Era de noche y casi todo está oscuro de no ser por la luz de la luna.
—Ethan.
—Confía.
Decidí seguirle el juego, pero luego de un momento se detuvo volteándome a ver.
—Cierra los ojos.
—Estás loco.
—Solo hazlo.
—¿Planeas matarme o algo así?
—Déjate de bobadas y solo hazlo— hice una risita y obedecí.
—No los abras por nada del mundo.
—Entendí— podría jurar que lo escuche sonreír.
Su mano toma la mía y me guió a alguna parte que moría por saber, pero mantuve los ojos cerrados. El crujir de las ramas y hojas al ser pisadas producía cierto temor que poco a poco fue reemplazado por emoción.
—¿Estamos cerca?
—Nada de preguntas.
—¿Por qué?
—Porque es una sorpresa.
No volví a decir nada más por el resto del camino. Ethan dejó de caminar y soltó mi mano.
—¿Ethan?
—Espera.
El ruido de agua corriendo altera mis sentidos.
—Abrelos.
Lo primero que mis ojos encontraron fue a él enfrente mío del todo contento y algo nervioso. A mi izquierda un pequeño arroyo que brillaba con la luz de la luna, lo voltee ver, pero antes de poder decir algo luces se encendieron que colgaban en los árboles alrededor.
No podía decir nada estaba muy asombrada para siquiera pensar. Mire de nuevo a Ethan quien por sorpresa estaba arrodillado.
—Alex Elizabeth Murphy... esta hermosa noche vengo a pedirte que me hagas el hombre más feliz del mundo— buscó en su bolsillo y sacó una pequeña caja aterciopelada negra y la abrió enfrente de mi revelando un hermoso anillo con un diamante de varias tonalidades de azul sujeto a ramas de plata que formaban el resto del anillo
—¿Aceptarías ser la única mujer con quien quiero compartir el resto de mis días, con la que quiero tener muchos cachorritos y por la que daría mi vida con tal de verte sonreír ... aceptarías ser mi esposa?
Una lagrima resbalo por mi mejilla mientras asentía.
—Sí— susurré.
—Sí claro que sí— volví a decir solo que esta vez más alto. Sin borrar la sonrisa de su rostro el coloco el anillo en mi dedo y al apenas levantarse me abalance encima de él conectando mis labios con los suyos, sus brazos no tardaron en sujetarme de la cintura.
Mis labios acariciaban los suyos con fuerza tratando de demostrarle cuánto lo amaba, disfrute del sabor de su beso y de poder ser la única en poder embriagarme en ellos.
Cuando tuvimos que separarnos por la falta de aire todos los invitados comenzaron a salir detrás de los árboles gritando y silbando de felicidad. Mi madre corrió a mi lado y no pudo evitar jalarme a sus brazos y luego abrazar a ahora mi prometido, ella tapó su boca evitando que un sollozo se escapara.
—Mamá no llores — le limpie la pequeña lagrima que estaba a punto de escaparse.
—Es que no puedo creer que mis pequeñas niñas están creciendo — sollozo abrazando a Tracy de lado.
—Déjame verlo — pidió Megan agarrando mi mano para poder admirar el anillo en mi dedo, Tracy y mama se les unieron, pero justo en ese momento algo hizo clic en mi mente.
—¿Ustedes sabían? — fue más confirmación que pregunta. Ellas solo formaron una sonrisa escondiendo su delito detrás.
—No puedo creer lograran esconderme un secreto.
—Puedo asegurarte que no fue fácil mantenerlas calladas — informa Jacob quien estaba con Noah y tío Damon los tres casi encima de Ethan en su manera de felicitarlo creo.
—No te imaginas las veces en que casi corren a decirte — dice Noah y los tres hermanos ríen.
—¡Pero!... Lo importante aquí es que todo salió como planeado _ Megan interpuso defendiéndose a sí misma y a mi hermana.
Ellas al fin soltaron mi mano para felicitar a Ethan y cuando los chicos miraron a mi dirección temí por mi vida. Salieron corriendo y el primero en abrazarme fue Noah seguido de los demás, parecían jugadores de fútbol americano y yo la pelota.
(...)
Luego de varias felicitaciones e incluso algunas lágrimas. Volvimos a la fiesta donde anunciamos la noticia, y con copas en la mano comencé a dictar mi brindis.
—Esto me hizo pensar en.... todo. De cómo la vida puede sorprenderte en muchísimas maneras y aunque el camino a un futuro llegue a ser difícil y el número de batallas sean demasiadas para uno mismo, creo que en eso consiste la vida. Al final puede lograr conseguir el amor de mi vida —observe a Ethan
—Una familia que me ama— mire a mi madre, tío, hermana quienes me sonreían con orgullo.
—Y nuevos integrantes que siempre están ahí para apoyarme— Noah, Megan y Jacob me sonrieron
—Al final gane la batalla.
Ethan beso mi mejilla conmovido por mis palabras. Todos alzamos las copas y las chocamos con las otras dándole el final a mi brindis.
Al inicio tenía una vida relajada y casi perfecta para los de mi clase y desde el momento en que ellos llegaron todo cambio. Aunque para bien o para mal no cambiaría lo que pasó lo que sufrí porque después de todo ese sufrimiento tengo a mis seres queridos a mi lado.