees que vas?
—Jacob.
—¿A dónde crees que vas Alex?
—Entiéndeme.
—No te puedes ir.
Al ver que él no entiende trato de correr al lado contrario, pero detrás de mí estaba Noah tapando mi otra salida.
—Les pido que me dejen ir — ellos me miraron confusos, pero aun así no me permitieron ir.
Trato de salir corriendo, pero Jacob me tomó de la cintura.
—¡Noah quítale las llaves! — Noah con fuerza me arranca las llaves de mi mano.
—¡Suéltame Jacob! —el ignora mi ruego y me jala hacia la casa.
—Te lo pido por favor no me lleves ahí dentro— ruego llamándole la atención a los dos.
—¿Qué pasa? — me mira el a los ojos completamente confundido.
Él no lo sabe.
—¿Alex que tienes para que no quieras entrar?
Negó con la cabeza.
—Dime si no quieres que te lleve adentro.
—No haré eso Jacob, no quiero que sientas lo mismo.
—¿Pero de qué rayos hablas Alex? — pregunta Noah.
—No quiero, no quiero.
—Alex nos estas preocupando ¿Que tienes?
La puerta principal se abre de ahí salen Megan, Tracy y Ethan.