Antes de poder llegar a la puerta principal un vampiro se interpuso, damos la vuelta, pero Megan se encontraba detrás de nosotros.
—Que descortés de su parte, la invitada de honor no puede irse de su fiesta — miré a Noah y el me miró a mí y asintió y supe que el entendido a lo que me refería.
Los dos nos volteamos mirando a nuestro oponente, Noah al vampiro y yo a Melanie. Ella sonreía y yo le devolví la sonrisa, luego ambos les dimos un fuerte golpe en la cabeza dejándolos inconscientes.
Fue fácil.
ETHAN
—Dime Ethan ¿Porque Alex quería volver con un traidor como tú? — le lance un golpe.
—¿No lo has hecho sufrir lo suficiente?
—¡Cállate! — lo golpe en la nariz y esta comenzó a sangrar. Un hilo de sangre bajó de su nariz y el la limpio, luego volvió su mirada viajó a Alex y se tornó en picardía. En cuestión de segundos el apareció a su lado; su mano se posó en su cintura y la atrajo hacia el como si fuera de su posesión.
—Suéltala — mi voz mostró mi preocupación.
Escuche como Hunter reía, una risa seca con un poco de burla.
—Tu perdiste tu oportunidad, puedes quedarte con la rubia oxigenada de allá — señala a la inconsciente Melanie tirada en el suelo.
ALEX
Me sentía atrapada como si las únicas opciones que tengo no valen la pena, pero siento que debo hacer algo.
—Alex —me llama Ethan con ojos suplicantes.
Si me quedo y trato de arreglar las cosas, Hunter siempre nos estará torturando a mí y a las personas que quiero.
—Besaste a mi hermana.
—Sí sé que fue un error, pero puedo corregirlo si tan sólo me dejaras... no poder vivir si ya no estas a mi lado — el dolor en sus palabras solo lo hizo más difícil.
—Ni siquiera puedo verte a los ojos — aparte la mirada y cerré los ojos dejando algunas lágrimas escaparse. Él iba a decir algo, pero es interrumpido por Hunter.
—Esto es muy tierno, pero tengo una boda que planear.
Tomó el valor de verlo a los ojos y de inmediato me arrepiento. El miedo, arrepentimiento y dolor en ellos me hacían querer dar la vida por cambiar eso.
Hunter apretó más su agarre y después de sonreírle a Ethan de inmediato sale corriendo llevándome con él.
—¡Alex! — escuche el grito de Ethan que cada vez se iba alejando.
ETHAN
Cuando notamos que Melanie comenzaba a despertarse la agarramos de las muñecas y tobillos luego la cargamos a dentro encerrándola en el sótano.
(...)
Al despertar ella comenzó a quejarse, sus gritos cada vez agotaron mi paciencia a cada segundo y cuando no pude más bajé al sótano y le di un puñetazo en la cara.
Ella dirigió el golpe antes de hablar.
—Ethan ya tengo entendido que no planes darme una oportunidad más, pero se algo que les puede ayudar.
Algo en mi decía que fuera lo que fuera no la escuchara, pero la curiosidad mataba.
—Se la verdad sobre el beso entre tú y Tracy.