Ximantsi 3. El amante de la sacerdotiza

El viaje al Made

Los alumnos dedicaron varios días al proyecto, con base en la idea original de la profesora Uthe. Hicieron una prueba creando un pequeño islote detrás de la isla de Kutsi, a un kilómetro del cementerio de los seres de agua, y fue un éxito rotundo. Sin embargo, había un problema crucial.

No podían confiar a ningún capitán que los acercara al Made sin que el consejo sospechara de las intenciones de Uthe, además, ellos habían confiscado el navío de su amigo Behe, y ese era el único capaz de resistir la energía del Made.

A mitad del periodo vacacional, arribó el mismo barco que los había llevado a la isla. Un grupo de visitantes, entre ellos Bete y Yomi, habían llegado como turistas. Bete dio un efusivo abrazo a Uthe en cuanto la vio mientras Yomi no tuvo más que una mirada fría para Uthe y una de combinación terror y odio para Dumui.

―Te traigo buenas y malas noticias ―dijo Bete.

―Ok, empieza por las buenas, necesito buenas noticias

―El consejo Bamhña ya revisó nuestras propuestas y están interesados en contratarnos para el consejo de investigadores. ¡Seremos consultoras!

―¿En serio? ―Uthe exhaló incrédula.

―Pero tiene una condición, y esa es la mala noticia. Si queremos trabajar para el consejo, tenemos que dar nuestra lista thati en cuanto terminen las vacaciones.

―¡Pero qué fastidio! ―exclamó Uthe―. ¡Yo no voy a dejarme dominar por ellos! Yo voy a insistir en mi petición de celibato.

―Sabía que dirías eso ―suspiró Bete―, amiga, aceptémoslo: son necios, si no estás casada, no te van a dar oportunidad alguna.

―Pues me quedo como profesora toda la vida, pero soltera.

―Van a buscar el modo de obligarte, ¿sabes?

―Ya buscaré cómo evitarlo. Oye ¿has recibido carta de Roha o de Behe?

―No, pero no te preocupes, tengo entendido que en unos meses iniciarán los primeros viajes aéreos de Ximantsi, ten por seguro que Behe y ella, están muy ocupados en el proyecto.

―Tenía la esperanza de que llegaras con una carta de ellos ―Uthe frunció los labios.

―En realidad, tuve otra razón para venir ―Bete señaló a Yomi―, ese individuo insistió demasiado en venir a la isla en cuanto se enteró de que estabas aquí con tus alumnos de ética. El muy puritano se sospecha que te estás aliando con Dumui para hacer algo fuera de la ley.

―Como ¿qué?

―Como continuar tu investigación sin permiso del consejo ―puntualizó Bete, sarcástica―, y a escondidas de todo mundo.

―Bueno, tú sabes de eso, así que no es a escondidas de todo mundo.

―Buen punto ―Bete se carcajeó―, el problema es que Yomi se autonombró perro guardián, y sea lo que sea que tengas planeado, ten por seguro que tendrás un metiche tras de ti.

―¿Se va a quedar aquí el resto de las vacaciones?

―Al menos unos cinco días, no creo que aguante mucho. Tengo entendido que se aventó un pleito monumental con su hija porque canceló unas vacaciones con ella para poder espiarlos por acá. Conociendo a su hija, no tarda en llamarlo para chantajearlo de que regrese.

―Como sea, es un estorbo ―gruñó Uthe―, de por sí no tengo idea de cómo encontrar un capitán que me sirva de cómplice, regresar a Tse, robar el barco de Behe, y regresar por los muchachos para ir al Made. Si aparte tengo al metiche ese siguiendo mi trasero, menos oportunidad voy a tener.

―Que ganas de complicarte la vida, amiga ―rio Bete―, total, haz tu lista, cásate y continúa tu investigación sin tener que esconderte.

―¿Cómo es posible que tú te doblegues tan fácil? ¿a quién pondrías en tu lista? Todos los de nuestra generación ya están casados.

―Hay un par de solteros. Y también voy a meter a tres practicantes, son chicos de alrededor de veinte años, sólo 6 o 7 años menores que yo.

―¿Menores? ―Uthe rio―, eres una maldita asaltacunas.

―Cuatro años no son mucho, antes de la imposición de matrimonios arreglados se podía ver parejas con diferencia de hasta 10 años. Y, hablando de eso, ¿por qué no agreguas a alguno de tus alumnos? Deberías poner a Dañu, es muy atractivo y se ve que te admira mucho.

―¡No alucines! Dañu tiene sólo diecisiete años, no voy a meter en mi lista a un niño

―Sólo bromeaba. Bueno, ya que estoy por acá, iré a hacer un poco de turismo. Suerte con tus planes macabros.

Bete no bromeó con eso del perro guardián, Yomi seguía a Uthe incluso al baño, ella tuvo que correrlo a pedradas un par de veces cuando lo sorprendió asomando sus narices por la ventana del sanitario, buscándola. Eso complicaba aún más las cosas, Uthe pensó en pedir apoyo a Dumui, sin embargo, por cuatro días el chico no apareció por ningún lado.

Tres días después el barco regresaba por los turistas, pero algunos de los animales se negaron rotundamente a regresar al barco, el capitán estaba acusando a una decena de ellos de motín, sin embargo, no podía ejercer acciones al respecto ya que los animales no eran considerados dentro de las políticas de navegación de Ximantsi y por ende, no había castigo alguno que aplicara.

Uthe observaba desde lejos al capitán gritando improperios a tres nogos de nariz afilada que lo observaban con completa indiferencia mientras él se desgañitaba entre gestos y manoteos.

―¿Qué les dio por amotinarse? ―preguntó Uthe cuando notó que Ñah, el pequeño mixi boquiflojo, relamía sus patas, sentado en la baranda, a un lado de ella.

―Simplemente ya no queremos ir en ese viaje. Ahora iremos con ustedes en el otro barco, el capitán Dumui nos ha contratado para la travesía que usted y sus alumnos…

―Espera, espera, espera. A ver más despacio. ¿Qué otro barco?, ¿cuál travesía?

―Pues a ese viaje que están planeando hacer hacia el Made. El capitán Dumui regresó con nosotros en el último viaje para ir por el barco del capitán Behe. De hecho, algunos de mis compañeros se quedaron con él como parte de la tripulación y la…

―Du… Dumui… ―Uthe intentaba interrumpir al mixi, pero era casi imposible, por lo rápido que hablaba―. ¡Espera ya! ―le cerró el hocico con los dedos―. ¿Me estás queriendo decir que Dumui intentará robar el barco de Behe?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.