Y ahora ¿qué digo? #2

22*** Let´s get it on

Penny fijó la vista en la puerta cerrada de la habitación en la que había dejado a Jason y a Jessy. Habían pasado al menos cinco minutos y si no fuera porque en algunos momentos escuchaba sus susurros, pensaría que alguno de los dos ya estaba muerto.

Se sentía nerviosa y eufórica de una forma extraña y ni siquiera sabía si tenía que estar ahí de pie, esperando. Por momento escuchaba como Jessy exclamaba cosas con "Idiota" o "imbécil" y no sabía si debía intervenir o aguarda allí afuera hasta que las cosas se calmaran ahí dentro porque, sinceramente, ni siquiera sabía exactamente por qué discutían.

Volvió a fijar la vista en la madera de la puerta y sus pensamientos volaron por su cabeza. Había resuelto las cosas con Jason, había resultado tan fácil a final de cuentas que le provocaba ganas de reír un poco. ¿Y ahora qué? Estaban bien, pero ¿Eran algo? ¿Novios? ¿O solo amigos que se toqueteaban de vez en cuando?

Pensó en llamar a Allyson, o al menos escribirle un mensaje, pero en ese momento escuchó como la llamaban desde el otro lado del pasillo. Levantó la vista y se encontró con Dave de pie, mirándola evidentemente sorprendido.

Penny recordó lo que Brett le había dicho algunas horas atrás. Su madre había llamado a Dave más temprano esa tarde y a juzgar por las palabras de su hermano y conociendo a su madre, entendía la mirada sorprendida de David. Debía estar esperando encontrarla en cama al borde de la muerte.

—Penny, ¿Qué haces ahí? —Cuestionó su hermano, haciendo ademán de acercarse,

Penny pensó rápido. Si Dave se acercaba a ella y escuchaba a Jessy y a Jason discutiendo ahí dentro, o peor aún, uno de ellos abría la puerta y encontraban con él, entonces todo se pondría bastante incómodo y tal vez tendría que explicarle a su hermano el porqué de la pequeña reunión. Así que aceleró el paso, interceptarlo antes de que recorriera siquiera tres metros.

—¡Dave, pensé que estabas en Australia! —le saludó, fingiendo que no tenía idea de por qué estaba ahí.

—Lo estaba, hasta que mamá llamo ayer en medio de mi desayuno y dijo que no sabía que hacer contigo porque llevabas más de una semana sin salir de la cama —arrugó el gesto—Pensé que te encontraría muriendo.

—Ya conoces a mamá —dijo forzando una sonrisa, al mismo tiempo intentaba arrastrarlo lejos de allí—. Bueno, la verdad es que Brett logró sacarme de la cama bajo dudosos métodos.

El rostro de Dave se contrajo ligeramente, como siempre que Brett salía a colación en alguna de sus conversaciones, aunque Penny siempre fingía que no lo notaba para ocultar que en realidad no le importaba. Ella prefería ignorar los problemas que sus hermanos pudieran tener y mantenerse al margen de todo.

—¿Así que me dices que volé por dieciséis horas por un problema que Brett ya resolvió? —cuestionó.

—Así es, pero al menos llegaste en un buen momento. Todos están reunidos en el comedor, ¿Ya viste a mama? Toda la familia de Jessy vino a cenar...

—¿Crees que no lo sé? Entré por detrás, no tengo intención de... ya sabes. —intentó explicar —No quiero estar ahí.

—No tienes que ser tan aguafiestas —le reclamó.

—Estoy muy cansado, Penny, y la única razón por la que vine es porque pensé que estabas enferma —dijo acariciándole el cabello como si fuera un perrito—como veo que estás bien, me iré a mi departamento e intentaré dormir un poco.

—¿Piensas irte sin despedirte de mamá?

—Ya sabes que sí. Si se me ocurre dejarme ver de mamá me va a arrastrar hasta allá y me va a obligar a ser sociable. —hizo una mueca como si la sola idea le causara terror— Mejor vuelvo mañana.

Penny eligió no hacer ningún comentario al respecto. Ese era un tema que no discutiría, asintió y depositó un beso en su mejilla.

—Gracias por venir —sonrió—. Lamento que fuera en balde.

Contuvo la risa al ver como su hermano se escurría rumbo a la cocina para salir por la puerta trasera. Sabía que lo hacía para evitar ser sorprendido por su madre. Levantó la vista y vio a Jessy y a Jason salir del pasillo, a unos quince metros de ella, rumbo al salón. Sonrió al notar que casa había olvidado que ellos estaban todavía discutiendo. Iba a acercarse hasta ellos, pero se arrepintió en el último momento, cuando una idea loca llegó a su mente.

Dejó que se fueran y cuanto los perdió de vista caminó hacia la escalera principal, rumbo a su habitación. Había dejado las luces apagadas al salir un momento atrás y cuando las encendió los discos sobre la mesilla de noche relampaguearon, recordándole la visita de Allyson el día anterior. Sin atreverse a pensarlo dos veces, tomó uno de los discos y salió de la habitación tomando sus llaves.

Aquello era un arranque de los que nunca solía tener y por eso por sobre todas las cosas, sabía que debía hacerle caso a su cabeza. Salió de la casa por las mismas puertas por las que había visto a Dave marcharse tan solo unos minutos atrás.



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Editado: 23.04.2018

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