Un largo paseo en motocicleta como copiloto de Vance , me hizo ver que tal vez la noche estaba mejorando
aún más.
Debo admitir que esta noche había superado cualquiera de las expectativas que había formulado en mi
cabeza antes de salir de casa cuando ya estaba metida en ese hermoso vestido que salía más que mi
salario y el alquiler que pagaba de mi casa.
Pensaba que solo iría allí para rodearme de gente glamorosa, beber champagna cara y escuchar
conversaciones totalmente ajenas a mí y por demás superficiales.
No esperaba encontrarme con Toby en ese mismo lugar, y tampoco verlo del brazo de una súpermodelo,
lo que fue claramente un fuerte golpe a mi autoestima y mi pobre ego, si eso era posible. Es como si con
aquello me hubiese dejado fuera de combate.Totalmente K.O.
Y tampoco esperaba terminar la noche arriba de una motocicleta , con vestido ondeando con el viento,
sujetado la cintura de un modelo de fama internacional, a quien no le había molestado que lo hubiese
besado y menos utilizado para darle celos al imbécil de mi ex.
Era increíble lo bien que olía. Y lo fuerte que era su cuerpo.Parecía un actor sacado de una de esas
películas que tanto amaba ver con Mila estos últimos días.
Estaba segura de que estaría más que feliz y orgullosa de mí,cuando le contara como había terminado
mi noche.
Vance estacionó frente a mi edificio y se bajó el primero, para poder ayudarme a mí.
-Espero que hayas disfrutado del viaje, y de esta manera me aseguré de que llegases sana y salva a
casa.
-Gracias-dije acomodando un mechón de cabello que se había salido de mi peinado y que volaba con el
viento.
Un silencio nos rodeó y esperaba que se despidiera de mí, con un beso.Como sabía que él también quería.
En su lugar ,solo se acercó a mí y me miró fijamente a los ojos.
-Volveré a verte?
No esperaba para nada su pregunta.Y tampoco sabía que responder a la misma.Pensé que había sido
algo del momento, pero aparentemente él no pensaba lo mismo.
-Si tu quieres , claro.-pasó una mano por su cuello,nervioso ante mi silencio.
No tenía nada que perder si decía que sí.Saqué mi teléfono y se lo extendí.
-Pon tu número aquí y pensaré si te doy una oportunidad.
Una gran sonrisa iluminó su rostro que parecía haber sido tallado por los mismísimos dioses griegos.Tecleó
una serie de números y luego me devolvió el móvil.
-Aquí tienes-dijo pegando su cuerpo más al mío-Ahora me iré, pero antes te daré algo para que te ayude
a decidir si me darás o no una oportunidad.-me besó.
Y no fue un beso cualquiera.Uno apasionado,mostrándo su interés en mi y definitivamente uno que me
dejaría pensando por horas y seguramente no me