Emily se encuentra sola en su habitación. La luz tenue de una lámpara de noche ilumina el lugar. Sostiene un antiguo diario en sus manos, el cual ha encontrado en el desván de la casa. Las páginas están amarillentas, pero las palabras están llenas de vida.
Emily camina por la misma calle en un flashback de su adolescencia. Se cruza con un joven rebelde, LIAM COOPER, que la mira con una sonrisa desafiante.