Penny alzó la cabeza intentando ver a Jason en algún lugar entre todas las personas que estaban allí. Ni siquiera se habría imaginado que pudieran haber tantas personas en un cine un miércoles. ¿Qué le estaba pasando al mundo?
Sacó su teléfono del bolsillo trasero de su pantalón para enviarle un mensaje, hacía más o menos tres minutos él le había dicho que estaba allí, pero no lograba encontrarlo por mucho que lo buscara.
--¿Se te ha perdido alguien? --Penny dio un salto al escuchar la voz de Jason justo en su oreja.
--¿Piensas matarme? --le riñó, aunque sonreía-- No puedes hacer eso.
--Disculpa. Es que te vi tan confundida intentando encontrarme. La próxima vez dejaré que me busques tu solita hasta que me localices o te canses. --dijo sonriéndole.
Penny intentó no derretirse ante su sonrisa.
--También es un placer verte, Jason. --respondió, sonriéndole de vuelta.
--¿Y qué pasó con aquel apodo tan agradable? ¿Chico sexy?
Sintió como el rubor cubría sus mejillas mucho antes de siquiera pretender evitarlo. Era increíble como cualquier cosa que él dijera e hiciera podía ponerla nerviosa. A él parecía divertirlo.
--No voy a llamarte así nunca más. Es vergonzoso --dijo.
--¿Por qué? A mi me gustaba.
--Naturalmente.
Penny comenzó a caminar hacia la boletería mientras lo sentía seguirla. Aprovechó esos segundos que estuvo sin mirarlo para calmar sus hormonas enloquecidas.
En un segundo Jason la pasó para llegar antes que ella a la cola de la boletería.
--...Y solo para que lo sepas, antes de que decidas comenzar a parlotear, yo pagaré esta extraña película que has decidido ver.
Penny lo observó fijamente durante unos segundos mientras él también le sostenía la mirada con una ligera sonrisa en los labios. No tuvo que hacerlo por mucho tiempo para comprender que él estaba provocándola a propósito, esperaba que replicara, tal vez porque acababa de descubrir su capacidad para replicar a todo, o tal vez porque lo consideraba divertido.
En cualquier otra circunstancia ella lo hubiera hecho sin pensárselo dos veces, sobre todo porque ella había sido quien lo había invitado al cine. Tenía pensado ir con Allyson pero su amiga había escogido justo ese día para tener que estudiar par un examen, así que como Penny ya tenía experiencia en lo triste y miserable que podía sentirse una persona sola en el cine sin tener quien le cuente que pasó cuando salió al baño o cuando fue por más palomitas, se había armado de valor y lo había invitado. Ella no tenía ningún problema en que un caballero decidiera pagar en una ocasión o dos, pero no cuando ella era quien invitaba; sin embargo, en esa ocasión, viendo el rostro provocador de Jason Davis se vio a sí misma asintiendo y sonriéndose.
--De acuerdo, si eso te hace feliz --cedió.
El gesto entre sorprendido y aliviado de el casi le provoca una carcajada.
Él asintió devolviéndole la sonrisa y luego ambos pusieron toda su atención en como avanzaba la cola. Penny se sentía más nerviosa de lo que alguna vez había estado, tal vez resultara tonto, pero era la primera vez que invitaba a un chico a una cita. Su experiencia con Owen servía de muy poca referencia porque en todo el tiempo que fueron novios siempre fue él quien tomaba las decisiones, ella solo sonreía y decía que sí a todo. Había tenido la percepción de que eso le gustaba a los chicos así que había puesto a un lado su identidad para convertirse en una muñequita complaciente que siempre estaba de acuerdo con todo y al final, eso le había costado su relación.
Owen la había dejado por alguien que ponía todo lo que él proponía a discusión todo el tiempo.
Estúpida vida contradictoria.
--Aquí tenemos dos para ''La larga historia de Lady Christine'' --dijo Jason, interrumpiendo sus pensamientos --No te imaginaba siendo fan del drama histórico.
--Pues ya ves, soy toda una caja de sorpresas además de ser una chica linda.
--De acuerdo, lo apuntaré en el archivo secreto de cosas sobre ti --bromeó él.
--Eres un payaso, Jason Davis --dijo señalándolo mientras caminaban al Candy bar.
--Tal vez. Solo espero que lo sexy que soy compense eso, igual como compensa mi falta de educación.
Otra vez, como en muchas otras ocasiones, Penny se sonrojó. Parecía como que a Jason le encantaba incomodarla recordándole todas las cosas que ella alguna vez había dicho en un breve momento de torpeza.
Quizá ella debería comenzar a tener cuidado cuando hablaba frente a Jason. Él debería llevar un cartel que dijera ''Todo lo que digas será usado en tu contra''.
--Es demasiado carga --dijo --Gracias a Dios no tiene que cargar también con tu ego.
--Auch --exclamó él fingiendo un gesto de dolor --Me has herido.
Unos minutos después ambos se encontraban en una sala de cine que estaba prácticamente vacía. Intentaba ignorar las burlas de Jason junto a ella, ignoraba sus preguntas y evitaba contestarle llenándose la boca de palomitas.
Editado: 23.04.2018