Capitulo 10: Recolectores
-Jesse estaría junto a Amira y Erif, caminando en un bosque, relativamente no tan lejos del santuario, Erif estaba liderando esta vez el grupo, llevaba un pequeño cuchillo para cortar la maleza con rapidez mientras cruzaban, llevaban unos cuantos minutos afuera, los 3 llevaban unas bolsas entre sus manos, la de Amira estaba algo más pesada que las demás-
Jesse: ¿Cuánto tiempo falta, Erif? -Miraba hacia arriba, estaba algo ya cansado de caminar y recoger los frutos de los árboles y de algunas plantas del suelo-
Erif: Nos iremos hasta que tengamos suficiente para el mes -Decía mientras se agachaba y tomaba unas cuantas bayas-
Amira: Tengo entendido que el santuario crece su propia comida, ¿Por qué nos mandan a buscar? -Estaría volando recogiendo los frutos de los árboles, gracias a esto le permitía avanzar más con su parte del trabajo-
Erif: Es simple -Guardaría el pequeño cuchillo y se sentaría en una roca, descansando un poco, sacando su cantimplora- Hay algunas plantas que no pueden crecer en el jardín del santuario, o incluso en la otra zona del santuario
Amira: -Se sentaría encima de uno de los árboles, sacando algo de comida para el grupo- Y como conozco este lugar bastante bien, nos ahorramos de llevar frutas venenosas
-Tanto Amira como Jesse tomaban una parte de la comida aprovechando que ya era el descanso, ambos tomaban asiento y empezaban a comer, entre los ingredientes este traería algo de carne lo cual le llamaría la atención a Jesse-
Jesse: A pesar de que ya haya comido esto tantas veces... ¿De dónde viene la carne que usan? -Miraba a Erif con curiosidad ladeando la cabeza-
Erif: Oh... Esas son plantas... crecen en el mundo del santuario. Kay decía que antiguamente lo hacían en este mundo, pero la llegada de las entidades las desterró a ese otro mundo, decía que afectaba el crecimiento de ellas
Amira: Es sorprende ver todo lo que ha afectado la llegada de esos seres -Miraba a Erif de forma atenta, le interesaba lo que estaba contando-
Jesse: Mi familia antes decía que la aldea donde vivo era originaria del desierto, pero en su tiempo llego a ser muy atacada que se tuvieron que mudar -Reía un poco mientras terminaba su comida-
Erif: Yo nací en el santuario, toda mi familia siempre le sirvió a Kay -Miraba a los dos chicos por un corto tiempo para luego guardar lo poco que quedaba de su comida- Lo raro es que Kay jamás parece que envejece
Amira: La dama zorra es un misterio por sí misma, de donde vengo ella es ciertamente popular -Suspiraba, para lentamente levantarse del suelo- ¿Vamos a continuar recolectando cosas?
Erif: Claro que lo haremos, será rápido, la gran mayoría de cosas que comemos son del mundo del santuario, Kay usualmente ayuda en esa parte
Amira: Parece que necesitan a Kay para la mayoría de las cosas
Erif: -Suspiraba- Claro que lo hacemos, ella es como el eje central de todo, sin ella el santuario sería un desastre, ella sola ha hecho todo, es sorprendente
Jesse: -Se levantaría estirándose un poco para luego recoger algunas cosas del suelo lentamente, entre ellas algunas bayas- ¿Ella jamás se ha cansado de lo que hace?, digo parece que ha estado mucho tiempo ahí
-Erif se quedaba en silencio y continuaba caminando. Después de un rato, el grupo llegaría a un lugar lejano, un gran árbol decoraba el centro del lugar, no habría frutos, pero había una silueta colgando de una de las ramas-
Amira: ¿Y este lugar? -Miraba alrededor algo confusa, para luego estirar sus alas y detrás suyo saldría un ser alado- Recolector... mira la zona
-El ser alado era de baja estatura, parecía que tenía una postura encorvada, tendría sancos en sus pies, y un sombrero pequeño, su apariencia era la de un cuervo, bastante parecido a Amira, este volaba alto y regresaba casi al instante-
Recolector: -Movía su cabeza de lado a lado haciendo unos cuantos sonidos- Siento cierta inconformidad con la cosa que está en el tope del árbol, está viva, pero no se mueve, siento que noto mi presencia
-Amira miraba hacía la figura, notando que este movía su cabeza un poco los ojos de la creatura eran rojos y bastante brillantes, levantando la mirada para ver el pequeño grupo. Erif lo notaba al instante, viéndose algo incomoda por el movimiento del ser que estaba encima de ellos-
Erif: Que extraño, este bosque pasa deshabitado... -Se acercaba al árbol lentamente, para no perturbar a lo que estaba arriba-
-Jesse caminaría un poco, para luego escuchar un crujido, este miraba abajo para ver si se había parado en algo, en el suelo había varias polillas, estas se moverían lejos en señal de miedo levantando sus alas y empezando a aletear elevándose hasta el árbol estos reposaban en el tronco-
Jesse: Ahhh... parece que tenemos una infestación de polillas desde ayer -Se alejaba un poco, poniendo la bolsa de tela lejos del tronco-
Erif: Lo sé, y lo raro es que no debería de haber polillas en esta zona, las habíamos logrado erradicar... -Miraba las polillas, notando que estas tendrían ojos rojos al igual que lo que había en las ramas de los árboles- Que curioso...
Amira: ¿Qué sucede? -Miraba a Erif con curiosidad, para luego acercarse a ella, viendo a las polillas- Vaya... entonces están relacionados.... (Sera acaso que es una entidad)
Erif: Podría estarlo, pero mientras no nos moleste, nosotros no lo molestaremos -Se alejaba lentamente mientras miraba de reojo a lo que estaba encima del árbol- Ya nos vamos, hay que reportar este encuentro
-Sin nada que decir el grupo regresaría por el camino que habían marcado, al notar esto el ser que estaba en el árbol volvía a fijarse en el grupo, y de él saldría una polilla la cual saldría volando hasta caer en una de las bolsas. Luego de un tiempo caminando, caería la noche, y con eso el grupo llegaba al santuario, del santuario se escuchaba música, un ritmo que solamente significaba que había una celebración ocurriendo-