Melanie la chica de intercambio está tomándome del cuello mientras me mira con una mirada amenazante.
—Nos volvemos a ver— dice sin ningún toque de amistad.
—¿Qué haces? — pregunto al notar que su mano pone más presión en mi cuello.
—Recuperando lo que es mío — escupe.
—¿De qué hablas? — me esfuerzo en preguntar tratando de apartar su mano de mi cuello que me está dejando sin aire.
La mire confusa al notar sus ojos carmesíes.
—¿Co...como es ... posible? — ella sonríe triunfante.
—Tengo algo de ayuda gracias a Hunter.
Un vampiro desconocido aterriza detrás de ella y se queda ahí sin quitarnos el ojo.
—Él es un tanto exagerado— dice el a al notarlo.
Comienza a poner más presión en mi cuello y yo sigo luchando por conseguir aire.
¡Odio sentirme débil!
—Ahora ¿En que estábamos? ... A sí vengo a recuperar a Ethan.
Sentí un vacío en el pecho al escucharla, una combinación de miedo e ira sabiendo que hay una gran oportunidad para ella de que Ethan la prefiera a ella como lo hizo la primera vez cuando nos conocimos, pero esta vez no se la dejare fácil. Deje que el enojo entrará en mí y mis fuerzas volvieran tan fácil como respirar logre apartar la mano que Melanie tenía sobre mi cuello.
Ella me miró asombrada por un momento luego lo intento con su otra mano, pero la detuve antes de que me llegara a tocar tan siquiera.
—Solo inténtalo perra — su mirada y la mía estaban llenas de furia y sabemos cómo va a hacer esto.
La tomé de cabello y la lance a uno de los autos en el parqueo, cuando ella choca contra el rompe los vidrios de un lado. Melanie se levanta del suelo y sale corriendo hacia a mí con intención de golpearme, de inmediato doy un salto en el aire dando una vuelta y la pateó en la cara, ella cae al suelo y yo aún no tengo un rasguño de su parte.
¿Cuándo aprendí a hacer eso?
Pienso asombrada de mí misma.
Melanie aprovecha que estoy distraída y jala de mi pierna provocando que caiga al suelo, me incorporó y la pateó en el estómago dándome suficiente tiempo para levantarme. La tome del cuello y la estampó al suelo; ella me mira con miedo.
—¿Qué pasa Melanie... tienes miedo?
Eso la enfureció y ella apretó con sus dedos la herida que Hunter me dejó con su mordida. El provocó que la soltara y un gemido de dolor escapara de mi boca; ella sonríe triunfante mientras se levanta del suelo.
—En tus sueños — su puño voló a mi mejilla haciéndome girar el rostro a un lado por el impacto. El sabor metálico de la sangre baña mi boca y lo escupo en el suelo aun sintiendo algo de ella entre mis dientes, le sonrió como si el golpe me hubiera causado risa y la miro a los ojos con burla y dije.
—Tú te lo buscaste — con ayuda de mis pies los enrolle en sus tobillos y jale de ellos logrando hacer que volviera a caer sobre el suelo, me incorporó yo primero y deje que ella también lo hiciera. Sin dudarlo lleve mi puño a su cara haciéndola sentir lo mismo que yo.
Ella me toma del cabello, pero antes que pudiera hacer algo le doble la muñeca y el crujido de está rompiéndose me hizo sentir satisfecha con el resultado, luego la tire a una de las paredes de la casa causando un ligero temblor en el suelo. Ella me volteo a ver más que enojada, sus ojos se tornaron un rojo más intenso mientras me miraba con odio.
—¿Qué pasa Melanie ... arruine tu maquillaje de puta? — eso fue la gota que derramó el vaso.
A la velocidad de la luz ella se incorporó y corrió hacia a mí para darme un fuerte golpe en el estómago mandando me am volar y aterrizó en el mismo auto con el que la golpe hace un momento. Tuve que tomar un momento para devolverle aire a los pulmones.
Mi respiración se normaliza y escucho coma la puerta principal se abre y varios pasos paran en seco.
Creo que el ruido de la pelea atrajo atención.
Me asomo al lado del auto y con el rabillo del ojo veo como la mirada de Ethan queda viendo a Melanie con asombro, aunque ella no lo ha volteando a ver por volver a colocar su muñeca en su lugar. No puedo evitar sentir una inmensa furia y claro que no lo negaré siento celos.
Como se dé un instinto se tratará mis ojos se tornaron amarillos brillantes, coloco mis manos debajo del auto y con toda mi fuerza lo levantó y lo lanzó en dirección a Melanie.
—¡Alex no!