Y la navidad no es lo mismo sin tí

Porque creía conocerlo mejor que a mí misma

   

21 de diciembre del 2016

 

Querido Santa:

Siempre soy muy precavida, y no es por nada, pero siento que debo estar un paso por delante de todo. Mi meta es que esta navidad sea igual de hermosa que las anteriores. Es la primera sin mamá, y por ello, toda la responsabilidad esta sobre mis hombros. Escribir esta carta talvez sea lo más tonto que he hecho a mis 23 años, pero sin Ren cerca para ayudarme, supongo que no tengo con quien confesarme.

He sido una buena chica, puedo asegurarlo. Sin embargo, por primera vez en mi vida quiero hacer algo imprevisto.

Le diré a Ren que estoy enamorada de él.

Se que el también corresponde mis sentimientos, solo que ninguno quiere arruinar los fuertes lazos de amistad que los unen. Y, a decir verdad, tampoco quiero hacerlo, por ello me he reservado por años.

Nos complementamos, señor Papa Noel. Por eso, mi único deseo en esta navidad es poder pasar al lado de Ren, y ser por fin, abiertos el uno con el otro.

Quiero ser la novia de Ren.

Con cariño y amor.

Alix.

 

 

—¿Le has puesto señor Papa Noel? —Liv se engancha del respaldar de la silla de Alix, tratando de husmear y leer la carta.

Alix gira la cabeza sobre su hombro, sonriendo de forma malévola, dando clic al botón de enviar en la computadora. —Sí ¿Cómo crees que podría olvidarme de algo tan importante? —refutó, poniendo su mejor expresión de seriedad.

La pequeña Liv se carcajeó, antes de extenderle su propia carta. —Ahora es mi turno. —añadió—. Esta es mi carta.

—¡Muy bien! —Alix llevo a su regazo a Liv, su sobrina—. Veamos que hay aquí…

—¡No le digas a papá lo que escribí! —objetó la chiquilla, adelantándose a los hechos, y tomando precauciones para no ser acusada.

Alix hizo una señal de silencio, antes de recoger la hoja llena de garabatos por parte de su sobrina y empezar a digitar de nuevo en el sitio web de Email para Santa. Mismo que su sobrina se encargó de buscar, para luego obligar a su tía a redactar una carta con ella. No es que pudiera negarse, pero le resultaba cómico haber escrito su mayor secreto tras un email que posiblemente nadie vería.

No podía dejar de sacudir el pie, mirando constantemente a la puerta en la espera que, de un minuto para otro, Ren cruzara el umbral, costumbre que cada año solo se afianzaba aún más. Para Alix, Ren es el alma de las fiestas, una navidad sin él, probablemente seria apagada y sin vida.

Los últimos días han sido un calvario sin su presencia cerca para amortiguar su ansiedad, puesto que él más que nadie, sabía que antibiótico usar para calmarla de tanto estrés.

Sin poder evitarlo, cogió su teléfono para enviarle un mensaje.

Alix: Mi hermano es un desastre colocando las luces el porche :|

Alix: ¡Te necesitamos!

Esperaba obtener una respuesta pronto. Por lo que, trato de distraerse reescribiendo la carta de Liv e intentando centrarse a preparar la comida junto a su cuñada.

La sonrisa en su rostro de Alix era desbordante, de un modo u otro, la magia navideña hacía de las suyas para eliminar los recuerdos tristes y el reciente dolor de perder a su mamá.

—¿Sabes algo de Ren, Ali? —Ryan, el hermano mayor de ella, ingreso a la sala de estar con teléfono en mano.

—No ¿Paso algo? —inquirió, levantándose a la velocidad de un rayo, y colocándose frente a Ryan en busca de respuestas.

—No responde a mis llamadas, y la última que tuvimos ayer, me indico que estaría aquí hace dos horas.

—Déjame llamarle. —Alix siguió los pasos de su hermano, el teléfono timbraba, sin embargo, la contestadora intervenía segundos después—. Nada.

—Me preocupa que haya tenido un accidente, con lo lisa que están las calles, es posible que el auto estuviera volcado en la carretera.

Alix medito sus palabras, el temor se expandía en su pecho. —¿Por qué no salimos y hacemos un breve recorrido por los alrededores?

Ryan sacudió su cabeza, negando mucho antes de que Alix terminara con la frase. —Es peligroso. —con una mirada a Liv, suspiro y se dirigió a la puerta—. Síguele llamando, mientras tanto, iré a dar un vistazo afuera.

—Ten precaución.

«Probablemente solo es un retraso, y como la señal esta mala, no recibe nuestras llamadas»

Si, esperaba que solo fuera eso.

Nada podía salir mal ahora que estaba dispuesta a encarar sus sentimientos ¿No?




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