"Siempre estaré aquí", dijiste,
y yo, tonta, lo escribí en mi corazón.
Me aferré a cada promesa,
las guardé como quien protege un tesoro.
Pero los tesoros falsos terminan siendo solo cenizas,
y ahora esas promesas se han vuelto humo en mis manos.
Dime, ¿fue fácil mentir?
¿O simplemente nunca pensaste en cuánto me dolería?
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dolor del pasado y un nuevo comienzo, escritos desde el alma, poesiadedesamor
Editado: 02.03.2025