Mila se fue de mi lado, no sin antes dejar en mi escritorio, todas las carpetas que traía consigo. Adiós a la
idea de que por ser mi primer semana aquí, las cosas serían realmente sencillas. Que empezaría con
pequeñas cosas.
Pero la realidad era totalmente distinto a eso. Me habían cargado en un abrir y cerrar de ojos, con un montón
de responsabilidades , la mitad de las cuáles no sabía como llevar a cabo.
Y tampoco es como si tuviese a alguien a quien preguntarle, en especial porque Mila había desaparecido y
algo me decía que no la vería de nuevo hasta la hora del almuerzo.
Y las demás personas que revoloteaban a mi lado, no eran capaces de desviar su mirada en mi dirección
y sin lo hacían era tan solo miradas de desprecio o lástima. Como si me quisieran ayudar, pero el protocolo
estableciese que la nueva debía arreglarselas por si misma.
El único problema es que si me equivocaba, podía perder mi empleo.Por otro lado, si lo hacía bien, la gente
que me había contratado estaría realmente conforme con la decisión que habían tomado. Pero teniendo en
cuenta mi estado emocional actual,por alguna extraña razón , sentía que mi cabeza estaba en juego.Y por
aquella misma razón desterré inmediatamente cada imagen de Toby que cruzó por la misma.
Necesitaba estar concentrada para llevar a cabo todas esas tareas que tenía ahora frente a mí y que de
hecho debía terminar antes de la hora del almuerzo. Sin presión.
Es por eso que la siguiente hora , la ocupé llamando a acreedores, modelos, y fotógrafos, reservando
mesas en importantes restaurantes y agendando fechas importantes para esta semana.
Cuando miré al reloj que estaba frente a mí, me dí cuenta de que la hora del almuerzo había llegado, como
si ver a todos correr desesperados a la cantina no fuera una buena señal de lo mismo.
Estaba 99,9999% segura de que la mayoría elegiría una ensalada como plato principal y una manzana como
postre.Pero realmente yo necesitaba comida de consuelo y no dude ni un momento al agarrar una rebanada
de pizza, una soda de dieta y un muffin antes de sentarme en la mesa que estaba ocupada por Mila, como
lo había prometido.
Ella sonrió agradecida al ver que había cumplido con mi palabra y se sintió aún más aliviada al ver que
habíamos elegido lo mismo para comer.
-La vida es una -dije como respuesta.
La charla entre ambas fue tan fluída como natural. Nada tensa y durante la misma, ella me trató como a una
igual. No como la asistente, de la asistente , de la asistente de la jefa lo haría.
-Hubo un tiempo en el que yo estuve en tus zapatos, y no tuve a nadie que me guiara o fuese amable
conmigo.Es por eso que me juré a mi misma y me prometí no ser de esa manera.Jamás.
-Estás cumpliendo con tu palabra , creeme.
El resto del almuerzo se fue en conversaciones triviales , hasta que llegó el momento de contarle la cruda
y triste realidad de mi reciente ruptura con mi novio de años.
-Sabés que me ayudó cuando pasé por algo similar hace unos años atrás? Tomé todos sus recuerdos, los
metí dentro de una caja y la quemé . Fue como una limpieza, del tipo espiritual, ya sabes.
Medité sus palabras durante el camino de regreso a casa y llegué a la conclusión de que no era tan mala
idea.
Agarré todas las cosas que me recordaran a él, las coloqué en una caja y mientras las lágrimas recorrían mi
cara , vi como ardían frente a mí. Sin embargo sentí una especie de paz interior al hacerlo.Y me dí cuenta
de que Mila no estaba tan equivocada. Esto era una limpieza espiritual.
Un nuevo comienzo para mí, lejos de mí corazón roto, de Tony y todo lo que representaba.
Hoy me despediria de mí antigua yo, para recibir a una nueva.
Esperaba que esta al menos tuviese más suerte.