VII : "Corre"

Narra Adelaida

El recuerdo se reproduce en mi mente, mis manos ensangrentadas por la sangre de una de las personas que más amo.

Duele mucho, recordar, mis pies corren sin cesar, mi corazón late con taquicardias, de maneras que ya no sé cómo es el ritmo de mi corazón.

—CORRE ADELAIDA CORRE, NO MIRES ATRÁS, BUSCA A XIM Y ESCAPEN DE TODO ESTO. —La voz de Zulema se reproduce como un recordatorio

No mirar atrás, es la clave de mi vida.

Un año de lo sucedido, y mi mente me lo recuerda en los momentos de paz.

Lo único que deseo es que Xim esté bien.

Narra Xim

Dos semanas, los minutos se hacen eternos, ellos piensa que me durmieron pero no me hecho resisten y me las ingenio para evitar que esa pastilla entre en mi boca.

Según Harrison, el cual me ayuda cuando no está ni Ossian o Harold, la familia Ivor se fue de vacaciones, y Harold fue obligado a ir a un campamento por su actitud.

Mi momento es ahora o nunca de escapar, sin que nadie sepa, ni el mismísimo Harrison.

Debo salir, correr de este sitio asqueroso, y de esta ciudad.

Miro en el sitio donde me encuentro a mi alrededor solo veo, un alambre atascado en el suelo.

Comienzo a jalarlo, con fuerza y evitando crear algún ruido, solo una luz hay en toda la habitación es de un velador, lejos de mí, apenas llega la luz como para que pueda ver lo que estoy haciendo.

Luego de varios intentos fallidos, se aflojo logrando poder sacarlo.

Lo tomo en mis manos, secas y con heridas, creó una especie de orejita con el material, suavemente me acerco a mi pie, en el cual tengo la maldita manilla, la cual con los meses se ha vuelto la única que me lastima menos.

Tomo al alambre en mis manos, ingreso el mismo en la herradura de la manilla, dándole vueltas, hasta que consiga abrirla, y poder liberarme de ellas.

Lo giro de un lado hacia otro comienzo a desesperarme, no debo arruinar mi momento de escape.

Mi corazón late rápido, mis emociones están en toda su magnitud, mis respiraciones son agitas, una línea de sangre sale de mi labio, mis quejidos son casi silenciosos.

La luz de la puerta de arriba se prende, me desespero mas, logro escuchar el sonido de la manilla abriéndose, miro una leve lentitud, el cual da al patio trasero.

Me suelto de la manilla y comienzo a correr casi en silencio para que la persona que ingresó no me escuche.

Nadie me detendrá si no salgo de aquí ahora, saldré en una bolsa de basura.

Abro rápidamente el ventilo y comienzo a ingresar al mismo, los paso de la persona se aproximan más rápido, mi corazón va a estallar.

Comienzo a apresurarme, siento el paso verde en mis manos, cada vez más fuerza hago para arrastrar mi cuerpo y salir de ahí.

Logro sacar mis piernas, no me doy un respiro y comienzo a correr sin mirar atrás.

—XIM —Una voz masculina gritó mi nombre

Lo ignoro debo correr lo más rápido posible, fueron meses de sufrimiento para que siga ahí. Pase mi cumpleaños en ese lugar, solo decido correr y no pensar más.

Soy casi libre por primera vez, desde hace un año, que soy libre, es la primera vez que lo siento.

Narra Harrison.

Miro el bolso, dejo de mirarlo y pienso que es una mala idea.

Decido llamar a Lee.

Los primeros tres tupido, mi cabeza intenta colgar, pero al cuarto atiende.

—Hazlo Harrison —Su voz se oye normal.

— ¿Pero si ella no quiere mi ayuda?

—Harrison, sabes lo estúpido que se oyó eso, escuchadme amigo, la vas a ayudar a escapar y luego vendrás a casa, tu madre firmo el permiso, solo queda que nos vallamos de aquí. Ayuda a esa niña, porque te arrepentirás toda tu vida. Y hazlo rápido, mi madre está desesperada que quiere ver a su hermanos en Ámsterdam.

—En una hora estaré allí.

No lo deje responder ya que corte la llamada.

No dudo más.

Tomo el bolso en mis manos, comienzo a abrir la puerta de mi habitación, la que da al sótano. Prendo la luz del descanso, abro suavemente la puerta del sótano para no asustar a Xim. Comienzo a bajar con suavidad.

Hay silencio total en el lugar, como si nadie estuviera en el lugar, a paso apresurados me arrimo al sitio donde ella se encuentra normalmente.

Miro en todo la habitación, solo logro ver sus pies salir por la pequeña ventana.

Corro así ella y lo primero que hago es gritar su nombre

—XIM —Ella no retrocede ni mira atrás.

—Mierda

Tomo el bolso, subo nuevamente, a mi habitación, dejo el bolso con mis cosas y corro hacia la puerta trasera.

Cuando logró llegar a la misma, no pienso abro la puerta y me encuentro con todo vacío, sin rastro de ella.

Corro hacia la dirección que huyo y no la veo.

Ella logró escapar y eso me hace feliz, no lo hizo por mi ayuda pero logró ser libre.

Narra Xim

Luego de unos metros decido parar a respirar.

Pero no dejaré de correr hasta por lo menos la siguiente ciudad

Mi cuerpo duele al igual que mis costillas.

Solo pienso en lo que sufrí y solo quiero correr de ese lugar

Nota de autor

Perdón la espera, no tuve tiempo de actualizar.

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