Todavía no puedo creer lo que hice, citar a Logan en mi casa es una locura. Desgraciadamente, el reloj ya marca las 18:48, no hay tiempo para cancelar, todo esto ha pasado en tan solo un día y ya quiero que termine. Vuelvo a mirar a Alice, que duerme plácidamente en su cuna. Pensé en llamar a Kevin y pedirle que cuidara a Alice por mí, pero no será necesario, ya que echaré a Logan de mi casa lo antes posible. El timbre me hace salir de mis pensamientos, ha llegado. Hago una nota mental para hablar con el portero del edificio, ¿cómo dejó pasar al animal sin mi permiso?
—Corazón —dice Logan al ver que la puerta se abre.
Resoplo. En sus manos está, creo, la comida que le pedí que trajera. La camisa azul marino hace un hermoso contraste con sus ojos. ¡¿QUÉ?! Dios, esta noche va a ser más difícil de lo que había pensado.
—Adelante.
Hago espacio para que él pase. La vecina nos mira fijamente a través de la puerta, probablemente para cotillear después con los demás residentes sobre mi visita. Odio cuando esto ocurre, cada una se inventa otra cosa y al final las habladurías distan mucho de la verdad.
—¿Por qué no aceptaste mi invitación? —Su pregunta me saca de mis pensamientos.
—¿Por qué dijiste que estábamos saliendo?
—Pregunté primero, corazón.
Ruedo los ojos ante el apodo, Logan me dejará ciega y por desgracia, no por buenas razones. Su perfume me impacta, no es el mismo que llevó el día que almorzamos juntos.
—No quiero salir contigo, simplemente.
—Somos novios, sé que no tienes experiencia en el tema, pero las parejas salen juntas.
—No… somos… novios —digo lentamente y enojada.
—Ahora lo seremos.
Logan saca una pequeña caja del bolsillo de su jean negro y la abre rápidamente, revelando un hermoso anillo plateado con una pequeña piedra de amatista en el centro, el cual coloca en mi dedo sin pedirme permiso. Se encoge de hombros como si no fuera gran cosa. Comienza a sacar la comida de la bolsa de plástico, colocándola sobre la mesa, y abriendo el paquete, revelando carne asada. Salivo, no sabía que tenía hambre hasta que miro la comida. La carne me parece más apetecible que cualquier otra cosa en este momento.
—No estoy tan loca como para salir contigo, Logan.
El hombre se sienta, e involuntariamente yo hago lo mismo. ¿Cómo puede él estar tan cómodo en mi apartamento? Ya no es bienvenido aquí.
—Pensé que revisaste mi correo electrónico.
—No, todos tus correos electrónicos están programados para acabar en mi spam.
Sonrío complacida cuando su hermoso rostro adquiere una mueca. Me encanta borrar su sonrisa arrogante de su cara.
—Si lo hubieras visto, sabrías lo de nuestro noviazgo, cariño. —Maldito arrogante.
—Estás aquí, bien puedes aclararme lo que está pasando.
—Aparentemente, eres demasiado lenta como para darte cuenta. —Resoplo ante su comentario, ¿está en mi casa y me trata así? Ok, este hombre ha perdido la noción de la vida—. Así que voy a ser franco, nuestro noviazgo es un movimiento de marketing, cariño.
—¿Por qué? —pregunto, fingiendo no entender. Soy consciente de sus motivos, sin embargo, quiero que me explique cada detalle y es satisfactorio ver su mirada de indignación.
—Stewart está a punto de lanzar una nueva colección, necesitábamos tener más atención antes de que eso ocurriera.
—¿Y por qué yo, Logan? La última vez que hiciste esto usaste una modelo famosa. La gente ni siquiera sabe quién soy.
—Prescott, tú eres la diseñadora que va a brillar con la nueva colección de Stewart. Tu nombre estará en la ropa. —Intenta convencerme.
—Stewart siempre ha tenido éxito con las ventas de sus prendas, ¿qué sentido tiene hacer este show?
—Tu lentitud empieza a ponerme de los nervios, corazón. —Respira profundamente—. Vamos, famoso modelo y heredero de Stewart. —Se señala a sí mismo—. Diseñadora y propietaria de la nueva colección de Stewart. —Me apunta con su dedo—. Llevaremos a los medios de comunicación al corazón de la empresa, y cuanto más arriba estemos, más reconocimiento va a tener en tu colección.
—¿Y qué obtienes tú de ello? —inquiero con cautela.
—¿Además de mi cara en la portada de todas las revistas y sitios web?
Pongo los ojos en blanco. Es una buena oferta, por mucho que venga de Logan. No quiero volver a estar atada a él, nunca más.
—¿Qué pasa si no acepto?
—Ya no puedes retractarte, corazón, todo el país ya sabe que estamos saliendo.
Me muerdo el labio inferior. Podría gritarle y decirle que no formaré parte de esta mentira, que encontraré la manera de acabar con este anuncio, cueste lo que cueste, sin embargo, algo en mí no quiere hacerlo, después de todo, es bueno tenerlo de nuevo.
—¿Y eso es todo? —Me mira sin comprender—. Quiero decir, revelaste nuestra “relación” en televisión nacional, ¿y qué hacemos exactamente ahora?
Se ríe, relajándose en su silla. A continuación, una sonrisa se dibuja en sus labios.