Nunca antes había visto ese odio en los ojos de Ethan, en sus ojos palpitaba ira pura que se podría sentir en el aire.
Cuando Hunter intento levantarme Ethan le dio una patada en la cara devolviéndolo al suelo.
—Ni siquiera te atrevas— la voz amenazadora de Ethan provocó una corriente en mi espalda. Hunter hizo una pequeña risa y miró a Ethan.
—¿Atreverme a qué?... ¿A tocar lo que ya no es tuyo? Porque si no lo notaste Ethan...lo que había entre Alex y tú ya no existe desde besaste a su hermana — el puño de Ethan evitó que siguiera hablando. Cerré los ojos y respire hondo evitando que imágenes volaron a mi cabeza.
—Te aconsejo que no vuelvas a abrir la boca — Hunter río.
Sigo creyendo que el escapo de un manicomio.
—¿Y tú me lo vas a prohibir?
—Era de cortesía.
La sonrisa se borró del rostro de Hunter cuando Ethan lo tomo por la camisa y luego Ethan lo tomo por la camisa y luego de intercambiarse miradas asesinas, Ethan la lanzó al aire y antes de que cayera al suelo él corrió saltó y lo atrapó para luego empujarlo con fuerza al suelo causando un pequeño temblor por el impacto contra el suelo. El fuerte impacto contra el suelo causó una grieta con la figura de Hunter, por suerte eso no le causo gracia.
Hecho furia se levanta y a velocidad vampírica corre hacia Ethan y lo golpea en el estómago luego en el rostro y lo dejó caer al suelo. Un moretón apareció en su mejilla, sin saber cómo, pero los ojos de lobo de Ethan se volvieron más vibrantes. A una velocidad increíble él se levantó y comenzó a golpear a Hunter, dio varios golpes luego lo pateó lanzándolo al auto ya desecho.
Espero que tenga seguro.
Hunter recobró la postura y arranca la puerta del auto y de inmediato se lo lanza a Ethan, él lo desvió con su puño. Los dos comenzaron a acercarse a grandes pasos listos para dar el siguiente golpe, pero me coloque en medio de los dos obligándolos a detenerse.
—¡Ya basta! — exigí.
—¡Ahora no Alex! — el intento esquivarme, pero lo detuve con mi mano. El contacto con el provoco un escalofrío, como si una ligera corriente de electricidad se formó en nuestro roce.
—No sigan por favor — la respiración de Ethan se calmó al oírme. Sus ojos encontraron los míos, sus hermosos ojos de lobo en los míos por un momento me hicieron sentir viva pero el peso de la realidad me volvió a golpear.
—Alex — me llamo Hunter, entrelazo su mano con la mía que enseguida separe y contuve a Ethan volviera a dar un paso más.
—Sé que hice muchas cosas horribles y provoque mucho dolor a ti y a tu familia...pero soy un hombre que consigue lo que quiere sin importar las circunstancias...aun así me arrepiento, pero nada hará cambiar mi meta — dio un paso acercándose, me miro a los ojos y luego se incó.
Confusión era lo único que sentía en esos momentos. Volvió a tomar mi mano, pero esta vez con mucha más fuerza evitando que la apartara.
—Considera esto como una tregua...prometo nunca jamás volver a causar daño a tu familia ni a nadie si tu aceptas casarte conmigo — trague saliva, sentí como el cuerpo de Ethan se contrajo por el enojo antes de que se le ocurriera algo entrelacé mi mano con la suya logrando calmarlo o sorprenderlo.
—¿De qué te sirve casarte conmigo? — pregunté y él hizo una risa amarga.
—Por desgracia los poderes ahora están sellados a ti por eso el cambio del color en tus ojos lobunos... si te casas conmigo serias de mi propiedad y con tus poderes podría derrotar a mis enemigos.
—Como tu arma personal — eso le provoco una sonrisa.
—En teoría...si — aparte mi mano de la suya.
Mi cabeza pensaba a toda máquina.
¿Arriesgarse a pelear y tal vez perder contra él y sus soldados vampiros o desgraciar mi vida y evitar más problemas casándome con él?
El me miro impaciente.
No puedo creer que tan siquiera lo esté considerando.
—¿Y ... cuál es tu respuesta Alex?
—Yo te diré la respuesta — Ethan jalo de mi brazo colocando detrás de él.
—Ni de chiste ella se casará contigo — ladra mostrando todo su enojo.
—Eso no es de tu incumbencia — dice Hunter irritado.
—Déjame lo hago de mi incumbencia — el puño de Ethan voló a la mejilla de Hunter.
Él no le devolvió el golpe, en cambio mantuvo la cabeza volteada y apretó sus manos en puños como si se estuviera conteniendo los impulsos de su ira.
—Te lo diré de forma lenta y clara...Alex vendrá conmigo cueste lo que cueste.
—Nosotros no dejaremos que eso pase — dice Noah ubicándose al lado de su hermano. Ellos intercambiaron miradas, Ethan asintió como si se hubieran puesto de acuerdo telepáticamente. Noah se acercó más a mí y cuando Ethan volvió a ver a Hunter a la cara llevó su puño a su mentón golpeándolo con fuerza. Noah tomó mi mano y me jalo llevándome hacia la casa.