Alex:
El silencio de Olivia y su negativa a responder son la mejor respuesta a mi pregunta. Estoy seguro de que esos niños son mis hijos, solo que tengo que buscar el modo de conversar con ella tranquilamente, sin que me eche ni escape. Necesito saber la verdad, escucharla de su boca y si son mis hijos, si en verdad son mis hijos... me quedo pensando un instante y es que si esos niños son mis hijos realmente yo no sabría que hacer. Son dos niños, inteligentes, ya de cinco años y yo aún soy el que necesita que su madre le reclame por estar de fiesta en fiesta, por tomar o cambiar de chicas cada rato. Ni sé como podría sobrellevar una responsabilidad tan grande de ser padre de dos niños y a estas alturas. Además de que no sé como lo tomaría mi familia, mis seguidores, la prensa y mi novia. Esto es una locura y prefiero pensar que Olivia por despecho se acostó con cualquiera cuando terminamos y quedó embarazada, esa sería la opción más lógica y más acertada para todos y no solo lo digo pensando en mí ¿qué podría yo ofrecerles a esos niños?
—Amor, ¡Alex! —dice mi novia haciendo que la mire.
—¿Qué sucede? —cuestiono.
—Eso quiero saber ¿qué sucede Alex? Estás demasiado raro últimamente. Demasiado pensativo.
—Nada mi vida.
—Alex te conozco bien, incluso mejor que tú mismo y algo te inquieta.
—Amor ¿qué harías si yo tuviera hijos? —cuestiono y me mira con un cambio radical en su rostro.
—¡¿A qué mujerzuela embarazaste?! Alexander Muir, espero tu respuesta y espero que sepas que si te acostaste con otra sin siquiera protegerte lo nuestro se acaba...
—Yo siempre me protejo amor.
—¿Estás diciendo que me has sido infiel? —cuestiona mirándome con los ojos llenos de lágrimas sé que Sophie me ama de verdad y yo no niego que le he cogido cierto grado de cariño.
—No mi vida ¿cómo crees eso de mí? Hablo de antes de ser tu novio, siempre me protegía cuando andaba con alguna chica—bueno casi siempre, pero no puedo decirle eso, como tampoco puedo decirle que si he estado con otras chicas varias veces desde que es mi novia y en el fondo eso también ella lo sabe.
—¿Y por qué preguntas eso entonces?
—Es que Pedro, uno de mis amigos...ha encontrado una chica que tiene un hijo de él, ya de 6 años.
—¿Y no lo sabía? —pregunta inocente, no existe ningún Pedro, solo quiero saber como actuaría si es verdad lo que supongo.
—No, justo se enteró ahora—respondo y me mira sorprendida.
—Imagino que si la chica no le dijo nada es porque debe ser tremendo irresponsable, un Playboy que solo está de fiesta en fiesta y que no quiere tener responsabilidad—dice y trago en seco.
—Si, no sé como mi amigo puede ser así... —respondo moviendo la cabeza a ambos lados.—Pero qué harías tú en su caso, es que él no sabe cómo decírselo a su novia.
—Alex yo no sé qué decir, eso depende de cuanto lo quiera, yo te amo y aunque tuvieras cinco hijos en tu pasado igual te seguiría amando. Todo depende de como su novia lo vea.
—Tienes razón, mejor no pienses en las tonterías que te digo, quizás ni era el hijo de Pedro y nosotros preocupados.
—Amor, tus amigos siempre viven haciendo que te preocupes de más—dice besándome—mejor hablemos de algo más importante, tu cumpleaños es en solo cuatro días.
—Sí lo sé, por cierto quiero que invites a los chicos que trajiste el otro día, Ángel y Adrien, hazlo como cosa tuya y a su madre también, es tu amiga y vives hablando de ella creo que sería bueno que la conozca. —digo y me mira sonriente rodeando mi cuello con sus manos.
—Amor, tú siempre pensando en mí—Comenta y bajo un poco la mirada, no puede saber nada, por lo menos hasta que yo sepa como son las cosas realmente.—pero no podré invitar a Olivia y a los chicos porque la fiesta será por la noche en tu club nocturno ¿lo olvidas?. Tu mismo querías que fuera allí.
—Pero he cambiado de idea, mi vida, hagamos la fiesta aquí en casa, a las 3 de la tarde e invita a esa mujer con sus niños.
—¿Por qué tanto cambio?
—Está llegando la hora de que siente cabeza ¿no crees?
—Deja que le cuente a tu madre, estaré super feliz—responde alejándose de allí—Pero amor, ¿en serio estás bien?
—Si mi vida, sabes que te cuento todo—digo mientras se aleja a hablar con mi madre.
Olivia delante de todos no se va a escapar. El jueves es mi gran oportunidad para pararme frente con frente a esa mujer y plantearle todas las dudas que viven constantemente en mi cabeza. Después de todo tengo derecho a saberlo.