¿y El Plan B?

EXTRA[02]

Cinco años después...

Aleister Brown

Seco con mi camisa el sudor que los nervios provocan.

Veo el yate y el camino a el, lleno de rosas y la cena con velas. Saco la caja de terciopelo roja que estaba en mi pantalón.

Un lindo anillo de compromiso.

Espero sentado en una banca a que traigan a mi preciosa.

La veo, Sara le vendo los ojos, trae un vestido rojo que se ciñe a su hermoso cuerpo.

Días antes.

Me acuesto en la cama.

Un pensamiento loco viene a mi mente.

¿Y si le pido matrimonio? Digo, ya vivimos juntos, ella está en su último año y yo ya trabajo. Y nos amamos, eso también tiene un gran factor.

Saco mi celular y marco a Alex.

— Amigo. - le digo en forma de saludo.

— ¿Si?

— Te necesito.

— ¿Ahora, para que?

— Tenemos que vernos y te digo.

Me levanto y voy a la sala, veo que Mad está ahí viendo la televisión.

— Oye. - me llama.

— ¿Pasa algo?

— ¿Podemos ir de compras?

— Claro.

Ella salta feliz.

— Que bueno, en unos meses tengo una entrevista de trabajo, súper importante.

— Bien, andando.

Salimos del departamento, nos subimos al auto, antes de comenzar a manejar le mando mensaje a Alex de qué será otro día.

Llegando al centro comercial vemos la ropa.

Entramos a una que hay de todo y para todos.

Ella se prueba algunas cosas y a cada prenda dice que no le convence.

Sale con un vestido largo formal.

Eso no es para una entrevista de trabajo.

Me lo modela, yo solo asiento.

Va y se cambia, sale con un traje formal.

Y vuelvo a asentir.

Que sexy se ve así.

Se vuelve a cambiar, de esa manera pasan las siguientes dos horas.

Ya sale con su ropa con la que llegó y me mira con una sonrisa.

— Ví algo que nos puede quedar muy bien... - dice cautelosa.

Yo alzo una ceja.

— Bueno, si dices que nos quedará bien tenemos que comprarlo.

Se va feliz por la ropa que nos quedara muy bien, según ella. Viene con una sonrisa y me muestra dos camperas que tienen unas palabras muy grandes en ellas.

"Él es mi novio" "Ella es mi novia" y con flechas una a la derecha y la otra a la izquierda.

— Están hermosas, ¿Verdad? - pregunta con una enorme sonrisa.

— Muy hermosas.

— Las voy a comprar, ya sabes el frío está llegando.

Se va a pagarlas.

Están bonitas, un poco locas pero al fin y acabo bonitas.

Ella se pone la suya y yo la mía.

Seguimos en el centro comercial y la gente se nos queda viendo raro.

— ¿No crees que la gente nos ve raro por los suéter? - pregunta Madelaine en un susurro.

— No, solo es que quieren una. - le respondo igual en un susurro.

— Bueno, ya tenemos lo que queríamos, ya nos podemos ir.

— Como quieras.

Nos vamos al departamento.

Madelaine se va a hacer algo en la habitación y yo me pongo a adelantar algo de la empresa.

La noche llega y me voy a dormir.

Noto que Madelaine sale del baño con pijama y apenas es medio día.

— ¿No irás a la universidad?

— Tengo cólicos, siento como si me cortaran las piernas, me dieran apuñaladas en mi vientre.

Diablos, pobre de las mujeres.

— ¿Me voy?

— Si, por favor.

Tenemos un trato, cuando ella está mal yo no entro al cuarto, lo entiendo. El estar sintiendo eso es horrible. Creo yo.

O a veces quiere que le dé mimos, pero al parecer está vez quiere que me vaya.

— Voy a salir. - digo antes de irme.

Voy a la casa de Alex y Sara quienes tienen un año de casados. Entro como Juan por su casa y veo que él está en su sillón.

— Ey. - lo saludo.

— Ey. - me responde.

Me siento a su lado.

— Tienes que ayudarme.

— Ajá, ¿A qué?

— Quiero pedirle matrimonio a Madelaine.

Se sorprende un poco.

— Bien... ¿Como lo quieres hacer?

— Tiene que ser romántico ¿No?

— Ajá.

— En un lugar especial....

— ¿Cuál es un lugar especial para ustedes dos?

— Un lago.

— Ok. Ahí será.

— Lugar, ya tenemos.

— ¿Tienes un anillo?

— No le he podido comprar.

— Ahora iremos por el.

Sara baja las escaleras y mira a Alex y mueve su cabeza en forma negativa.

Alex va y la abraza y le dice algo que no logro escuchar.

Ella comienza a llorar.

Mierda.

— Yo creo que me voy.... - digo.

— No, espera. - dice Sara.

— ¿Si?...

— Escuché un poco lo que decían, sobre un anillo y espero que no me esté equivocado.

— No te equivocaste.

— Le vas a pedir matrimonio a Madelaine.

— Si, Sherlock Holmes. - digo con sarcasmo.

— Te ayudaré.

— Gracias...

— Primero si no tienes el anillo es lo que iremos a comprar. - dice quitándose las lágrimas.

Nos montamos en mi auto y vamos hasta una joyería.

Vemos los anillos pero ninguno me convence.

La vendedora saca uno que tenía guardado, es de oro con diamantes alrededor de la circunferencia, y un gran diamante como protagonista.

— Quiero ese.

— Bien.

No veo el precio solo le entrego la tarjeta de crédito.

Llegó a casa con el lindo anillo en mi bolsillo.

Entro a la habitación y ella está dormida.

Me pongo la pijama y me acuesto a su lado. Le doy un beso en la frente y me duermo.

Arreglo hasta la último pétalo carmesí, veo todo como estaba planeado y el atardecer nos deleita con sus colores.
 

Ese mismo día me dió el sí. 
En medio de mi nervios y miedos, me tendió su mano y le coloque el anillo que sellaría un futuro juntos.


 

Notita:

Estoy súper contenta!!! 

Gracias y gracias. 
Además de este extra vienen más.

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@Stella_121506

Mil gracias!
 



#25779 en Novela romántica

En el texto hay: amor

Editado: 08.05.2021

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