Y ahora ¿qué digo? #2

17*** Yo quiero comida china, así que tu quieres comida china.

Las señales que la hicieron notar que, a las seis menos diez de la tarde, la celebración de sus amigos se estaba yendo un poco de control, fueron poca, pero determinantes.

Lo primero fue poder escuchar la música desde que aparcó fuera de la casa de Allyson; lo segundo fue tener que patear seis latas de cerveza para cruzar el umbral y la tercera fue entrar justo a tiempo para ver a Allyson correr hacia el baño. Penny respiró profundo y lanzó una mirada por todo el salón de la elegante casa que, en aquel momento parecía un desastre.

Se acercó hasta el reproductor de música y bajó el volumen que estaba a punto de enloquecerla. 

-Miren, Penny llegó -gritó Ella, como si nadie más pudiera verla-. Allyson se tomó 13 cervezas, fue a vomitar. Dijo que seguiríamos jugando cuando volviera.

Podía ver que la intención de Ella era informarla, pero al final, solo había logrado confundirla aun más.

-¿Jugando a que? -cuestionó Penny, mirándolos a todos, en busca de respuestas.

-Competimos para ver quien logra tomarse tres latas de cerveza en un minuto, nadie lo ha logrado aún, pero Allyson estuvo bastante cerca.

Penny quiso golpearlos por estúpidos, pero se contuvo. Ella era la culpable de haber elegido como amigos a ese grupo de descerebrados.

-Iré a buscar a Allyson- anunció antes de tomar el mismo camino que había visto tomar a su amiga.

El pasillo conducía al único cuarto de año de la planta baja, casi nunca se usaba, pero Penny se alegraba de que estuviera ahí, porque era muy probable que Allyson se matara al subir las escaleras después de 13 cervezas en poco menos de media hora. Al llegar al final del pasillo, justo a la puerta del baño, intentó abrir, pero la puerta estaba trabada así que tocó para comprobar que Allyson seguía consciente y no estaba tirada en el suelo de su baño ahogándose en su propio vomito.

-¿Ally, estás ahí?

-Solo un minuto -respondió su amiga.

Penny se sorprendió de que sonara como si hubiera entrado al baño a empolvarse la nariz, ni siquiera parecía estar ebria. Resignada, Penny se apoyó de la pared frente a la puerta, dispuesta a esperar el tiempo que fuera necesario.

Apenas cinco minutos después, las puertas del baño se abrieron y Allyson salió luciendo tan normal como siempre. Incluso volvía a estar maquillada, desde luego no parecía una chica que acababa de tomarse 13 cervezas en un tonto concurso. Había recogido su cabello en una trenza y Penny se preguntó como hacía para lucir bonita después de vomitar.

-Tardaste poco en llegar, Penny -dijo, lanzándose a abrazarla.

-Apartarte. Apestas a alcohol -bromeó Penny intentando quitársela de encima.

-Solo un poco, el idiota de Tyler derramó su cerveza sobre mi suéter. Al menos mi aliento huele a menta fresca, mira -antes de que Penny lograra retroceder y ponerse a salvo, Allyson respiró sobre su rosto.

-¡Ahhgg! -chilló, empujándola-, Eso es asqueroso, Allyson. Tal vez no suenes como borracha, pero actúas como una. ¿Por qué no pedimos pizza? Así consumes un poco de grasa que calme todo ese alcohol en ti.

-Yo prefiero comida china -contradijo Allyson.

Aquella sugerencia de parte de su amiga era de esperarse, Allyson no pediría algo lleno de grasas y calorías como una pizza, paradòjicamente preferiría tomarse una caja de cervezas y no comer una tonta rebanada de pizza.

-Oigan, inútiles -llamó cundo volvieron al salón, donde los chicos estaban justo como Penny los había dejado. -Penny y yo tenemos hambre, nos debatimos ente pizza y comida china ¿Qué eligen?

-Yo pido comida china- gritó Tyler,como si estuvieran en alguno de esos concursos televisivos en los que ganaba el que respondiera primero.

-Pues yo prefiero la pizza -dijo Paul.

-Pues no, -replicó Ella- yo quiero comida china, así que tu quieres comida china.

Las palabras de la chica hicieron que todos se rieran del pobre Paul, Penny incluida.

-Si, muy romántico. Ella, te amo; Penny, lo siento por la pizza, pero comida china será -se burló Allyson- Vayamos a ordenar, perdedora.

Penny siguió a su amiga hasta la cocina. mientras Allyson tomaba el teléfono y llamaba al restaurante de comida china, ella tomó una lata de cerveza del refrigerador que, con seguridad, le serviría para toda la noche y sacó su celular para escribirle a Jason. Había quedado en enviarle la dirección de la casa, así que aprovechó aquel, que seguro sería su único momento de paz aquella noche y le envió un texto con la dirección.

Casi de inmediato recibió un mensaje que decía: ''Gracias. Estaré ahí tan pronto como resuelva este desastre.''

''Vamos a pedir comida china, te guardaré una galleta de la fortuna. Siempre es bueno saber lo que te depara el futuro. :P ''

''Ya sé lo que me depara el futuro, pero fingiré que me sorprendo.''

Penny sonrió embobada y volvió a guardar su teléfono en el bolsillo, cuando se giró, Allyson estaba mirándola atentamente y había una pequeña sonrisa en sus labios.



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Editado: 23.04.2018

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