18 ni siquiera se había acordado de la cita con Krillin, ni que habían quedado de juntarse, durante ese tiempo había estado por muchos lugares, en algunos le habían tratado de ligar varios tipos, mostrándole su dinero, y ofreciéndole lujos, ella solo aprovechaba que le dieran las cosas que quería, y luego se iba, cuando alguno quiso propasarse, la androide sin ningún problema los ponía en su lugar.
Ella ya no tenía un propósito, Goku estaba muerto. En su mente no había nostalgia ni deseos de tener un hogar, de echar raíces, no recordaba haber vivido nada de eso, solo el haber estado siempre con su hermano, pero ahora él tampoco estaba a su lado. Trataba de no pensar a cada rato, pero la pregunta de ¿Qué haré ahora? insistía en aparecer en su mente.
Desde que bajo del Templo Sagrado todos los días eran iguales, a veces sentía que efectivamente buscaba algo... pero no estaba segura que fuera su hermano.
Hasta que por fin su camino se cruzó con el de Krillin de nuevo.
— 18 — de nuevo él se puso frente a ella, molesto.
— ¿Qué pasa? Déjame seguir mi camino.
— Te esperé para salir.
— Verdad que quede de reunirme contigo — rio encantadoramente, y luego se puso sería — me olvide.
— ¡¡Te olvidaste!! Sabes cuánto demoré en conseguir el dinero para llevarte a ese restaurant.
— Soy un androide, no necesito comer, tonto, no me molestes más.
El joven la miro confuso.
— Es que yo... es que yo...
Ella sonrió irónica.
— Eres un idiota — se rió en su cara, y se fue.
Unos días después Krillin pasó por la casa de Bulma, que, al verlo tan deprimido, decidió aconsejarlo.
— Por lo que me cuentas que te pasó con 18, es mejor que no le hables más, no demuestra interés en ti, es mejor déjarla en paz.
— Es que no puedo, la amo — se sonrojo solo de recordar cuando la vio por última vez — se veía preciosa.
— Si ella no quiere salir contigo no la hostigues, acepta su decisión.
— Pero siempre dicen que, si una mujer te dice que no, debes insistir hasta que te acepte.
— Por eso hay tanto acoso, si una mujer dice no es no. En los sentimientos no se puede mandar ¿Acaso quieres obligarla a estar contigo?
— No quiero incomodarla, pero... — luego de un rato entendió que, aunque la siguiera en todos lados, si ella no lo amaba no tenía sentido buscarla — tal vez tengas razon, como pude pensar que ella me quería, aunque fuera un poco, mírame, no soy como Yamcha o Vegeta, soy solo Krillin.
— ¿Crees que yo me fije en el físico para estar con ellos?
— Sí... no.... no sé.
— Me enamoré de Yamcha por su ternura y su forma de tratarme, luego cuando estaba dolida por nuestra separación llegó Vegeta, lo vi tan torturado por sus demonios... lo que quiero decir es que fue su forma de ser lo que me atrajo de él... me enfurece el orgullo de Vegeta, pero esa es una de las cosas que también me atraen de él... el exterior es importante, pero como eres es lo principal para una relación duradera.
— Ella es tan bella.
— Y ruda.
— Sé que en el interior es muy tierna, siempre se preocupa por su hermano, no puede ser una mala mujer.
— Recuerda que el Dr. Gero la convirtió contra su voluntad en un androide, le borró sus recuerdos, no sabemos si su personalidad siempre fue así, o si él la programó. Si llega a recuperar sus recuerdos tal vez cambie su manera de ser, más ahora que tendrá que aprender a vivir sin su misión de destruir a Goku, y sola, no la atosigues, deja que las cosas se den naturalmente, si es que te quiere te buscará, no fuerces nada.
Krillin se fue pensando lo que le dijo Bulma. Decidió no insistir con la androide, pero porque no pensaba que alguna vez ella lo tomaría en serio, así que se alejó de la ruta donde la encontraba siempre.
Al principio 18 no se dio cuenta de eso, pero con el tiempo y al no ver a Krillin, empezó a esperarlo, por alguna razón tenía sentimientos encontrados por ese hombrecito, le gustaba estar a su lado, pero también le molestaba lo insistente que se ponía con ella.
Unos meses después, aburrida, se fue a buscarlo a Kame House. Allí vio como el joven salía a trabajar, y lo siguió de lejos a ver que hacía.
— Que estúpido — se decía 18 cuando veía que el muchacho ayudaba a alguien — nunca me verán haciendo eso.
Sin darse cuenta dejó de lado la búsqueda de su hermano, su tiempo lo ocupaba en ver como Krillin hacía su vida, pero de lejos, eso la llevo a meditar muchas cosas ¿Yo hice eso también? ¿Tal vez tuve novio? ¿Viví con mis padres? ¿Tuve amigos?
"Porque me tuvo que elegir ese maldito doctor para convertirme en este ser sin sentimientos, ni futuro".
Hasta que un día que vio pasar al joven se le puso adelante.
— Hola — lo miró tranquila.
— Hola ¿Cómo estás?
— Bien.
— Debo irme — se alejó de ella rápidamente.
— No pensé que fueras como los demás.
— ¿Por qué lo dices? — se volvió curioso.
— Que me temas.
— No te temo, solo que no quiero que te rías más de mí, no tienes idea de cómo se siente... — se fue, aguantando las ganas de llorar.
Ella, por primera vez desde que despertó como androide, se preocupó por otro ser que no fuera ella o su hermano, al menos por unos segundos.
— ¿Qué me importa que este triste? Él fue el culpable por invitarme a salir. Es un acosador... mejor sigo buscando a 17 — pero al otro día estaba como siempre cerca de Kame House.
Hasta que el Maestro Roshi la vio por varios días seguidos.
— Te vinieron a ver Krillin.
— ¿Qué? ¿Quién?
— Mira para el este.
A lo lejos vio una silueta, se alegró al verla, fue a su lado, cuando ella lo vio se fue lo más rápido que pudo.
— Seguramente debió estar descansando — Krillin estaba desanimado cuando volvió donde el anciano.
— No lo creo, hace días que la veo en ese mismo lugar, por horas — comentó el maestro sin darle mayor importancia.